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Martes, 11 de diciembre de 2012
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La escultura de Norberto G贸mez en el Parque de la Memoria

Con el coraz贸n en la obra

El s谩bado qued贸 emplazada y se inaugur贸 en el Parque de la Memoria la obra del gran escultor: una enorme maza medieval de acero, para simbolizar tanto la violencia de la dictadura como la vulnerabilidad de la existencia.

Por Fabi谩n Lebenglik
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La enorme maza de Norberto G贸mez emplazada en el Parque de la Memoria, Costanera Norte. Al fondo, el R铆o de la Plata.

Un maza gigantesca: un arma de apariencia antigua, pesada, como lanzada con violencia desde el centro del poder, durante la dictadura. Un arma que se clav贸 en la tierra casi a orillas del R铆o de la Plata y qued贸 ah铆, inclinada. Es una maza medieval, de once metros de altura y cuatro metros en su parte m谩s ancha. Pesa tres toneladas y media y est谩 hecha de acero corten, el mismo que utiliza Richard Serra en sus placas opresivas, monumentales, a veces laber铆nticas y cuya composici贸n produce una particular oxidaci贸n rojiza que protege la obra de la corrosi贸n del tiempo y la intemperie.

Se trata de una obra de Norberto G贸mez, proyectada en 1999 y terminada en 2012, emplazada en d铆as recientes e inaugurada hace tres d铆as en el Parque de la Memoria. Se ve a lo lejos, desde la Avenida Costanera, desde la entrada del Parque. Se ve como un objeto extra帽o y simb贸lico, como la se帽al de un pasado que pesa sobre nosotros y para que no se repita nunca m谩s.

El d铆a de la inauguraci贸n era en realidad el de una doble inauguraci贸n, y entre ambas dieron cuenta de la doble funci贸n del Parque de la Memoria - Monumento a las v铆ctimas del terrorismo de Estado: porque adem谩s de dejar inaugurada la obra de G贸mez, tambi茅n se llev贸 a cabo la apertura oficial del Centro de documentaci贸n y archivo digital; la base de datos de este parque. Memoria, archivo y artes visuales.

Durante la inauguraci贸n, en el mediod铆a del s谩bado, G贸mez no pudo estar presente por problemas de salud, pero s铆 estuvo su compa帽era, Viviana Hanono, quien, emocionada, transmiti贸 las palabras del artista: 鈥淒eciles que mi coraz贸n est谩 en la obra鈥.

La obra en cuesti贸n lleva el t铆tulo de Torres de la memoria en alusi贸n a las torres que componen la maza.

Seg煤n escribi贸 Miguel Briante hace m谩s de veinte a帽os, con este tipo de obras, G贸mez hizo ver que 鈥渆n el dise帽o de sus catedrales 鈥揺n sus torres, en sus relieves, en la huella de los artesanos medievales鈥 estaba el dise帽o de todos los instrumentos de tortura inventados por el hombre, desde el cepo hasta la silla el茅ctrica鈥.

Para situar muy someramente el itinerario de Norberto G贸mez hasta que realiz贸 la serie de las armas, puede decirse que su mirada cr铆tica, detallada y artesanalmente obsesiva se form贸 desde la infancia entre ebanistas y luthiers. Luego, en la adolescencia, pas贸 por la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y por un taller cooperativo de Parque Lezama, orientado por Juan Carlos Castagnino. A mediados de los sesenta viaj贸 y se qued贸 dos a帽os en Par铆s, donde adem谩s de recorrer museos trabaj贸 como asistente de Julio Le Parc. Desde los tiempos de los salones Ver y Estimar de fines de los a帽os sesenta, G贸mez se dio a conocer en el mundo del arte con obras que analizaban la naturaleza de las formas geom茅tricas a trav茅s de ritmos y de formas derretidas, en las que el escultor violentaba el rigor matem谩tico de ciertos prismas y cilindros, en contrapunto con el minimalismo y otros formalismos. M谩s adelante, durante la dictadura, realiz贸 toda una serie de piezas que remiten de manera directa al cuerpo y las tripas bajo tortura.

De los cuerpos, huesos y v铆sceras que el artista hab铆a realizado en los setenta, pas贸 en los a帽os ochenta 鈥揳penas recuperada la democracia鈥 a construir una serie de armas: mazas, l谩tigos, grilletes, espadas, cadenas, punzones. Con estas piezas invirti贸 el punto de vista. Si hasta entonces con su obra el artista hab铆a remitido al padecimiento de las v铆ctimas de la violencia, la serie de las armas era un modo de pensar la violencia desde el punto de vista de los victimarios. Eran, son, obras patinadas, que lucen como si fueran pesadas piezas de metal, aunque est谩n hechas de cart贸n: 鈥淐art贸n pintado鈥. Reales hasta el barroquismo en los detalles y al mismo tiempo falsas por ese mismo, artificioso, barroquismo. De aquella especie de museo del verdugo, tan atroz como ficcional, procede esta enorme maza que acaba de emplazarse en el Parque de la Memoria.

Claro que ahora la escala, el peso y el contexto, su di谩logo con el impactante monumento a las v铆ctimas del terrorismo de Estado y con otras obras de artistas diseminadas por el Parque, redefinen y especifican su car谩cter simb贸lico y su sentido.

En el libro recientemente publicado sobre la obra de Norberto G贸mez (Los Papeles del Centro Virtual de Arte Argentino) que public贸 la Subsecretar铆a de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, su autora, Adriana Lauria, describe con precisi贸n quir煤rgica las armas que realiz贸 el artista: 鈥淟as armas est谩n construidas a partir de una colecci贸n de formas arquitect贸nicas en las que predominan el ensamblado y la combinaci贸n de casetones, claves, nervaduras, perfiles aserrados, ed铆culos, cruces, torres y pin谩culos. Lo que en arquitectura ser铆a decoraci贸n adjetiva, que a veces encubre arm贸nicamente alg煤n mecanismo constructivo, aqu铆 es unidad constitutiva de instrumentos agresores y punitivos, erizados de aristas y v茅rtices que se multiplican en amenazantes filos鈥.

Seg煤n explica la curadora del Parque, Florencia Battiti, 鈥渓a obra de G贸mez acude a la imagen de una maza medieval para referirse a la condici贸n inmensamente vulnerable de la existencia, pero, tambi茅n, a la tortura ejercida durante las recientes dictaduras y a los s铆mbolos del poder que anidan en toda sociedad. De esta manera, la distancia hist贸rica que nos separa del Medioevo abre un amplio espacio de reflexi贸n en el que estas torres trascienden aquel per铆odo y nos impulsan a ejercer la memoria sobre la violencia y el autoritarismo de nuestra actualidad鈥.

A partir del a帽o pasado la obra de Norberto G贸mez est谩 recibiendo un sostenido reconocimiento. La Fundaci贸n Osde present贸 una exposici贸n antol贸gica del escultor (la anterior retrospectiva hab铆a sido organizada por el Museo de Arte Moderno en 1995) y se public贸 el libro citado m谩s arriba. El mes pasado recibi贸 el Premio Konex de Platino en el cap铆tulo Escultura y Objeto, premio que tambi茅n recibi贸, en la misma oportunidad, el Parque de la Memoria, en la categor铆a Entidades de Artes Visuales. (El Parque queda en la Costanera Norte, adyacente a Ciudad Universitaria.)

Otra vista de la obra de Norberto G贸mez.

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