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Martes, 26 de agosto de 2014
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Festival Internacional de Cine para la Infancia y la Juventud

Diversidad cultural para los más chicos

Contra la hegemonía del cine para niños made in Hollywood, la Asociación Nueva Mirada propone otra edición de su festival, esta vez con films de Alemania, Brasil, China, Corea, España, Francia, Holanda, Irán, Japón, Letonia y México, entre otros.

Por Oscar Ranzani
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Minúsculos, el valle de las hormigas, coproducción franco-belga, es uno de los títulos más destacados.

La Asociación Nueva Mirada viene realizando desde hace trece años un fecundo e importante trabajo de exhibición de cine para chicos que no se encuentra en los circuitos habituales y comerciales. Es que la institución que preside Susana Velleggia organiza anualmente el Festival Internacional de Cine para la Infancia y la Juventud. La decimotercera edición de esta muestra se realizará desde el jueves 28 de agosto hasta el miércoles 3 de septiembre en distintas sedes de la ciudad. La programación incluye films de Alemania, Brasil, China, Corea, España, Francia, Holanda, Irán, Japón, Letonia y México, entre otros. “Siempre se mantienen los objetivos de promoción de la diversidad cultural, que creo que está más vigente que nunca porque el 99 por ciento de la oferta de cine para chicos proviene de un solo país, Estados Unidos, y éste es el cine que va al tope de la cantidad de espectadores y de facturación en nuestro país”, explica Velleggia en diálogo con Página/12. Y brinda un dato contundente: “En el primer semestre del año, de las diez primeras películas, siete eran tanques de Hollywood para los niños. Por eso nuestro objetivo de diversidad cultural está más vigente que nunca”, afirma la directora de la institución.

Si bien el cine que se exhibe durante el festival tiene una buena respuesta del público, el interrogante que se plantea es por qué luego esas películas no acceden al circuito de exhibición comercial. Velleggia tiene su opinión al respecto: “En nuestro país se considera que a los chicos lo único que les gusta es el cine de Hollywood, que no hay vida más allá de Disney, más o menos. Y lo cierto es que hay. Este es un problema de los programadores y de monopolios. Las distribuidoras de las majors funcionan de manera monopólica, capturan el espacio de pantalla, negocian las películas por paquetes y dicen: ‘Si no me ponés ésta, no te doy aquélla’. Y el hecho es que los tanques son películas taquilleras. Y a cualquier exhibidor lo que le interesa en primer lugar es hacer plata”. Sin embargo, la propia Velleggia plantea que esto se puede revertir. “Nosotros hemos comprobado, por ejemplo, con el caso de Metegol, que cuando hay una película para chicos que está bien hecha, que tiene sentido, buena técnica y que tiene sobre todo buen marketing (porque acá muchos distribuidores lanzan las películas al mercado como si fueran chorizos), funciona y también tiene cantidad de espectadores”, señala la directora de Nueva Mirada.

Hablando de animación, uno de los films de este género que ofrecerá el Festival Nueva Mirada es Minúsculos, el valle de las hormigas. Se trata de una coproducción franco-belga cuya trama transcurre en un bosque tranquilo, donde un picnic desencadena una guerra entre dos bandas rivales de hormigas. En representación de Japón se eligió La isla de Giovanni, que demuestra que no hay que obviar que los chicos son futuros ciudadanos. Los protagonistas son Junpei y Kanta, dos hermanos de diez y siete años, respectivamente, que viven con su padre en una pequeña isla al norte de Japón. Cuando el país asiático se rinde, el 15 de agosto de 1945, la isla se convierte en territorio de la Unión Soviética y para la comunidad japonesa comienza una nueva vida con los soviéticos, que se han mudado a la isla. De Brasil se programó El niño y el mundo: un chico que no tiene padre sale de su pueblo y descubre un mundo fantástico dominado por animales-máquinas y extraños seres. A través de un riguroso trabajo de animación, el film plantea los problemas del mundo moderno a través de la mirada infantil.

