Página/12 :: espectaculos :: La vida traducida en pintura

Raúl Lozza, un artista fundamental de la producción plástica argentina de la década del ’40, falleció el domingo a los 96 años por causas naturales, informaron allegados a su familia. Lozza formó parte del grupo Arte Concreto Invención. El secretario de Cultura de la Nación, José Nun, lo definió como “un artista de vanguardia que se convirtió en un símbolo de nuestra época y un ejemplo para los jóvenes artistas”.

Lozza nació en 1911 en la ciudad bonaerense de Alberti y murió en su casa de La Paternal. Durante toda su carrera orientó sus búsquedas artísticas hacia la ocupación directa del muro, a partir del fundamento teórico del “Manifiesto Perceptista” (1947) y su adhesión a la “pintura concreta” rioplatense (opuesta al “ilusionismo” pictórico).

Hoy sus obras se exhiben en museos internacionales de Europa y Estados Unidos, pero durante su generación compartió su pasión con figuras como Antonio Berni y Juan Carlos Castagnino. Fue un artista precoz, y ya a los 17 años había expuesto por primera vez. Desde los 19 se radicó en Capital Federal y empezó a publicar escritos teóricos sobre pintura. Hizo sus primeras armas colaborando en diarios y revistas con sus escritos y dibujos sobre temas sociales, aunque hace dos años Lozza explicó, durante una entrevista, que “mi pintura nunca fue directamente social, yo quería traducir todo a la pintura, hacer la revolución en el arte y presentar un hecho nuevo capaz de conmover a todos los públicos”.

En 1936 se unió a las vertientes renovadoras de las artes y comenzó a incursionar en los diseños publicitarios. Lozza no pudo concretar su formulación muralista, pero pensó en “enmarcar” trozos de pared. En ese sentido, sus pinturas concretas deben leerse no como cuadros sino como objetos autónomos que ingresan en la dimensión –real– del espectador. A fines de la década del ’30, Lozza creó sus primeros objetos espaciales frontales con periferia irregular –expuestos en varias oportunidades– que en ese entonces destinó sólo a la publicidad y en 1943 participó, junto con otros intelectuales de renombre, en la edición del periódico Contrapunto de arte y letras. En 1945 participó de la creación de la Asociación de Arte Concreto-Invención, integrando su secretariado y la dirección de su revista, junto con reconocidos artistas como Enio Iommi, Alfredo Hlito, Tomás Maldonado y otros. A diferencia de otras vertientes de las vanguardias del ’40, la Asociación desarrolló la línea constructiva Cézanne-Cubismo y puso en crisis la denominación de “concreto” utilizada desde el ’30 en países de Europa, considerando que todos ellos practicaban arte abstracto. Lozza obtuvo muchos premios y distinciones, entre otros Consagración Nacional, Cultura Nación 2007 y el Konex de Platino.

A LOS 96 AÑOS, FALLECIO RAUL LOZZA

La vida traducida en pintura