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Miércoles, 3 de junio de 2015
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Comienza la segunda Semana del Cine Italiano en Buenos Aires

Para pensar en un nuevo renacimiento

Una promisoria selección de trece preestrenos, que incluyen los nuevos films de Nanni Moretti, Bernardo Bertolucci, Gabriele Salvatores y Mario Martone, estará a partir de mañana, durante siete días, en el Cinemark Palermo.

Por Horacio Bernades
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Mia madre, de Nanni Moretti, con Margherita Buy, acaba de competir por la Palma de Oro en Cannes.

¿Qué pasa con el cine italiano? Se sabe que no hay respuesta única para esta clase de cuestiones, pero quien se dé una vuelta por el complejo Cinemark Palermo, desde mañana y hasta el miércoles 10 de junio, podrá tener una idea bastante aproximada. Tras el éxito de la primera, que corroboró la fidelidad del público local para con el cine de la segunda madre patria, allí tendrá lugar una nueva Semana del Cine Italiano en Buenos Aires. Una selección de trece films de ese origen –encabezados por Mia madre, la nueva película de Nanni Moretti, que viene de competir por la Palma de Oro en Cannes– rotará durante siete días en la sala 9 de ese complejo. Contando con el auspicio de la Embajada de Italia, el Incaa y el Ministerio de Cultura de la Ciudad, la segunda Semana de Cine Italiano presentará además una delegación que incluye a Jacopo Olmo Antinori, protagonista teen de Io e te, último film de Bernardo Bertolucci hasta la fecha, que es parte de la programación.

La segunda Semana de Cine Italiano ofrece, además de las películas de Moretti, Bertolucci y Gabriele Salvatores (Il ragazzo invisibile), a tres de las grandes nominadas a los premios David di Donatello, equivalente italiano del Oscar (Anime nere, Il giovane favoloso y Hungry Hearts, todas ellas participantes de la última edición de Venecia), la ganadora de los David 2014 (Il capitale umano), una muestra de indie itálico (Più buio di mezzanotte, incluida en la Semana de la Crítica en Cannes 2014) y una coproducción documental sobre la legendaria maestra de bailarines María Fux (Danzar con María, vista también en la última edición de Venecia). Buena parte de esta docena + 1 de preestrenos va a lanzarse en salas comerciales de aquí en más. Pero como a la fecha no se sabe con certeza cuáles sí y cuáles no, lo más prudente será ir viéndolas ahora, no sea cuestión de que pasen de largo.

Un director de cine intenta llevar adelante su nueva película, pero el mundo se le interpone. En Aprile, el mundo tenía la forma de un bebé y unas elecciones. El bebé era Pietro, primer hijo de Moretti, que hacía de Moretti. Las elecciones, aquéllas en las que Italia se jugaba ponerle freno al cavaliere Berlusconi o allanarle el camino a un segundo mandato. En Mia madre ya no es un realizador, sino una realizadora (la maravillosa Margherita Buy, en su tercera incursión al hilo en el planeta Moretti) y de lo que se trata no es del nacimiento del hijo sino de su contrario: la muerte de la madre. Siempre reflexionando a partir de lo que le pasa (la muerte de su madre gatilló la historia), el genial realizador de Caro diario vuelve a reservarse un personaje secundario que, como en Habemus Papa, le permite jaspear de impromptus cómicos la luctuosidad del tema. “Una película sobria, sólida y madura sobre dos temas grandes y difíciles –la muerte, la creación– tratados con seriedad pero sin solemnidad”, escribió Luciano Monteagudo en Página/12 al día siguiente de la presentación en Cannes de Mia madre, que puede verse también como versión inversa de La habitación del hijo.

