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A diferencia del posterior Tarz谩n, el peque帽o protagonista de El libro de la selva 鈥搕al vez por no ser hijo de europeos鈥 no impera en el mundo de lo salvaje, sino que aprende a convivir con las otras especies animales. Ese rasgo que hoy podr铆a verse como protoecol贸gico (aunque su creador, Sir Rudyard Kipling, fue un notorio defensor del imperio brit谩nico) se mantiene en las dos adaptaciones cinematogr谩ficas previas m谩s conocidas de esta creaci贸n literaria de fines del siglo XIX: la brit谩nica con actores, de 1942, y la de Disney en animaci贸n, de 1967. Esta nueva versi贸n siglo XXI, a todo superespect谩culo 鈥搑eforzado por el 3D y la nueva tecnochucher铆a de los asientos m贸viles (ver recuadro)鈥, respeta ese 鈥渟er en el mundo鈥 del peque帽o h茅roe. M谩s basada, como se ver谩, en la versi贸n Disney que en el original de Kipling, la pel铆cula dirigida por Jon Favreau (responsable de las tres Iron Man) funciona en sus propios t茅rminos.
Hallado por la pantera negra Bagheera en medio de la selva tras sufrir el extrav铆o de sus padres, Mowgli fue entregado para su cuidado a la loba Raksha, que lo cri贸 como a un hijo m谩s. Es raro que siendo as铆 Mowgli no a煤lle, no se gu铆e por su olfato, no cace. Parte de lo cual hac铆a, y de modo bastante sangriento, en el libro de Kipling (que no es una novela, sino una colecci贸n de cuentos). Concesiones del cine para ni帽os. Categor铆a que de todos modos a la pel铆cula le cost贸 lograr, tanto en Estados Unidos como aqu铆, producto de la hiperb贸lica apelaci贸n a los sentidos propia del cine contempor谩neo. Para ser integrado a la manada, Mowgli ha debido incorporar lo que en el original es la ley de la selva ense帽ada por Baloo, predicada aqu铆 por los lobos, tan parlantes como el resto de los animales de la f谩bula.
La ley consiste b谩sicamente en un 鈥渢odos para uno y uno para todos鈥. Solidaridad general que da por resultado que en tiempos de sequ铆a, cuando todos bajan a tomar agua a la laguna reine una bandera blanca que permite que lobos y ciervos, panteras e impalas, rinocerontes y presas peque帽as se rocen sin riesgo para sus vidas. Una 煤nica figura no est谩 dispuesta a respetar la armon铆a imperante, y es la del villano absoluto del relato: Shere Khan, el hermoso pero letal tigre de Bengala, que tras cometer como si nada un crimen atroz avisar谩 que su pr贸xima presa es el peque帽o humano. Mowgli se resiste, pero su tutora Bagheera lo convencer谩 de que debe abandonar la comunidad selv谩tica y buscar la protecci贸n de los suyos. Pregunt谩ndose qui茅n es 茅l en realidad (la cuesti贸n de identidad no llega a constituir una crisis), Mowgli estar谩 a punto de ser devorado por la astuta serpiente Kaa, ser谩 salvado por el gordo fiaca y buenazo del oso Baloo y deber谩 v茅rselas con el pueblo mono y su peligroso rey-orangut谩n gigante.
Con gui贸n escrito por el casi desconocido Justin Marks, la nueva versi贸n de El libro de la selva no es tanto un relato de formaci贸n, como el original, una comedia de amistad, como la versi贸n animada, o una de aventuras, como pudo haberlo sido, sino una historia de sobrevivencia y convivencia. Sobrevivencia ante la amenaza del enemigo feroz, convivencia de las distintas especies bajo la ley com煤n. No hay sentido de maravilla sino pura materialidad: el m煤sculo del tigre, el aullido del lobo, un redoble de b煤falos, la espesura de la selva y su inquietante oscuridad, un simio demasiado grande para un santuario que no le cabe, un catastr贸fico incendio, una fiera batalla final. Un cine de impresiones fuertes, como busca serlo, antes que nada, el contempor谩neo, y que aqu铆 no cae en el efectismo o el golpe bajo en ese intento.
Un par de apuntes al margen, todos ellos de orden musical: bien en la tradici贸n Disney, al rey-orangut谩n (Christopher Walken, en la versi贸n original) sus amenazas no le impiden lanzarse a cantar un tema con swing, como tambi茅n lo hace Baloo, en la cl谩sica escena en la que Mowgli lo usa de bote. Conviene quedarse a ver los t铆tulos finales hasta el 煤ltimo, no s贸lo porque su dise帽o es muy bonito sino porque Scarlet Johansson (voz de Kaa en la versi贸n original) susurra una bella balada y, sobre todo, porque el gran Dr. John hace lo propio con un fangoso tema in茅dito.
EE.UU., 2016.)
Direcci贸n: Jon Favreau.
Gui贸n: Justin Marks, sobre libro de Rudyard Kipling.
Duraci贸n: 105 minutos.
Int茅rpretes: Neel Sethi y las voces (en la versi贸n subtitulada) de Bill Murray, Ben Kingsley, Idris Elba, Scarlett Johansson, Christopher Walken.
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