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Sábado, 4 de noviembre de 2006
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“OPUS”, DE MARIANO DONOSO, CON PRODUCCION DE MARIANO LLINAS

Un improbable documental sarmientino

Por H. B.
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¿Qué pasa con la educación argentina?

¿Un documental falso o real? ¿Sobre la crisis de la educación argentina circa 2001/2002? ¿Sobre la historia argentina y sus avatares, sobre el legado cumplido o trunco de Sarmiento, sobre la subsistencia de la oposición entre civilización y barbarie? ¿Un ensayo cinematográfico sobre la imposibilidad de filmar un documental, una sátira, una broma erudita entre amigos? Lo que está claro es que Opus, filmada por Mariano Donoso, producida y coescrita por su tocayo Mariano Llinás (realizador de Balnearios), es una película hecha de preguntas. Compleja en su construcción pero de máxima sencillez expositiva, es difícil determinar si se trata de una película absolutamente transparente, que por coquetería se disfraza de cierta aura de oscuridad, o de una sumamente sinuosa en su sentido final, que elige vestirse con transparencias. Objeto escurridizo, podría parecer que Opus toma con frivolidad un tema importante, cuando lo que tal vez suceda es que le devuelve importancia a un tema largamente frivolizado, como es el estado de la educación en la Argentina siglo XXI.

Tras un prólogo en el que se narra una fábula vinculada con Escipión el Africano, la voz en off de su realizador “informa” que, en medio de la crisis de un lustro atrás (la película se completó en verdad a comienzos de 2004, exhibiéndose en la edición de ese año del Bafici), un productor estadounidense le encargó la realización de un documental que diera cuenta de esa situación. En lugar de eso, Donoso (San Juan, 1974) elige registrar qué está pasando con la educación primaria en la Argentina. Elección lógica para un sanjuanino, que es, además, hijo de una directora de escuela. El realizador reúne a su equipo, discuten sobre enfoques y estrategias de abordaje, no se ponen demasiado de acuerdo y van en busca de una escuela urbana. Allí, Donoso pretende filmar la cotidianidad, llave maestra que –a la manera del documental francés Ser y tener, o los de Raymond Depardon o el estadounidense Frederick Wiseman– le permitiría comprender cómo funciona, en la Argentina, la institución-escuela.

Pequeño problema: cuando llegan a la escuela se encuentran con que justo ese día acaba de iniciarse en la provincia una huelga general de docentes en reclamo por sus salarios, por lo cual la escuela está perfectamente vacía ese día. Puede ser que un productor estadounidense lo ignore (si es que ese productor existe en realidad), pero no hay argentino que no sepa que, en el país, esa clase de paros suele ir para largo. Los días se van sumando, los meses también y las aulas vacías. El rodaje se vuelve odisea y el equipo se traslada, por decisión del director, de la ciudad al campo. Un camarógrafo se va, el director se casa, el yanqui se desespera, el intento de cambiar de tema y filmar un documental sobre Sarmiento se frustra porque un escultor especializado en el prócer está totalmente gagá. Finalmente, unos tres meses después de iniciado el paro, Donoso y su gente encuentran una escuela abierta. Metáfora final, la escuela está ubicada en un confín tan pobre y desolado que no hay allí agua, ni gas, ni electricidad, y los alumnos son tan escasos que los maestros juntan varios grados en una sola clase. Pero dan clase: Argentina 2002.

Organizado en capítulos que citan clásicos de la literatura y el pensamiento –desde Platón a Sarmiento, pasando por Aristóteles y Kierkegaard–, con un off cifrado por una falsa inocencia verdaderamente satírica, y música juguetona compuesta por Gabriel Chowjnik (batuta de confianza de todas las producciones-Llinás), Opus lleva en el orillo la marca del realizador de Balnearios y productor de El amor (primera parte). Por más que simule haber fracasado en el abordaje de su objeto, en peligro permanente de cierta irritante soberbia y a punto de desbarrancarse en la burla, justo allí donde resulta más graciosa (el fragmento dedicado al escultor chocheante Miguel Angel Sugo), Opus se toma su tema tan en serio que logra radiografiar no sólo el estado de crisis de la educación argentina, sino abordar conflictos esenciales a la historia nacional y delinear su presente mismo. Convendrá pensarlo dos veces, entonces, antes de condenarla al desván de cierta frivolidad erudita.

7-OPUS

(Argentina, 2004)

Dirección y edición: Mariano Donoso.

Guión: M. Donoso, Mariano Llinás y Agustín Mendilaharzu.

Se exhibe en DVD en el Malba, los domingos a las 20.

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