Imprimir|Regresar a la nota
Sábado, 9 de junio de 2012
logo espectaculos
FESTIVAL DE CINE IBEROAMERICANO DE CEARA, EN FORTALEZA

Diversos modos de procesar la tradici贸n

La cineasta ecuatoriana Tania Hermida present贸 En el nombre de la hija, donde rastrea en su propia infancia el enfrentamiento con los dogmas de una educaci贸n conservadora. En otro registro, se exhibi贸 Bertsolari, documental del vasco Asier Altuna.

Por Oscar Ranzani
/fotos/espectaculos/20120609/notas_e/na35fo01.jpg
Tania Hermida particip贸 de la competencia oficial del festival que termin贸 ayer.

Desde Fortaleza

Durante los a帽os 鈥70, Ecuador fue sede de un acalorado enfrentamiento entre los dogmas cat贸licos y socialistas. La cineasta ecuatoriana Tania Hermida lo vivi贸 en carne propia: su infancia transcurri贸 en esa d茅cada y creci贸 en una familia con dos abuelas muy religiosas, pero su padre 鈥揳l igual que muchas personas de su generaci贸n鈥 era socialista y ateo y, en consecuencia, cr铆tico con los dogmas de la Iglesia. Hermida vivi贸 un conflicto infantil en su propia familia porque, siendo ni帽a, confront贸 con sus primos, quienes recibieron una educaci贸n conservadora. Con ese recuerdo que la marc贸 a fuego y que influy贸 posteriormente en la construcci贸n de su personalidad, esta directora elabor贸 su segunda pel铆cula, En el nombre de la hija, que particip贸 del 22潞 Festival de Cine Iberoamericano de Cear谩, que concluy贸 ayer.

鈥淟a idea central es c贸mo una ni帽a de nueve a帽os puede llegar a encontrar su voz cuando crece en un universo con tantos dogmas鈥, dice Hermida a P谩gina/12. La historia est谩 ambientada en los 鈥70 y presenta a Manuela, de 9 a帽os, y su hermano Camilo, menor que ella, quienes son llevados por sus padres a la hacienda familiar para pasar unos d铆as de vacaciones junto a sus primos. Pronto Manuela discute con su abuela, una cat贸lica ultraortodoxa que pretende llamarla Dolores, como siempre se hizo con las primog茅nitas de la familia. Pero Manuela hered贸 su nombre de su padre Manuel, ateo socialista, y est谩 convencida de que as铆 quiere llamarse y se fastidia cuando se lo cambian. Comienza a enfrentarse no s贸lo con su abuela sino tambi茅n con los primos de su edad, quienes fueron criados en un ambiente conservador. Es as铆 como entran en disputa dos maneras de ver el mundo, pero cuando 鈥揷asi como un juego de ni帽os鈥, descubre junto a su hermano y sus primos a un t铆o loco encerrado en la biblioteca familiar en un cuarto abandonado, Manuela aprender谩 a desprenderse de sus propias ataduras. Y experimentar谩 la b煤squeda de su propia identidad, 鈥減ero entendida justamente como una b煤squeda, como una cosa que est谩 siempre en transformaci贸n, como algo que se construye, y no como una cosa heredada ni impuesta鈥, expresa la realizadora.

En el nombre de la hija expone un enfrentamiento entre un mundo racional y ateo y otro m谩s tradicional, donde la religiosidad funciona como un ordenador de las conductas en la infancia. Pero lo meritorio es que casi la totalidad de la pel铆cula est谩 sostenida por brillantes interpretaciones de ni帽os actores, que parecen discutir problemas de adultos. En ese gran desempe帽o de los ni帽os mucho tuvo que ver la direcci贸n de actores de la propia Hermida, que los busc贸 entre m谩s de mil que participaron del casting. Y el humor resulta fundamental para profundizar en la tem谩tica que propone Hermida. 鈥淢i primera pel铆cula, Qu茅 tan lejos, tiene humor. Hay un humor que est谩 conscientemente trabajado pero que no termina en carcajada, sino m谩s bien en una cierta melancol铆a. Cuando termin茅 En el nombre de la hija, vi que ten铆a ese mismo tono. En cierta medida, es una comedia. Tiene cosas que est谩n construidas para re铆rnos de nosotros mismos pero, al mismo tiempo, lo que prevalece es una tristeza, un vac铆o, una melancol铆a en la ni帽a, sobre todo al final鈥, comenta Hermida.

Tambi茅n se exhibi贸 en la competencia Bertsolari, documental del cineasta vasco Asier Altuna, que fue muy aplaudido en el teatro Jos茅 de Alencar. Este documental refleja el mundo de los 鈥渂ertsolaris鈥: los improvisadores de versos en euskera que, a diferencia de los payadores, no utilizan instrumentos musicales sino que entonan sus versos con determinadas melod铆as milenarias. El film presenta a los protagonistas m谩s destacados en esta pr谩ctica cultural, cuyos testimonios se combinan con los de diversos especialistas. Incluso, se muestra un estudio cient铆fico para indagar c贸mo funciona el cerebro de estos improvisadores. Y tambi茅n se mete en el proceso creativo para desentra帽ar c贸mo se realiza el acto de improvisaci贸n frente a miles de personas. 鈥淟a peli trata de transmitir un poco lo que siente el bertsolari cuando est谩 en ese momento de improvisaci贸n. Y trata del silencio y de c贸mo una tradici贸n milenaria puede evolucionar de una manera interesante y ser capaz de llenar estadios s贸lo con palabras鈥, comenta Altuna en di谩logo con P谩gina/12.

El cineasta atribuye el 茅xito de recepci贸n que suele tener su documental en el extranjero a que si bien enfoca sobre una cultura local, 茅l siempre se propuso hacer una pel铆cula universal: 鈥淪i bien parte de algo muy local, de repente se habla de otros tipos de improvisadores en el mundo y se habla de poes铆a, de palabras, de cultura. Trata de la evoluci贸n de la tradici贸n a lo m谩s actual鈥, subraya el director, quien para concretar su film estuvo dos a帽os investigando en libros, pero el proceso creativo fue a trav茅s de conversaciones que tuvo con bertsolaris.

Esta tradici贸n oral corr铆a el riesgo de perderse. Hace treinta a帽os, en el Pa铆s Vasco se dieron cuenta de esta situaci贸n y empezaron a inaugurar escuelas de bertsolaris y, poco a poco, 鈥渆st谩n dando sus frutos鈥, destaca Altuna. Y agrega que en la actualidad 鈥渓a improvisaci贸n est谩 muy potente. De hecho, cada cuatro a帽os se hace un campeonato de bertsolaris que llega a juntar 14 mil personas en un estadio. Tambi茅n se hacen unas cuatro mil actuaciones al a帽o en el Pa铆s Vasco鈥, sostiene el realizador.

Gracias a las escuelas se est谩 dando un proceso de transmisi贸n entre generaciones. 鈥淟a tem谩tica que puede usar un bertsolari de ochenta a帽os o c贸mo afronta los temas es muy diferente de c贸mo puede afrontarlos una chica de veinte a帽os que canta versos, porque viven cosas muy diferentes. Pero se da tambi茅n una cosa muy interesante, que es la intergeneracionalidad: en un mismo acto pueden estar una persona de ochenta a帽os y una de veinte cantando juntos. Y la interacci贸n es muy interesante. Y, aparte, el p煤blico no es homog茅neo, sino muy variado鈥, destaca Altuna, mientras comenta que hay unas tres mil melod铆as que vienen de la tradici贸n milenaria, pero que tambi茅n pueden elegir melod铆as actuales y adaptarlas a los versos.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.