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No hay dos directores más diferentes y, a la vez, más representativos del mejor cine de Holanda que Joris Ivens y Paul Verhoeven. Y ambos van a ser de la partida del NL/FilmFest, que con películas de ambos realizadores dará su puntapié inicial mañana miércoles en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Avda. Corrientes 1530). La ofensiva naranja –que tendrá también otras sedes y ciclos (ver www.facebook.com/nl.filmfest)– en la Lugones se divide en dos muestras paralelas. Por un lado, habrá una retrospectiva de Joris Ivens (1898-1989), la primera que se le dedica en Argentina a este maestro de maestros del cine documental, una figura legendaria que dejó su huella en la historia del cine y que las nuevas generaciones apenas si conocen de mentas. Y por otro, un foco dedicado a autores holandeses contemporáneos, que tiene como mascarón de proa al gran Verhoeven, de regreso a su país y en su mejor nivel, después de su larga estadía en Hollywood.
“¿Cómo vemos hoy en día el cine de Joris Ivens?”, se preguntaba hace poco el gran teórico francés Jean-Louis Comolli. “A más de treinta años de distancia, impresiona menos la diversidad de su obra, que salta a la vista, que la unidad –paradójica– que revela. La variedad casi infinita de estilos, de temas, de épocas, de contextos, de lugares, aparece justamente como el resplandor del mundo a través de las luces cambiantes de la Historia. De los muelles del Sena a los túneles de Ho Chi Minh, de los ascensores de Valparaíso a la farmacia de Shanghai, transportado por el mistral hasta los vientos de la China, el ‘holandés volante’ ha recorrido el siglo XX cámara al hombro, atento a todo lo que se mueve, pero siempre con el tiempo suficiente para el encuentro. El de Ivens es un espíritu curioso, sin duda. Pero esa curiosidad no le impide ser paciente, aferrarse a las cosas, volver siempre sobre sus pasos...”
El ciclo Ivens no es completo (su obra es inconmensurable), pero sí muy representativo, tanto como que fue curado especialmente por Marceline Loridan Ivens, viuda y colaboradora del gran cineasta durante parte importante de su vida. E incluye títulos fundamentales, como Tierra de España (1937), uno de los más estremecedores documentos sobre la Guerra Civil Española, realizado por Ivens junto a Ernest Hemimgway y estructurado sobre dos ejes: la lucha de los milicianos y los movimientos campesinos. La muestra también cuenta con los films más emblemáticos de Ivens en China, un país al que el gran documentalista registró en casi todos sus cismas históricos, desde el período pre-revolucionario hasta el apogeo y caída del maoísmo. Es así como se verán en la Lugones Los 400 millones (1939), que documenta la resistencia del pueblo chino durante la invasión japonesa, o La farmacia Nº 3 (1976), donde según el propio Ivens “aquí uno entiende realmente el profundo significado que la frase ‘servir al pueblo’ tiene para los chinos”.
Considerado un “cineasta del mundo”, Ivens también se internó en las trincheras de Vietnam, como lo prueban sus clásicos El paralelo 17: la guerra del pueblo (1968) y Lejos de Vietnam (1967), un proyecto colectivo en el que participó junto a Jean-Luc Godard, Chris Marker, Agnès Varda, Alain Resnais y William Klein, entre otros. Ambos títulos estarán también en el ciclo, como así también la que quizás sea su obra maestra, Historia del viento (1988), que con China como trasfondo es una crónica inusualmente personal no tanto de las obsesiones políticas de Ivens como de sus intereses líricos. Un film libre y poético como pocos en la historia del cine.
Simultáneamente con la retrospectiva Ivens, los autores holandeses contemporáneos también desembarcan mañana en la Lugones de la mano de la película más reciente de Paul Verhoeven, Engañado (2013). Inédito en Argentina, el film más reciente del director de Soldado de Orange y El vengador del futuro tiene como protagonista a un magnate cuya vida de éxitos, excesos y múltiples aventuras extramatrimoniales comienza a pasarle factura a partir de una fiesta de cumpleaños que le organiza su mujer. Desde ese momento, todo a su alrededor se desmorona de manera vertiginosa con una serie de sospechosas coincidencias.
Tal como explicó Diego Lerer en su blog Micropsia, cuando el film se estrenó en el Festival de Roma, “Verhoeven y su coguionista escribieron y filmaron cuatro minutos del film y luego dieron a los espectadores que lo veían por Internet la opción de continuar el guión. Así lo hicieron y el director de Robocop tomó partes de varios de los más de 700 guiones que le llegaron para armar esta historia de engaños maritales y problemas entre padres e hijos en una familia holandesa.”
Organizado por el Nederlands Instituut Buenos Aires (NIBA), con la colaboración del Eye Film Institute, el foco Autores holandeses contemporáneos del NL/FilmFest incluye también películas de directores hasta ahora desconocidos en Argentina, como Silent City (2012), de Threes Anna, rodada en Tokio, así como Rabat (2011) y Wolf (2013), ambos del nuevo enfant terrible del reino de Orange, Jim Taihuttu.
El ciclo incluirá además tres títulos particularmente reconocidos en el International Documentary Festival de Amsterdam (Idfa): Ahora soy una mujer (2011), de Michiel van Erp, y dos producciones de Heddy Honigmann, la más reconocida documentalista holandesa en actividad: Y entonces un día (2011) y La vuelta al mundo en 50 conciertos (2014), donde la realizadora peruano-holandesa siguió a la orquesta sinfónica del Concertgebouw hasta Buenos Aires, Soweto y San Petersburgo.
* Días, horarios y más información en www.complejoteatral.gob.ar/ver/cine
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