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Sábado, 21 de abril de 2012
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ENTREVISTA CON EL REALIZADOR BRITANICO GRANT GEE, QUE TIENE UNA RETROSPECTIVA EN EL FESTIVAL PORTEÑO

“Lo que hago a veces choca con el arte”

El director de los documentales sobre Radiohead y Joy Division está en Buenos Aires presentando su obra en el Bafici. Su último trabajo, una reinterpretación del libro Los anillos de Saturno, de W. G. Sebald, se verá hasta fin de mes en Proa.

Por Federico Lisica
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Patience –After Sebald–: “Es un trabajo muy íntimo, creo que es de lo mejor que he hecho”, dice Gee.

Desde mediados de la década del ’90, Grant Gee ha generado una obra tan amplia como expeditiva en el terreno de la imagen para el pop y el rock anglosajón. Una lista que incluye a Gorillaz, Coldplay, Scott Walker y los Rolling Stones, por nombrar sólo algunos. Lo hizo a través de videoclips; en el armado de sus visuales para giras (nada menos que el Zoo TV de U2); o a partir de documentales como Meeting People Is Easy, sobre Radiohead, y Joy Division, acerca de la banda de culto por excelencia (ambos proyectados en el corriente Bafici). Pero el realizador de Bristol (al igual que Anton Corbijn, Michel Gondry o Spike Jonze) hizo un paréntesis en la hermandad melómano-audiovisual. Para su último documental, Patience –After Sebald–, el cineasta corrió su foco hacia la literatura. “Es un trabajo muy íntimo, creo que es de lo mejor que he hecho, suena algo pretencioso decirlo, pero es así”, confiesa a Página/12 sobre su interpretación de Los anillos de Saturno de W. G. Sebald. Un ensayo complejo y vivo como la obra literaria que le sirve de referencia (¿una ficción?, ¿una crónica de viaje?, ¿los pensamientos de un extraño?).

Para llevarlo a cabo, Gee recorrió los mismos paisajes del condado de Suffolk que influyeron al escritor alemán. En la película hay lecturas del texto a cargo del actor Jonathan Pryce, aunque más que una linealidad específica, Gee optó por la “exploración” de la novela. Se encadenan las voces de quienes conocieron al escritor muerto en un accidente en 2001, las fotografías sobre Sebald parecen cobrar vida y la textura en blanco y negro granulado, paradójicamente, recuerda a uno de los pocos videos de Joy Division: Atmosphere.

–¿Qué puntos de encuentro hay entre esta película y el resto de sus largometrajes?

–Fue algo muy parecido a lo que me sucedió con Radiohead. No quise analizar Ok Computer sino indagar ese disco. Patience fue un trabajo muy personal, caminé por esos lugares con una cámara durante diez días. Estaba literalmente abandonado por esos enormes y bellos paisajes. La cámara no era la ideal, pero era lo que buscaba. Luego vino el proceso de entrevistar a quienes tuvieron contacto con el autor. Toda gente muy creativa hablando sobre la forma en la que emerge una creación.

–El autor aparece de manera fantasmagórica en el film. Los textos tienen una presencia muy clara. ¿Patience es más sobre el libro o sobre Sebald?

–Sobre ambos. Sabía que la película iba a estar llena de digresiones, con las lecturas, las entrevistas, y demás. Por eso fue bueno contar con el libro como estructura para asimilar al resto. Incluso para hacer las caminatas: siempre seguí lo que decía el libro.

–Mencionó OK Computer de Radiohead, ¿desde dónde comenzó a trabajar en esa suerte de contrapartida visual del disco que es Meeting People Is Easy?

–El primer día de filmación. Conocí al grupo el mismo día en Barcelona. Ellos estaban dando entrevistas, fue tan shockeante el primer encontronazo. Lo que les sucedía con los medios, con su entorno en general, que pedí más días para filmar. Fue shockeante de un modo positivo para mí, aunque para ellos lo fue en el malo. Estaban haciendo de seis a ocho horas de promoción, los periodistas venían, uno tras otro, y les decían que habían hecho el mejor disco de rock de los últimos veinte años. Iban de hotel en hotel. ¿De esto se trata estar en una banda de rock ahora? Era absolutamente extraño y bizarro. Lo era para mí, pero también para ellos, estaban a punto de convertirse en celebridades.

–Ese trabajo es todo lo contrario a lo que suele verse en un rockumental. No hay escenas de escándalos, ni entrevistas formales, ¿con qué escena se quedaría?

–Para la gente creo que es el backstage de la filmación del video No Surprises. A mí no deja de sorprenderme la repercusión que tuvo, que se vea como hablan de éste en un programa de televisión. No sólo fue surrealista que hablaran del clip en un magazine o que disfrutaran de ver al cantante sufrir. Obviamente no habían entendido nada (se ríe). Lo más raro es que del canal nos cedieron gratuitamente la transmisión. Eso nunca sucede.

–Siendo un disco que marcó un antes y un después para la banda, ¿le hicieron sugerencias puntuales sus integrantes?

–Vinieron tres veces al estudio, no nos dirigieron para nada, pero estaban al tanto, muy al tanto, de la dirección que habíamos tomado. Creo que vieron el material y dijeron algo como “ok, vamos bien”.

–Joy Division fue un trabajo más formal, lanzado justo entre 24 Hour Party People y previo a Control, ¿qué le sumó su trabajo a la revisión?

–Sabía que la historia debía ser sobre Manchester. De hecho, Tony Wilson (N del R.: el factótum de The Hacienda y Factory Records) lo dice al comienzo. Amaba la banda, pero sabía que debía serle fiel a la historia en sí. Y la historia no era tan agradable.

–¿Eso se palpó de algún modo en la realización?

–Sí. La verdad es que no la disfruto tanto por lo que costó realizarla. Era gente con mucho pasado mirando ese pasado con algo de malestar, nadie se sentía bien recordando la muerte de Ian Curtis. Unknown Pleasures no es un disco deprimente, pero Closer ciertamente lo es. Y mientras estábamos editando, Tony Wilson se enferma de cáncer y se muere. Fue una producción malhumorada, filmarla estuvo bien, la edición fue bastante molesta.

–Le cuesta definirse como un artista, ¿por qué?

–Hoy todos se llaman artistas. Prefiero ser considerado alguien que trabaja con disciplina e intensidad, ocasionalmente lo que hago se choca con el arte, es mejor el camino del amateur.

* Patience –After Sebald– se proyectará hoy, a las 18, en PROA (Av. Pedro de Mendoza 1929), y mañana a la misma hora en el Hoyts 8. En la primera función el director charlará con el periodista Diego Rojas. Los sábados 28 de abril, 5, 12 y 19 de mayo, también será exhibida en la Fundación PROA, a las 18.

* Joy Division se proyectará hoy, a las 22, en el Anfiteatro del Parque Centenario (entrada libre y gratuita) y mañana a las 19.45 en el Cosmos.

* Selección de cortos hoy, a las 12.15, en el Centro Cultural San Martín.

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