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¿Quién dijo que Harlem era la capital mundial del jazz? Según Rebobinados, la película más reciente del francés Michel Gondry, hay que desplazarse hacia New Jersey para encontrar, en el ignoto barrio de Passaic, el verdadero centro de la música negra. Allí, en un viejo edificio a punto de caer bajo la piqueta del progreso, habría vivido y creado Fats Waller. Y allí donde bailaban las síncopas de su piano y brillaba su sonrisa perenne, hay ahora un videoclub tan añejo como su dueño, el señor Fletcher (Danny Glover), que resiste junto a sus fieles clientes en su devoción por el anacrónico VHS.

Cuando Mr. Fletcher tenga que viajar a una reunión en homenaje a Fats Waller –de quien se siente su albacea– le hará una sola recomendación a Mike (Mos Def), el empleado a cargo del local: “Bajo ningún concepto dejes entrar a Jerry, porque todo lo que toca lo rompe”. Dicho y hecho: Jerry (el incombustible Jack Black), que acaba de sufrir un accidente inverosímil, tiene todo su cuerpo electrizado. Y bastará que se dé una vuelta por el videoclub para magnetizar el stock completo de incunables de Mr. Fletcher. Esa será la excusa perfecta para que Jerry y Mike den rienda suelta a su imaginación y, munidos de una vieja cámara VCR, se dediquen a rehacer en el patio trasero la historia del cine de Hollywood de los últimos cuarenta años, desde 2001, Odisea del espacio hasta El Rey León, pasando por Los cazafantasmas y Conduciendo a Miss Daisy.

Cuarto largometraje de Gondry después de Naturaleza humana (2001), Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (2004) y Soñando despierto (2006), el elemento onírico sigue siendo consustancial a su cine. Concebida a la manera de una fantasía más que una comedia en un sentido lato (como podría hacer pensar la presencia de Black), Rebobinados juega con toda la irrealidad de la situación, con los leves pero notorios desajustes temporales que hacen imposible precisar en qué época exactamente transcurre el film y también, finalmente, con el carácter soñador de todos sus personajes, que parecen habitar su propio mundo, lejano de cualquier cruda realidad.

Ingenua, simpática, quizá demasiado larga y reiterativa considerando la delgadez de su premisa argumental, Rebobinados –que en una acertada definición de la revista francesa Positif lo llamó “el primer film sobre el cine según la generación YouTube”– tiene a su favor el espíritu lúdico de Gondry, que se divierte como uno más de sus personajes. Tal como ya había hecho en Soñando despierto, Gondry aprovecha la candidez de sus pareja protagónica para crear un micromundo poético propio. A los recursos más simples –trucas de cámara, sobreimpresiones, elementos de utilería– que recuperan el espíritu artesanal del cine, Rebobinados le suma el ánimo melancólico y juguetón de la música de Fats Waller. Toda una declaración de principios contra los hipertecnológicos tiempos que corren.

7-REBOBINADOS

Be Kind Rewind, Estados Unidos, 2008.

Dirección: Michel Gondry.

Guión: Michel Gondry.

Fotografía: Ellen Kuras.

Diseño de producción: Dan Leigh.

Música: Jean-Michel Bernard.

Intérpretes: Jack Black, Mos Def, Danny Glover, Mia Farrow, Melonie Diaz, Irv Gooch, Chandler Parker, Arjay Smith.

Rebobinados, de Michel Gondry, con Jack Black

El cine como una artesanía

A los recursos más simples con que los protagonistas recrean algunos de los títulos más famosos del Hollywood de las últimas cuatro décadas, la nueva película de Gondry le suma el ánimo melancólico y juguetón de la música de Fats Waller.