Con un atraso de tres años llega Io e te a la cartelera local, y no para quedarse, por el momento. La más reciente de Bernardo Bertolucci confirma que el realizador de El último emperador mejora cuanto más se achica. Como Último tango en París y la aquí conocida como Cautivos del amor, en cierta medida como en El cielo protector, Io e te se reduce casi a lo que el título indica: un chico de 14 y una chica de 20 (su hermanastra) pasando unos días en un único interior. Basada en una novela de Niccoló Ammaniti y con participación del escritor en el guión, el hasta ahora último Bertolucci es una película que un director en silla de ruedas podría filmar. Y Bertolucci se moviliza de ese modo desde hace años. Pero no hay nada en ella que revele a un septuagenario, no hay parálisis mental ni estética, no hay claustrofilia alguna en esta película de sótano. Como en La luna, el cineasta parmesano filma la adolescencia en su condición más implosiva, retomando también el tema de las adicciones tempranas en una Europa rica y decadente.

Dueña de la mayor cantidad de nominaciones para los David di Donatello, Anime nere (trad. literal: Almas negras) recicla dos de los temas más notorios del glosario cinematográfico italiano: la familia y la mafia. La n’drangheta, más precisamente, que es el nombre que se le da en Calabria, donde transcurre la película. Historia de hermanos varones, y como tal, tal vez, posible reescritura de la magistral Rocco viscontiana, habrá que ver hasta qué punto es así. En la batalla por el David la sigue de cerca Il giovane favoloso, que aquí se estrenará como Leopardi, el joven fabuloso. Dirigida por el napolitano Mario Martone , es una biografía de Giacomo Leopardi, poeta sublime y maldito del siglo XIX, uno de los más altos en la entera historia de la literatura de su país y encarnación definitiva –en su disociación entre un cuerpo enfermo y una lírica hipersensitiva– del poeta romántico del sur.

Para que se entienda de qué va la nueva película de Gabriele Salvatores bastaría decir que su título, El niño invisible, no es ninguna metáfora. Lo más reciente del realizador de Mediterráneo es una fábula de ciencia ficción protagonizada por un chico malquerido, que en una noche de brujas descubre que es invisible. Dirigida por Salvatore Costanzo, Hungry Hearts (otra con muchas nominaciones a los Donatellos) no se parece en nada a Domicilio privado, su película estrenada aquí, que trataba sobre la ocupación de una vivienda palestina por parte del ejército israelí. Lo que se mantiene es, en tal caso, el internacionalismo al que el realizador romano parece propender. Hablada en inglés, ésta transcurre en Nueva York y cuenta con pareja protagónica binacional. Ella es Alba Rohrwacher, chica pelirroja que el público cinéfilo conoce de Bella adormentata o Le meraviglie. El es Adam Driver, actor neoyorquino a quien en este momento puede verse en Mientras somos jóvenes. En Hungry Hearts Costanzo narra la constitución y crisis de una pareja de modo discontinuo, con grandes elipsis y planos nerviosos, de estética resueltamente moderna.

Consagrada Mejor Película en los David 2014, en Il capitale umano Paolo Virzì –de quien por aquí se conocieron Caterina se va a Roma (2003), La prima cosa bella (2011) y Todo el santo día (2012)– hace de su título una amarga ironía, estudiando la caída de una poderosa empresa a través de sus puntos débiles: la esposa de uno de los socios y un arribista demasiado crédulo. En el papel de la esposa, la siempre imponente Valeria Bruni Tedeschi, que por más que haya hecho toda su carrera en el cine francés nació y vivió en Italia. I nostri ragazzi estudia las relaciones entre padres e hijos a partir de una tragedia muy italiana (una disputa para ver quién es más maschio), que da lugar al cruce de historias diversas. Seleccionada para la Semana de la Crítica en Cannes 2014, Più buio di mezzanotte (Más oscuro que la medianoche) narra la resistida inserción social de un muchacho andrógino. Coproducción italoargentina dirigida por Ivan Gergolet (que vendrá a presentarla), el documental Danzar con Maria muestra a la legendaria María Fux haciendo barra, dando clases, enseñando a alumnos con discapacidades y planeando su futuro, a los 92 años.

* 2ª Semana de Cine Italiano en Buenos Aires, del 4 al 10 de junio en Cinemark Palermo. Días, horarios y venta de entradas en www.cinemark.com.ar y www.facebook.com/SemanadeCineItaliano

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