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Miércoles, 8 de noviembre de 2006
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tercera EDICION DEL FESTIVAL DIVERSA, DEDICADO A LAS MINORIAS SEXUALES

La diversidad como destino artístico

Desde mañana hasta el 19, la muestra cinematográfica incluirá la proyección de 16 largos y 25 cortos de distintos países.

Por Oscar Ranzani
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Boy culture, de Q. Allan Brocka. El festival se desarrollará en el Malba y en el Gaumont.

El prejuicio empieza por el desconocimiento y para combatirlo es necesario derribar las barreras que impiden transitar un mundo más tolerante. El cine es una herramienta artística que, según cómo se utilice, puede facilitar la integración social: las minorías sexuales, por ejemplo, relegadas históricamente en la pantalla grande, actualmente tienen un canal de expresión mucho más amplio. Así podrá verse en la tercera edición del Festival Diversa, una muestra cinematográfica organizada por Prisma Asociación Civil por la Diversidad, que permitirá trazar un panorama de la realidad gay, lésbica, travesti, transexual, bisexual e intersexual, a través de la proyección de 16 largos y 25 cortos de distintos países: Australia, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Hungría, México, Noruega, Reino Unido, Uruguay y Argentina. El festival se llevará a cabo entre mañana y el 19 de este mes, en el Malba y en el Gaumont. Buscando acercar este tipo de material cinematográfico al público argentino, tanto gay como heterosexual, la directora del Festival Diversa, Gabriela Waisman, sostiene que antes “lo que había era muy cliché. Siempre lo que se trajo apuntaba más a lo comercial. Se tomaban las cosas de una manera tan light que ya era poco creíble” y que, en cambio, las películas que integran el festival “las elegimos por lo que cuentan y cómo lo cuentan”.

Waisman destaca que este año se buscó hacer “un exhaustivo análisis del cine argentino gay. Por eso armamos toda una sección que tiene, por un lado, la retrospectiva. Nos pareció muy importante poder volver a poner en la pantalla películas como Otra historia de amor y Adiós Roberto”. El momento en que fueron estrenados estos símbolos de la cinematografía gay “fue muy distinto a lo que es hoy y me parece valioso ponerlas de nuevo en la pantalla, por más que hoy las vemos y tienen una estética ochentosa. Para un montón de gente marcaron un hito importante y es bueno que la gente más joven también las conozca”, opina Waisman.

Junto con las históricas podrán verse otras películas más actuales, como Ronda nocturna, de Edgardo Cozarinsky; Tan de repente, segundo largometraje de Diego Lerman, y Un año sin amor, de Anahí Berneri. Waisman comenta que observó “un bache” entre aquellas películas históricas y las actuales y atribuye el interés de los directores en temáticas vinculadas con la cuestión gay a varios factores. “Por un lado –ejemplifica–, el histórico de todo lo que fue pasando en el país. Y por el otro, lo que pasa con este tema en general: cada vez más está más abierto y mediatizado. Se está empezando a incorporar de una manera mucho más liviana que antes. En otra época era un absoluto tabú hablar de estos temas y hoy en día en todos los programas de televisión algo se menciona, en las ficciones hay algún personaje gay. Entonces, hoy esta realidad nos encuentra un poco distintos. Y creo que eso también ayuda a que los realizadores empiecen a querer hablar un poco más de eso.”

Una de las películas que integran la sección “Panorama del cine actual” es Sensaciones: historia del sida en la Argentina, un documental de Hernán Aguilar que aborda la temática de la enfermedad desde diversos aspectos como el político, terapéutico, médico, social y legal, a través del testimonio de portadores y profesionales médicos. En Sensaciones... se analiza desde el impacto que genera la noticia de ser portador tanto en la persona infectada como en su entorno, a pesar del avance logrado a través de los retrovirales, como la historia de las políticas sanitarias (implementadas o no), la discriminación laboral y el crecimiento de la epidemia en las mujeres, entre otros temas.

La sección “Mi vida en rosa” está integrada por cinco largos internacionales. Waisman asegura que algo que atraviesa los distintos largometrajes “es la búsqueda del amor. Por eso, también un poco el título”. Electroshock, de Juan Carlos Claver, es una película española que recrea una historia de amor de dos chicas en la época del franquismo, una de las cuales es internada en un manicomio con el objetivo de reprimirla. Boy culture, de Q. Allan Brocka, y Long term relationships, de Rob Williams, “tienen que ver con el amor pero desde aspectos muy diferentes”, detalla Waisman. “La primera es la historia de un taxi boy que resulta ser el más moralista de todos los personajes de esa película. No tiene sexo con sus clientes sino que se está reservando para el amor.” Y Long term... “juega con códigos que tienen que ver con el sexo express y otro tipo de encuentros esporádicos. Es un film romántico de dos chicos que se conocen, que en el sexo no funcionan pero quieren estar juntos”, subraya Waisman.

Otra de las secciones es “Documento de diversidad”, donde este año el factor común es la identidad. Por ejemplo, Muxhes: auténticas, intrépidas y buscadoras del peligro es un documental mexicano de Alejandra Islas que retrata a un grupo de homosexuales indígenas y mestizos de Juchitán, Oaxaca, que luchan por la preservación de su identidad como zapotecas. Paragraph 175, de Rob Epstein y Jeffrey Friedman, analiza la persecución y el exterminio de homosexuales durante el nazismo. Mr Leather, de Jason Garrett, se detiene en la comunidad leather en Los Angeles. It’s elementary, de Debra Chasnoff, aborda el tema de la educación sexual en los colegios a partir de una experiencia realizada en alumnos de escuelas primarias de Estados Unidos.

La programacióm completa puede consultarse en www.diversfilms.com.ar.

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