Página/12 :: espectaculos :: El Deep South de David Gordon Green

Dice el diccionario de la Real Academia Española de la voz “resaca”:
1. f. Limo o residuos que el mar o los ríos dejan en la orilla después de la crecida.
2. f. Malestar que padece al despertar quien ha bebido alcohol en exceso.
3. f. Efecto o serie de consecuencias que produce algún acontecimiento o situación.
4. f. Persona de baja condición o moralmente despreciable.
Hay un poco de todo esto en Legado de violencia, cuyo título original es Undertow, o “resaca”. Se diría que la familia Munn es un poco como esos restos que van quedando en la orilla: abandonados a su suerte, en una granja perdida en el sur profundo de unos Estados Unidos, lejos de la corriente de progreso y de consumo, que los ha dejado definitivamente atrás. El padre, John (Dermot Mulroney), todavía no ha logrado despertar de la triste borrachera en la que lo sumió la muerte de su esposa. Sus hijos también sufren las consecuencias de ese acontecimiento traumático: Chris (Jaime Bell, el protagonista de Billy Elliot y ahora el joven Jimmy de King Kong) no sabe cómo encauzar la energía de la adolescencia y siempre termina en el patrullero del sheriff del condado, quizás injustamente, a causa del entorno rústico y represivo que lo rodea; y el pequeño Tim (Devon Alan) está flaco como un palo, vomita todo lo que come y pasa casi todo su tiempo jugando solo, perdido en sus pensamientos y ordenando su magra biblioteca de acuerdo al “olor de los libros”.
A esa familia a la deriva se suma “una persona de baja condición o moralmente despreciable”: el tío Deel (Josh Lucas), que aparece un día de la nada, un ex convicto que dice sentir la necesidad de reencontrarse con su hermano y conocer a sus sobrinos, pero que en realidad está interesado en una bolsa con viejas monedas de oro, que John atesora sin codicia, apenas como el único legado que les dejó su padre, además de una violencia latente, que no tardará en explotar, respondiendo al mandato de Abel y Caín.
Aquello que comienza como un cuadro árido, lírico y melancólico de la vida en los márgenes del Sur Profundo de los Estados Unidos –un poco a la manera de Badlands y Días de gloria, de Terrence Malick, productor asociado de Undertow– se va convirtiendo paulatinamente en una fábula oscura y amenazante, capaz de evocar los cuentos crueles de los hermanos Grimm, una inspiración que el propio director, David Gordon Green, reconoció sin rodeos en el Festival de Toronto, cuando estrenó su película un año atrás.
Revelación del Forum del Cine Joven de Berlín 2000 con George Washington, David Gordon Green (Little Rock, Arkansas, 1975) fue cooptado por Sundance en el 2003, a partir de All the Real Girls (editada localmente en video bajo el título de Chicas de verdad y que por estos días se exhibe, con su título original en inglés, en el canal de cable HBO). Si en sus dos primeros films, Gordon Green ofrecía un fresco por momentos demasiado bucólico del paisaje empobrecido de Georgia y su gente, aquí en Legado de violencia vuelve a ese mismo escenario del cual parece no poder desprenderse. Pero lo hace de otra manera, apelando ese Deep South con tantos ecos en la literatura estadounidense, de Erskine Caldwell a CarsonMcCullers. En esa tradición, el director abraza aquí más claramente el Gótico Sureño, inclinando lenta pero decididamente la balanza del realismo duro hacia una visión alegórica de esa realidad.
A su vez, el modelo cinematográfico evidente de la segunda mitad de la película, con los dos chicos escapando solos de la furia de Deel, es La noche del cazador (1955). Pero sería injusto comparar Undertow con la obra maestra de Charles Laughton. Se trata, en todo caso, de incorporar al relato esa referencia insoslayable del imaginario que puebla la región, parece decir el director, que todavía no puede prescindir de ciertos manierismos –el ralenti, la imagen congelada, la música abusiva de Philip Glass– que afectan su cine y le restan profundidad.

7-LEGADO DE VIOLENCIA
(Undertow) EE. UU., 2004.
Dirección: David Gordon Green.
Guión: Joe Conway y David Gordon Green, basado en un argumento de Lingard Jervey.
Intérpretes: Jamie Bell, Devon Alan, Josh Lucas, Dermot Mulroney, Kristen Stewart, Shiri Appleby, Pat Healy, Bill McKinney.

“LEGADO DE VIOLENCIA”

El Deep South de David Gordon Green