Imprimir|Regresar a la nota
Martes, 12 de abril de 2011
logo espectaculos
BAFICI > Películas en la Competencia argentina

Derivas existenciales

Un mundo misterioso, de Rodrigo Moreno; En el futuro, de Mauro Andrizzi, y Las piedras, de Román Cárdenas, proponen diferentes encuentros y desencuentros de personajes en tránsito.

Por Diego Brodersen
/fotos/espectaculos/20110412/notas_e/na30fo01.jpg
Un mundo misterioso, de Rodrigo Moreno, tiene aires nuevaoleros.

De los tres largometrajes presentados en la competencia nacional del Bafici durante estos últimos días, sólo uno –Las piedras– es un verdadero estreno internacional. Un mundo misterioso, por caso, participó hace un par de meses en la competencia oficial de la Berlinale, donde en líneas generales fue recibido con bastante rechazo por parte de la crítica especializada. Parece un tanto injusto, porque el segundo esfuerzo en solitario de Rodrigo Moreno luego de El custodio es una de esas películas que intenta abrir nuevos caminos, aun a riesgo de tropezarse en el intento.

A simple vista, el registro de la deriva existencial de un hombre joven luego de una separación amorosa dispara, a partir de esa mínima excusa argumental, una serie de estampas que van de lo dramático a lo cómico, de lo cotidiano a lo absurdo. Protagonizada por un Esteban Bigliardi en estado de hieratismo casi absoluto, Un mundo misterioso enciende los motores con una extensa secuencia donde la ruptura de la pareja queda supeditada a la fragmentación del encuadre y la iluminación. En otras palabras, será la tensión entre historia, diálogos y estilo la que hará de la película un objeto particular, con ribetes por momentos inesperados.

Dotado de aires nuevaoleros, en particular en las escenas de persecución de mujeres en las calles de Buenos Aires, en otras concentrado en los detalles microscópicos de una fiesta o en los cambios de luz durante un viaje por la ruta, Moreno se atreve a realizar una película que en sus mejores tramos se abre a infinitas posibilidades narrativas, logrando ese aire misterioso que el título anuncia. Tal vez la historia se extienda demasiado, forzando los recursos de la repetición y la circularidad, pero escenas como la del taller mecánico, con su giro sorpresivo que dota de un nuevo significado a lo ya visto, o el plano-secuencia arriba del colectivo inclinan la balanza hacia el territorio de la creatividad y el placer. Un mundo misterioso cuenta con otro notable trabajo fotográfico de Gustavo Biazzi, que hace de la luz difusa de los interiores, pero también de la más cruda luminosidad diurna, un elemento esencial de la puesta en escena.

Estrenada el año pasado en la sección Orizzonti del Festival de Venecia, aunque en una versión ligeramente más breve que la presentada ahora en el Bafici, En el futuro es el tercer largometraje de Mauro Andrizzi y su primera incursión en la ficción luego de los documentales Mono e Iraqui Short Films. Coqueteando por momentos con el cine experimental y utilizando como brújula de estilo la falsa entrevista a cámara, la película se abre con un montaje de diez minutos integrado exclusivamente por imágenes de parejas besándose. Lo que sigue es una serie de historias de amor, algunas de ellas truncas, narradas por sus propios protagonistas o por testigos de los hechos (en todos los casos, actores interpretando sus papeles). La propuesta de Andrizzi no deja de tener interés, particularmente por sus atractivos visuales, pero hay algo perezoso en el resultado final, como si el montaje de relatos no fuera otra cosa que el borrador de otra película. A pesar de su breve duración, el film se agota a mitad de camino y para cuando llega la historia narrada a partir de una sucesión de fotografías de mujeres desnudas –el único segmento en colores de una película en estricto blanco y negro–, En el futuro ya no parece tener mucho más para ofrecer.

Otra pareja en descomposición –o al menos transitando un limbo emocional– ofrece la ópera prima de Román Cárdenas, egresado del Centro de Investigación Cinematográfica, quien además de dirigir pone el cuerpo como actor principal. En Las piedras, título que alude al nombre de la casa del Delta en la cual transcurre gran parte de la acción, un hombre y una mujer comparten techo, pero apenas si se cruzan casualmente en algún pasillo o habitación de la casa. De hablarse, ni hablar. El es un escritor o poeta en plena crisis de la página en blanco; ella trabaja como empleada de lo que parece ser una empresa de fumigaciones. Cárdenas demuestra tener ojo para los encuadres y hay más de una secuencia lograda, alternando cierta parquedad de estilo con chispazos de humor absurdo. El principal escollo para el disfrute de Las piedras es su calidad derivativa: sus encuadres, su ritmo aletargado y contemplativo, y ciertas situaciones puntuales remiten a tantos otros largometrajes nacionales e internacionales de la última década. La sensación es la de un film que ha absorbido influencias directas sin pasar por un proceso de profunda reelaboración personal.

* Un mundo misterioso, hoy a las 14.45 en el Hoyts 9 y el miércoles 13 a las 22.15 en el Atlas Santa Fe 1.
* En el futuro, mañana a las 15.30 en el Hoyts 11 y el viernes 15 a las 16.45 en el Arteplex Belgrano.
* Las piedras, mañana a las 13.30 en el Hoyts 10, y el domingo 17 a las 15 en el Teatro 25 de Mayo.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.