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Desde que la industria discográfica es lo que es, las fiestas son épocas de descorche. Y si la piratería pegó un buen mordisco en sus ingresos, la explosión de nuevas formas de consumo vino a balancear un poco las cuentas. De cualquier manera, los últimos dos años vieron el fulgurante ascenso de la nueva estrella de las disquerías, el formato DVD que viene multiplicando sus números a ritmo sostenido. Por ello no es de extrañar el aluvión que se vive en estos días en los comercios, que llenaron sus vidrieras con nuevos lanzamientos de música para ver (ver aparte), obligando al usuario a más de una difícil decisión.
Entre todas esas opciones, sin embargo, hay dos que entran en el casillero de apuesta segura, satisfacción garantizada, ideales para una tele grande y un sonido acorde. En primer lugar, ZOO TV Live from Sydney: era hora de que la mejor gira en toda la historia de U2 llegara al DVD, permitiendo exprimir al máximo ese momento en que Bono, The Edge, Larry Mullen y Adam Clayton salieron del megaéxito de The Joshua Tree zambulléndose en un disco –Achtung baby– y un tour que cambiaron todos los papeles... y en una personalidad que no sólo se diluyó con el correr del tiempo, sino que incluso quedó sepultada por el Bono humanitario que llegó a atosigar en el escenario del Vertigo Tour. Aquí, el cantante asume sus mejores personajes, desde The Fly a MacPhisto, pasando por The Mirrorball Man y la alucinada prédica símil evangelista que cerraba con “I got a vision! I got a vision! Television!! TELEVISION!!!”: nunca una banda de rock asumió con tanto riesgo su propio cinismo, la convicción de que, aun con tecnología de punta, un gran espectáculo de rock es cartón pintado, y lo que importan son las canciones. Impecable en lo visual, demoledor en su elección de temas, lujosamente editado (incluyendo stickers con dinero y productos ZOO), con un segundo disco que incluye apariciones en TV y tres documentales sobre la puesta en marcha del ZOO TV, el DVD dirigido por David Mallet viene a completar la videoteca del perfecto fanático de U2.
El fanatismo, precisamente, es algo que aparece seguido en The Space within Us, y no es de extrañar tratándose de la gira más reciente de Paul McCartney. Pensado más como una película –los temas aparecen cortados por intervenciones de varios personajes que integraron la gira Us– que como el mero registro de una serie de conciertos, el DVD dirigido por Mark Haefeli presenta no sólo canciones de la era Beatles como “Magical Mystery Tour”, “Penny Lane”, un incendiario “Helter Skelter”, “Got to Get You into My Life”, “Drive My Car” y “Good Day Sunshine” (la canción con la que conectó con los astronautas en la Estación Espacial), sino también títulos del notable Chaos And Creation in the Backyard, como “Jenny Wren”, “English Tea” y “Fine Line”, y algún recuerdo de Wings. Todo ello salpicado con entrevistas, vistazos al detrás de escena, charlas entre Macca y su personal, liner notes de Cameron Crowe y varios paneos entre los asistentes a los conciertos que certifican la capacidad de McCartney para congregar a públicos de cuatro generaciones sin conflicto, todos cantando las letras de principio a fin. La música no reconoce fronteras: el DVD ofrece otra forma de eternizarla.
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