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Viernes, 30 de julio de 2010
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GALLERY NIGHTS, UN PASEO ARTISTICO POR LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

El arte es un viaje que no paga boleto

Hoy, a partir de las 19, el público podrá sumarse al circuito tradicional, que comprende Retiro, Barrio Norte y Recoleta e incluye 77 espacios. Se trata de recorridos con entrada y transporte gratuitos para disfrutar de las artes visuales en diferentes soportes.

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Los recorridos tienen lugar los últimos viernes de cada mes.

Galerías, centros culturales y museos comparten la característica de ser lugares destinados al arte. Pero existe una diferencia entre estos espacios, con distintos grados de sutileza: su finalidad. Es esto lo que, al fin de cuentas, otorga al arte un halo de popularidad o de elitismo. Las galerías suelen ser lugares de poco movimiento, intimidantes, con alguna persona que aguarda visitas al final de un pasillo sombrío. Son el espacio por excelencia del “¡estoy mirando!”, quizá no verbalizado: la pretensión comercial parece nítida. Colocándolos al mismo nivel de centros culturales y museos, los Gallery Nights intentan demostrar que aquella incomodidad nace de una percepción colectiva. Se trata de paseos por la ciudad organizados una vez por mes por Editorial Arte al Día, con entrada y transporte gratuitos a un buen número de espacios de arte.

Los recorridos tienen lugar los últimos viernes de cada mes. Hoy, a partir de las 19, el público podrá sumarse al circuito tradicional, que comprende Retiro, Barrio Norte y Recoleta (desde plaza San Martín hasta Callao y desde Tucumán hasta Libertador) e incluye 77 espacios. Las paradas se pueden consultar en www.gallery-nights.com.ar. Se puede resumir lo que podrá verse: arte visual en diferentes soportes –pinturas, intervenciones, fotografías y videos–, desde diversas miradas y distintos grados de compromiso; trabajos de artistas no tan conocidos y de los más consagrados, colectivos e individuales. Algunas de las exposiciones serán inauguradas especialmente para la ocasión, mientras que otras son las que albergan cotidianamente los espacios. Una de las novedades destacadas de este mes son las pinturas de Antonio Berni, que se encuentran en el Paseo de las Artes del Palacio Duhau. El espíritu del Bicentenario depositará su sello, en la muestra Las banderas del Bicentenario (en Office Design), que incluye obras de León Ferrari y Blas Vidal, así como también imágenes de símbolos de la cultura nacional que realiza Eduardo Pla con cápsulas de café desde la primera edición de este año (en el Hotel Sofitel), en este caso un retrato de Carlos Gardel.

Este año, el Gallery Nights cumplió diez años. “Nuestro objetivo es acercar la creatividad de los artistas a la gente”, expresa a Página/12 Gastón Deleau, director de Arte al Día. Si se comparan comienzos y presente de la propuesta, hay un importante crecimiento cuantitativo: en 2001 participaban apenas veintidós galerías. Según el cálculo de Deleau, más de dos mil personas se suman cada noche. “Se hizo más popular”, celebra. “Te acerca al arte de una forma más descontracturada. No necesitás ser especialista, curador o coleccionista para participar”, añade. En la misma línea, la artista Florencia Temperley, debutante en el Gallery pero participante en diferentes ediciones como espectadora, sostiene que es “muy diferente” el tipo de público que se acerca, en comparación con el que habitualmente asiste a muestras. “Hay gente que capaz no iría a ver mi obra porque no me conoce”, se entusiasma. Para el artista Ernesto Bertani, el aspecto social cobra mayor importancia que el artístico, porque “cuando uno va a ver una muestra requiere de otros tiempos y de menos gente para verla mejor”. Sin embargo, aunque algunos aprovechen la oportunidad para embriagarse de arte, lo cierto es que se puede permanecer el tiempo que se desee en cada punto del circuito.

Dos aspectos son destacables de estas jornadas: por un lado, el cambio de significación del “consumo” artístico, sobre todo en las galerías, “negocios que tienen como objetivo vender obras de arte”, define Deleau. Pretensión que está alejada de lo que busca el Gallery al menos en el corto plazo del recorrido nocturno, aunque lo comercial se filtre por otros canales: por ejemplo, la marcada presencia de las empresas patrocinadoras o la exclusión de talleres de artistas que no consiguen llegar a los espacios de arte. “Para eso hay otros grandes proyectos, como Estudio Abierto”, explica Deleau. “No creo que sea fácil acceder a las galerías. En Buenos Aires hay mucha gente que hace y pocos espacios para todos”, analiza Bertani. La otra faceta interesante es la alteración del ámbito urbano, similar a la que propone La Noche de los Museos. En este sentido, Temperley contrasta el carácter inaccesible del que suele estar impregnado el arte visual, “lejano al promedio de la gente”, con el clima festivo que supone una salida, que suele incluir recitales en algunas esquinas. También hay conferencias de las que participan un crítico y un artista, en este caso Laura Batkis y Carolina Antoniadis en el British Art Centre (Suipacha 1333). “Tiene que ver con esa cosa de dejar abierta la puerta, de que pasen a mi casa a conocer. Da cierta libertad a la gente que entra a ver qué pasa”, recalca Temperley. “La energía del encuentro está buenísima.”

La artista, que ofrecerá una serie de fotografías reunidas bajo el nombre de Espacios en la galería Aldo de Sousa, confiesa que no compra arte y que tampoco suele ir a las galerías. “La gente no se anima a entrar porque cree que es un circuito vedado para los que tienen plata. A mí me dio la posibilidad de ir a los circuitos. Es entrar sin sentir la presión de comprar y de saber”, concluye. Su galerista, Pablo de Sousa, opina que quienes cotidianamente ingresan a mirar están “esperando que los reten”. “Al haber muchas personas, en el Gallery se cierran muchos prejuicios: se puede mirar, sacar fotos y tocar”, sintetiza. Para Bertani –que ofrecerá una muestra relacionada con una temática fuerte en su carrera, los lápices– la fórmula para acrecentar la avidez del público es la comunicación. “La gente va a las muestras que están bien difundidas. Es importante que aparezcan no sólo en revistas especializadas”, sostiene. Y respecto del caso puntual del Gallery agrega que “la suma de galerías y artistas genera una difusión mayor que cualquier muestra individual”.

Quizá por decantación, el Gallery también exhibe la fuerza del arte que nace y que se muestra en el corazón porteño. Para Deleau, esta propuesta sumada a aquellas que erigen los espacios con fuerza propia, “posicionan a Buenos Aires como una de las capitales más importantes de América”. La diversidad hace otro tanto. “La pintura siempre fue elitista. Pero hace muchos años se van difundiendo láminas, serigrafías, otras formas más accesibles”, opina Bertani. La fotografía es otro ejemplo, especialidad de Temperley, para quien “si bien sigue siendo menor a la pintura, ya tiene su lugar”. Será cuestión de subirse al micro, ser permeable al “efecto contagio” –en palabras de Bertani– y perder timidez y prejuicios para entregarse a una decidida contemplación.

Informe: María Daniela Yaccar.

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