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La película argentina Garage Olimpo, de Marco Bechis, inauguró ayer el ciclo “Cine y Política” del Festival CinéLatino de Toulouse, que terminará el próximo viernes, en el sudeste de Francia, una sección que hace ejercicio de memoria histórica sobre América latina. Según relató Francis Saint-Dizier, fundador del encuentro que se realiza allí hace 25 años, “en las transiciones democráticas latinoamericanas no se ha explicado qué fue la dictadura ni qué provocó. Ese trabajo de memoria, en la mayoría de los países, no se ha hecho”, lamentó Saint-Dizier, quien puso como ejemplo el “bloqueo de la responsabilidad de la dictadura” de Augusto Pinochet en Chile, tras el golpe que derrocó a Salvador Allende en 1973. Saint-Dizier señaló la “necesidad obligada de hacer un trabajo de memoria sobre la responsabilidad y los juicios también, porque no hay una construcción democrática duradera sin ese esfuerzo”. El film de Bechis, estrenado en 1999 y con Antonella Costa en el rol protagónico, se centra en las torturas y los asesinatos masivos perpetrados durante la dictadura cívico-militar en Argentina entre 1976 y 1983. Chile también está presente a través de la directora Carmen Castillo y su película documental Calle Santa Fe (2007), en la que construye un relato con tintes autobiográficos acerca de una mujer “que regresa casi treinta años después al lugar de los hechos”. En esa casa, la protagonista se vio envuelta en un enfrentamiento con los militares, en el que murió su compañero y secretario general del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Miguel Enríquez. La programación del festival incluye otros films argentinos, como Habi, la extranjera, de María Florencia Alvarez; Noche, de Leonardo Brziecki; Buscando al Huemul, de Juan Diego Kantor; Civilización, de Rubén Guzmán; El Impenetrable, de Daniele Incalcaterra y Fausta Quattrini; Tango, no todo es rock, de Jacques Goldstein, y Tan cerca como pueda, de Eduardo Crespo.