Imprimir|Regresar a la nota
Jueves, 11 de junio de 2009
logo espectaculos
Los secretos del poder, del escocés Kevin Macdonald

La paranoia ya no es tan paranoica

Por Horacio Bernades
/fotos/espectaculos/20090611/notas_e/na32fo01.jpg
Helen Mirren y Russell Crowe, periodistas tras una conspiración.

Gatillados por el estado de sospecha en que se vive hoy en día, la mayoría de los thrillers contemporáneos llevan una firma: la de Tony Gilroy. Autor de los guiones de la serie Bourne, realizador y guionista de Michael Clayton y Duplicity, Gilroy es también una de las tres plumas de Los secretos del poder, basada en una miniserie que un lustro atrás emitió la televisión británica. Como Todos los hombres del presidente en los ’70, Los secretos del poder enlaza periodismo, conspiración y alta política, sumando temas de la época –complejo industrial-militar, hiperconcentración mediática, periodismo electrónico– y confirmando que, a diferencia de los thrillers conspirativos de aquella década, que transpiraban paranoia, los actuales son apenas un género más de la industria del entretenimiento.

Prototipo de periodista analógico, Cal McAffrey (Russell Crowe) es gordo, desprolijo, lleva el pelo tan largo como Dustin Hoffman en Todos los hombres... y sabe moverse como pez en el agua sucia de Washington. En la calle acaban de aparecer dos cadáveres, asesinados con sello profesional. Tirando de ese hilo, McAffrey dará con un cadáver más notorio: el de la asistente de un congresista (Ben Affleck) que tiene a su cargo la investigación sobre un poderosísimo grupo económico, proveedor del ejército. El congresista es el mejor amigo de la infancia de McAffey, y por su relación con la chica asesinada está separado de su esposa (Robin Wright Penn, magnífica como siempre). A su vez, la directora periodística del Washington Globe (Helen Mirren, irremediablemente imponente) le encaja a Cal una compañera de investigación que él jamás hubiera pedido. Novata a cargo del blog del diario, la chica (Rachel McAdams) es el némesis digital de su analógico colega. Mientras tanto, una alta autoridad del partido (Jeff Daniels, con varios kilos de más) intenta convencer al congresista de dejar el juicio público en manos de otros.

Dirigida por el escocés Kevin Macdonald, Los secretos del poder está construida con corrección. Teje, hilo a hilo, una red de creciente espesura, en la que el protagonista es la mosca y casi todos los demás, la araña. Aunque los personajes sean poco más que figuritas de papel, los actores están entre lo solvente y lo muy bueno. Tan erguido y huesudo como Henry Fonda, Ben Affleck resulta toda una sorpresa, y Jason Bateman le da color a un RR.PP. pansexual y entregador. Sobre el final, las vueltas de tuerca están colocadas como indican los libros, cuestión de incrementar el suspenso. El problema es que nada de lo que narra se experimenta como amenaza real. De los thrillers conspirativos de los ’70 (La conversación, Los tres días del Cóndor, Asesinos S.A.) se salía con la certeza de que la próxima vez que uno hablara por teléfono, más valía cuidarse. La sensación que dejan estos de ahora es la de haber pasado un rato agradable, y punto. La misma sensación que podrían generar un drama familiar, una de gangsters o una comedia romántica.

6-LOS SECRETOS DEL PODER

State of Play, EE.UU., 2009.

Dirección: Kevin Macdonald.

Guión: Matthew M. Carnahan, Tony Gilroy y Billy Ray, sobre historia original de Paul Abbott.

Fotografía: Rodrigo Prieto.

Intérpretes: Russell Crowe, Ben Affleck, Rachel McAdams, Helen Mirren, Robin Wright Penn, Jason Bateman y Jeff Daniels.

© 2000-2023 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.