Entre las ficciones se destaca el largometraje iraní Buenos amigos: aborda la historia de dos chicos que viven en un pueblo y que están empezando la escuela. Pero como la distancia entre el colegio y sus casas es muy extensa, tienen que parar en una residencia estudiantil. El conflicto es que a sólo uno de los dos le darán albergue, con lo cual uno de ellos deberá dar un paso al costado en favor del otro. De los Países Bajos podrá verse Kauwboy: Jojo tiene diez años y vive con su padre, casi siempre ausente debido a su trabajo, mientras que su madre, una cantante de música country, está de gira. El film plantea la necesidad de contención del niño pero, a la vez, también reflexiona sobre el incipiente surgimiento de la independencia.

Como se puede observar, las temáticas son diversas. Ahora bien, ¿hay temas que prevalecen de un modo universal o están acotados a la realidad de cada país? “De acuerdo con nuestra experiencia, en general, en los films de los países del primer mundo, la problemática de la infancia difiere en varios aspectos de la problemática que nosotros vemos en las películas de los países más pobres”, analiza Velleggia. “En las películas de los países del tercer mundo, los problemas principales que se reflejan son la pobreza, la lucha por la supervivencia, los niños que se ven obligados a trabajar, etcétera. De los países más ricos, sobre todo en el cine de los países escandinavos, la problemática de los chicos pasa mayormente por el tema de la soledad, la incomunicación, de verse obligados a asumir un rol adulto en edad muy temprana porque el padre sale a trabajar, la madre también sale o incluso porque se van el padre y la madre y el chico de 11 o 12 años queda solo en la casa, abre la heladera, saca su comida, la come, va al colegio y hace su vida”, analiza Velleggia.

En esta edición también habrá una retrospectiva-homenaje al francés Michel Ocelot, uno de los directores de animación más creativos, cuyos films se caracterizan por abordar historias tradicionales con contenidos humanistas. Entre las películas seleccionadas podrá apreciarse Kirikou, el entrañable niño africano. “En general, las películas que nosotros elegimos plantean conflictos de valores. Y esto es universal. Todos los chicos de todo el mundo son muy sensibles a los conflictos de valores. Cuando se plantean temas como la discriminación, la amistad o las malas relaciones entre las personas, inmediatamente los pescan y se ponen del lado del más débil, o del lado correcto. Y esto a los chicos los engancha muchísimo”, admite Velleggia.

En paralelo a la muestra cinematográfica hay una nutrida agenda de actividades paralelas. El viernes 29 de agosto, a partir de las 9.30, se realizará el seminario “La mirada crítica. La revolución digital y sus repercusiones en la cultura y la educación” en el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop): allí expondrán destacados especialistas argentinos y extranjeros. El 1º de septiembre, la Casa de la Cultura Villa 21 será la sede del “Happening de Animación ¡Vivan los Niños!”. Allí, los chicos participarán de un taller sobre distintas técnicas de animación con la guía de animadores-talleristas. También el mismo día, a partir de las 18.30, se realizará el Coloquio Internacional de Animadores en el Distrito Audiovisual (Av. Dorrego 1898), donde participarán destacados directores de animación argentinos y extranjeros. “Nosotros estamos convencidos de que el desarrollo de la capacidad de análisis crítico en materia audiovisual está relacionado, primero, con la formación en la diversidad cultural, la diversidad de contenidos, de estéticas, de orígenes. Es el conocimiento de la diversidad. Dentro de la misma está también la propia identidad”, puntualiza Velleggia.

“Es también un camino para arribar al conocimiento de que también tenemos una identidad cultural propia. Por otro lado, es importante la enseñanza de cómo se construye una obra audiovisual desde la idea hasta su edición. Nosotros damos talleres de realización a chicos, a docentes, a jóvenes. Y los chicos disfrutan enormemente estos talleres, aprenden un montón, pescan las cosas al vuelo. Pero nuestra asociación es un granito de arena en el desierto y una gota de agua en el océano”, reconoce la titular de Nueva Mirada.

* Programación completa de proyecciones y de actividades paralelas y horarios: www.nuevamirada.com. Sedes del Festival de Cine Nueva Mirada: Espacio Incaa Km 0 Gaumont (Rivadavia 1635), Sala Leonardo Favio, Biblioteca del Congreso (Alsina 1835), Casa Nacional del Bicentenario (Riobamba 985), Instituto Bernasconi (Cátulo Castillo 2750), Centro Cultural Julián Centeya (San Juan 3255), Casa de la Cultura Villa 21 (Av. Iriarte 3500).

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