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Lunes, 10 de enero de 2011
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Glamorosa presentación marplatense de El elegido

Culebrón con alfombra roja

La tira de Telefe tendrá como protagonistas a Pablo Echarri y Paola Krum. Tras la historia de un abogado ambicioso que encontrará su redención en el amor, se filtrarán “temas sociales”, como los reclamos de los pueblos originarios y la cotidianidad de los niños autistas.

Por Facundo García
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El equipo de El elegido, programa que debutará el próximo lunes a las 22.30.

Desde Mar del Plata

Los veraneantes esperaban a las estrellas bajo la lluvia y las estrellas cumplieron. Fue el sábado, durante la presentación de la nueva tira que lanzará Telefe el lunes 17 de enero a las 22.30. El elegido tendrá como protagonistas a Pablo Echarri y Paola Krum, y contará la historia de un abogado ambicioso que encuentra su redención en el amor. Siguiendo una tendencia que viene en alza, el programa abordará “temas sociales” como los reclamos de los pueblos originarios y la cotidianidad de los niños autistas. Pero en la costanera el clima era menos responsable, casi de fiesta. Alfombra roja y flashes. Lindas piernas y lomazos. Indicios de que la temporada está ingresando en su tramo más caliente.

El trailer adelantó un argumento lleno de conspiraciones y luchas entre el bien y el mal. A través de los ciento cincuenta capítulos previstos, Andrés Bilbao –o sea Echarri– irá pasando de ser una fría reencarnación de Maquiavelo al enamoramiento y los arrumacos susurrados. El intérprete comentó que su personaje es un hombre que anda por los cuarenta, igual que él. “Está obsesionado con triunfar –añadió–. Quiere convertirse en líder de la empresa en que trabaja y encima está casado con una mujer de alta alcurnia, Verónica (Leticia Brédice). Sin embargo lo empieza a arrastrar la atracción que siente por Mariana (Krum), una colega que tiene una fuerte noción de la justicia. Entonces se arma el triángulo, y se desatan sentimientos irrefrenables.”

Que nadie piense que el culebrón se agota ahí. Como si el matrimonio del semigarca redimible y la pituca no cargara ya con suficientes problemas, hay también una hijita que padece autismo. Será interesante medir una vez más cuánto puede ayudar un programa de televisión para difundir conciencia acerca de asuntos de interés público. Por lo demás, el tándem Echarri-Krum es uno de los comodines de la TV argentina: hace una década y media que no paran de hacer éxitos. “Siento que es muy lindo seguir encontrándome con Pablo en distintos momentos de nuestras vidas. Nos divertimos muchísimo”, admitió Krum. “En cuanto a las temáticas ‘sociales’ que tocamos, me pasó como en Montecristo. Yo venía de una familia en la que por equis motivo no se hablaba mucho de los desaparecidos, y acercarme a las Madres y las Abuelas me ayudó a tener más conciencia. En esta oportunidad, seguro que voy a volver a aprender un montón.”

Con una musiquita estilo película porno de fondo, la tanda de entrevistas continuó sazonada con vino tinto, canapés y glamour. Leticia Brédice dio detalles sobre su papel. “Verónica es de alta alcurnia –destacó–, y es la primera que quiere convencer a Andrés para que le arrebate a cierta tribu unas tierras a través de un juicio. Me gustó el rol. Tanto, que lo elegí a pesar de que soy muy selectiva”, sostuvo la rubia, antes de escaparse de los colegas que le preguntaban por su amistad con Susana Giménez y otros detalles fascinantes (ver recuadro).

Es llamativo que El elegido salga al ruedo, justamente, en un año de elecciones. Habrá que ver en qué medida su arsenal de tensiones dialoga con esa dimensión de la actualidad. Se sabe, por lo pronto, que arrancó como una iniciativa de El Arbol, la productora independiente que acaban de fundar el propio Echarri, Martín Seefeld y Ronnie Amendolara. La idea le interesó a Telefé y entonces se echó a rodar la coproducción, que contará con figuras como Lito Cruz, Leonor Manso, Patricio Contreras, Daniel Fanego y Mónica Antonopulos.

El emprendimiento es un avance de Echarri en la producción y la dirección de arte, en un contexto en el que las ficciones salen a competir, y duro, con las huestes del reality y los bailes por un sueño. “Me interesaba irme metiendo en estas decisiones ya desde Los buscas. En Resistiré me involucré un poco más, y más todavía en Montecristo. No me gusta hacer las cosas de taquito, y siento que parte de mi responsabilidad está en tratar de seguir creciendo a través de un equilibrio entre la búsqueda del éxito comercial, la calidad y las innovaciones estéticas”, confesó el actor. Las volutas de su cigarrillo se elevaban por entre el cerco de grabadores y cámaras, y alguien le consultó si había conseguido bajar de los dos paquetes diarios. “Con tantas presiones, me cuesta mantener la línea”, chanceó el entrevistado. ¿Se atreverá algún día a una serie sobre los inconvenientes del tabaquismo?

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