Antes de que su canci贸n Hasta siempre, comandante se elevara a la categor铆a de himno revolucionario, Carlos Puebla era un cantautor considerado como figura menor dentro del movimiento musical cubano, liderado por nombres como Miguel Matamoros y Sindo Garay. Tras la explosi贸n de su Himno al Che en el Encuentro de la Canci贸n de Protesta de 1967, en Varadero, la grabaci贸n fue pasando de mano en mano y se difundi贸 por las radios del mundo y tambi茅n a trav茅s del cine (Costa-Gavras la utiliz贸 como banda sonora de su pel铆cula Estado de sitio, que relata el secuestro del agente de la CIA Dan Anthony Mitrione por los Tupamaros, en Uruguay). Puebla fund贸 el Centro de la Canci贸n de Protesta, que promovi贸 a artistas de la Nueva Trova como Silvio Rodr铆guez, Pablo Milan茅s y Vicente Feli煤, y desde all铆 vehiculiz贸 su apoyo a la Revoluci贸n. Ahora se re煤ne su obra en dos vol煤menes que traen ritmos tradicionales cubanos, dedicados a amores revolucionarios y de los otros, desarrollados de manera sencilla, con la guitarra como protagonista de guajiras y sones.
Hay un clima de 茅poca y una gesta que vuelve en letras cuya intenci贸n se adivina desde t铆tulos como Comit茅s de defensa, Son de la alfabetizaci贸n o Soy miliciano. Did谩cticas, simples y pegadizas, las letras de Carlos Puebla reclaman el afiche o la bandera desde donde gritar 鈥搊 el congreso de juventudes de izquierda desde donde ser coreadas鈥 y admiten una cuota de humor: 鈥淧regunto yo en mi canci贸n / al que grita y patalea / caballero de la OEA qu茅 pas贸 con su reuni贸n... C贸mo no me voy a re铆r de la OEA / si es una cosa tan fea / tan fea que causa risa鈥, dice La OEA es cosa de risa, y remata con una lamida de oreja: 鈥淵o estoy ac谩 en mi rinc贸n / pregunt谩ndome aterrado / c贸mo es posible que al gato le meta miedo al rat贸n鈥. Y en eso lleg贸 Fidel apunta al burgu茅s sorprendido en 1959, que vendr铆a a ser el gusano de estos d铆as: 鈥淎qu铆 pensaba seguir ganando el ciento por ciento / con casas de apartamentos / y echar al pueblo a sufrir. Y seguir de modo cruel / contra el pueblo conspirando / para seguirlo explotando / y en eso lleg贸 Fidel. 隆Y se acab贸 la diversi贸n, lleg贸 el Comandante y mand贸 a parar!鈥. Los que tienen la edad suficiente habr谩n escuchado estos temas en alg煤n casete de circulaci贸n restringida; a otros les habr谩n llegado en forma de souvenir de la isla. Ahora est谩n a mano en dos CD desde los que sigue mirando la foto del Che Guevara.
K. M.