Página/12 :: espectaculos

7-Soulbook

Rod Stewart. Sony

Rod Stewart encontró un nicho inagotable: a su serie de discos sobre el “libro de canciones americano” suma ahora este Soulbook en el que revisita clásicos como “My cherie amour” (junto a su coautor Stevie Wonder), “Rainy night in Georgia”, “You’ve really got a hold on me” y “If you don’t know me by now”. Es decir: nada novedoso, con arreglos que se ciñen a lo que se espera y sin sacar nunca los pies del plato. Pero la capacidad interpretativa del escocés está fuera de toda duda: una apuesta segura para amantes de la melodía sin estridencias. E. F.

7-La fe

D-Champions. Triple RRR

¿Cómo seguir siendo una banda novedosa tras doce almanaques y sin nunca haberla pegado? Esa parece ser la búsqueda del grupo liderado por Santi Amor. La renovación musical constante y la exploración poética de la cotidianidad parecen ser los métodos propios de la banda, que logra un resultado realmente muy bueno, con la desfachatez de hacerle un corte de mangas a la mala suerte con trece canciones fieles a las líricas circulares y las estructuras simples. La apertura “Ya no hay reyes” es tal vez el rato más divino, pero La fe es siempre superadora y en combo pega más. L. P.

7-Raditude

Weezer. DGC/Universal

Hay que arrancar por un dato fundamental: parece imposible que Rivers Cuomo y sus muchachos hagan un disco malo. Pueden estar más o menos inspirados, pero su energía, su gusto por la melodía y la especial dedicación que le ponen a esas power songs que ya son casi marca registrada les dan un estándar siempre alto. Dicho esto, hay que convenir que Raditude quizá no ranquee entre lo mejor de su historial. Pero bastan canciones como “The girl got hot”, “I’m your daddy” o “Put me back together” para seguir moviendo la patita con alegría. E. F.

7-In this light and on this evening

Editors Sony

Desde la edición de su debut The back room en 2005, el cuarteto que conforman Tom Smith (guitarra y voz), Chris Urbanowicz (guitarra), Russell Leetch (bajo) y Ed Lay (batería) carga desde Birmingham con la cruz de si se puede hacer ese pop electrónico oscurísimo que remite de inmediato a un mix entre Joy Division y New Order sin caer en la mera copia. La voz de Smith, tan Ian Curtis, tan Peter Murphy, no ayuda demasiado. Pero al cabo su tercer disco ofrece canciones atractivas como “Bricks and mortar”, “You don’t know me” o “The boxer”. E. F.

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