Imprimir|Regresar a la nota
Viernes, 18 de septiembre de 2015
logo espectaculos
CON FUERTE PRESENCIA ARGENTINA COMIENZA HOY LA 63ª EDICION DEL DONOSTIA ZINEMALDIA

El eclecticismo como marca de estilo

El festival abrirá con el thriller Regresión, protagonizado por Ethan Hawke y Emma Watson, y dirigido por Alejandro Amenabar. En diferentes secciones estarán El clan, La patota, 327 cuadernos y Mariposa, ya estrenadas aquí, y Truman, Eva no duerme y Paula.

Por Diego Brodersen
/fotos/espectaculos/20150918/notas_e/na33fo01.jpg
Truman, último film del catalán Cesc Gay, será parte de la Sección Oficial competitiva en San Sebastián.

Desde San Sebastián

El Festival Internacional de Cine de San Sebastián o Donostia Zinemaldia, como se lo llama por aquí en estricto euskara, cumple 63 ediciones. Eso confirma su status como uno de los más antiguos: su historia atraviesa franquismos y democracias, períodos de crisis y de bonanza, años de programaciones conservadoras y otros de mayor riesgo. Es uno de los quince festivales de cine que mantienen su estatus de Clase A, categoría hoy algo anacrónica pero que aún se lleva con algo de orgullo (en el grupo están desde Cannes, Berlín, Venecia y Mar del Plata hasta Moscú, Cairo y Goa, en la India). Y la necesidad de alimentar no sólo el apetito cinéfilo de espectadores y periodistas especializados sino de estirar las alfombras rojas de ocasión lo transforman en un evento cinematográfico que incluye el eclecticismo como una de sus marcas de estilo más evidentes. Este año, por caso, la apertura está dedicada a uno de esos preestrenos que suelen revestir de estrellas la primera noche de gala: el thriller hispano-canadiense (aunque hablando en estricto inglés) Regresión, protagonizado por Ethan Hawke y Emma Watson, y dirigido por Alejandro Amenabar. Por otro lado, un breve paseo por las páginas del catálogo permite avizorar encuentros formales más radicales y atrevidos.

Como en casi todas las ediciones desde hace ya un par de décadas, San Sebastián le reserva un espacio más que amplio y amigable al cine argentino, sea éste producido en solitario o en colaboración con la Madre Patria. Este año no una sino dos coproducciones hispanoargentinas forman parte de la Sección Oficial competitiva: Truman, último film del catalán Cesc Gay, que tendrá su estreno en la Argentina dentro de un par de semanas, y la nueva realización del joven director Pablo Agüero, Eva no duerme, que debutó hace unos días en el Festival de Toronto y tiene como protagonista excluyente al cadáver de Eva Perón. Dentro de la competencia dedicada a los/as Nuev@s Director@s (la arroba multigénero ha llegado para quedarse), se producirá el estreno mundial de Paula, ópera prima de Eugenio Canevari que había participado doce meses atrás de la plataforma Cine en Construcción. En la sección Horizontes Latinos, en tanto, se presentarán el exitoso y premiado segundo largo de Santiago Mitre, La patota (claro que bajo su título internacional, Paulina) y tres films que cuentan con participación económica y creativa argenta: La obra del siglo, del cubano Carlos M. Quintela (visto en el último Bafici), Magallanes, del peruano Salvador del Solar, y El abrazo de la serpiente, dirigido por el colombiano Ciro Guerra y ganador del premio principal en la sección Quincena de los Realizadores del Festival de Cannes.

Perlas, selección cuya meta es presentar al público donostiarra algunos de los títulos más esperados que ya fueron consagrados por la crítica, los jurados y/o el público de otros festivales, incluye la participación de El clan, que le valió a su director, Pablo Trapero, el León de Oro en el Festival de Venecia que finalizó hace apenas una semana. En la sección Zabaltegi, suerte de panorama del cine internacional, Andrés Di Tella presentará sus 327 cuadernos, documental centrado en el escritor Ricardo Piglia, y Marco Berger hará lo propio con Mariposa. Ambas fueron estrenadas hace algunas semanas en salas alternativas de Buenos Aires. Finalmente, en Cine en Construcción, que se realiza dos veces al año (una en Toulouse, la otra aquí) y que lleva ya 28 ediciones ininterrumpidas, andarán dando vueltas tres proyectos que incluyen participación argentina. Entre ellos, buscará ayuda para su proyecto de largometraje, La emboscada, el rioplatense de ambas orillas Daniel Hendler. Tiempo de agitación de banderitas, es cierto, pero también de reflexión acerca de la salud del cine nacional, tanto en sus vertientes de mayor envergadura industrial como en aquellas más artesanales o independientes (en cualquiera de las acepciones más frecuentes de esa palabreja comodín).

Como suele ser la costumbre, la competitiva Sección Oficial estará integrada por 17 largometrajes de diversos orígenes –europeos en un importante porcentaje–, y este año hay varios títulos que, a priori, generan gran interés de cinéfilos y críticos. En primerísimo primer lugar, la demorada presentación del nuevo opus de Terence Davies, Sunset Song, que tuvo una primera pasada hace escasos días en Toronto y que ha tenido en vilo a sus fanáticos desde que Cannes anunció en mayo pasado que el film no sería de la partida. Los nuevos trabajos de la francesa Lucile Hadzihalilovic (Evolution), Jean-Marie y Arnaud Larrieu (21 nuits avec Pattie) y del uruguayo Federico Veiroj (El apóstata) son otros de los títulos que convocan a la ansiedad y la expectativa. En esa misma sección, pero fuera de competencia, el inefable Alex de la Iglesia estrenará su nueva película de ficción, Mi gran noche, una comedia con trasfondo televisivo protagonizada por Mario Casas, Blanca Suárez y –claro está– Santiago Segura.

Otro de los puntos fuertes del festival han sido siempre sus retrospectivas, que este año están dedicadas a la obra cinematográfica de Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, los papás de King Kong y el Dr. Cyclops (la mayoría de esos títulos podrán apreciarse en copias de archivo en 35mm), y a una treintena de películas japonesas independientes producidas durante los últimos tres lustros. Este último programa incluye nombres indispensables como Nobuhiro Suwa, Kiyoshi Kurosawa, Shinya Ysukamoto, Koji Wakamatsu, Sono Sion y Naomi Kawase, por nombrar sólo a algunos de los más reconocidos. Ideal para, entre pincho y pincho, pasar de los comunistas del Ejército Rojo de Wakamatsu a las imponentes imágenes naturales de Grass o Chang, obras seminales de la dupla de productores y realizadores estadounidenses.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.