“Naturalizar la inclusión”

Las personas con capacidades diferentes suelen ser, en general, estereotipadas por la televisión. Basta ver la manera en que los problemas físicos o neurológicos son abordados por las ficciones o algunos programas de entretenimientos para concluir que al “diferente” el discurso televisivo lo sigue mostrando como tal. En su afán de incluir, la pantalla chica muchas veces termina tratando de manera distinta a las personas que sufren algún problema, profundizando su condición. Si se cree que lo que la TV necesita es aplicar conocimiento de causa a sus probables buenas intenciones, no estaría mal que muchos conductores, productores y programadores se dieran una vuela por Si solo si, la primera serie de ficción en la que personas discriminadas por motivos físicos y/o neurológicos actúan junto a actores convencionales, en una historia que los integra en función de una trama que no hace foco en su problemática. La serie, de 13 episodios, se puede ver desde la semana pasada ingresando a www.sisolosi.tv, donde cada lunes se sube un nuevo capítulo.

Aunque no hay datos oficiales, diversas asociaciones de salud calculan que alrededor del 15 por ciento de la población mundial vive con algún tipo de discapacidad. Esa población, más allá de las dificultades motrices que tienen para desplazarse en las ciudades e incorporarse a la vida urbana, sufre una constante discriminación social, que muchas veces tiene como origen el desconocimiento del resto de los individuos sobre cómo tratarlas. En clave de comedia de situaciones, Si solo si aplica el arte como vehículo de integración, a través del “teatro integrado”, en el que personas con capacidades diferentes comparten escena con actores convencionales. Un formato audiovisual novedoso para el medio, que persigue ayudar a quienes lo protagonizan y ayudar a comprender a quienes lo vean.

“Si solo si es un nombre que define mi manera de trabajar, que no es otra que trabajar con lo que el otro puede darme y, a partir de ahí, jugamos, investigamos y desarrollamos juntos”, le explica a Página/12 Sebastián Suárez, guionista y director de la serie web. “Trabajo con el ‘Sí’ como premisa, no miro qué es lo que no se puede hacer, trato de sacar lo positivo y eso les inculco a los actores que trabajan conmigo. Si solo si no deja lugar al ‘No’. Lo mismo les pasa a los personajes de la serie, que se van a encontrar con muchas negativas, y tienen que aprender a ver la parte positiva de la vida, para entender que con perseverancia los objetivos se logran”, analiza Suárez, quien desde 2004 dicta clases de teatro integrado y produjo obras y cortometrajes con actores surgidos de allí.

Contando con la participación del cocinero Martiniano Molina, el pintor Ludovico Pérez y el cantante Julio Lacarra, entre otras personalidades de la cultura que participan de la propuesta, Si solo si narra la vida de Diego y Julieta, dos jóvenes que cargan con un estado de frustración, producto de problemas económicos y de haberse hechos responsables –ambos– de hermanos que padecen de síndrome de Down, pero que cuentan con gran sensibilidad artística. En medio de una vida que los golpea a cada paso, Diego y Julieta encontrarán en la creación de un centro cultural un lugar en el cual las viscisitudes de la vida cotidiana pueden superarse a fuerza de creatividad. Filmada íntegramente en HD, la serie es una comedia dramática en registro costumbrista.

“En las ficciones comerciales argentinas se aborda muy poco la problemática”, analiza Suárez. “Recuerdo algunas participaciones de actores con capacidades diferentes –piensa el ideólogo de Si solo si– en alguna tira de Pol-Ka, también el gran personaje que compuso Jorgelina Aruzzi en el unitario de Juan José Campanella El hombre de tu vida. Pero no recuerdo mucho más. Lo que vende es otra cosa y la televisión es un negocio... Así que no debe juzgarse. Creo que este trabajo requiere de mucho tiempo y hoy en día la sociedad vive a mil, y la televisión es el reflejo de eso. Quizá llegue un momento en que la sociedad baje un cambio y se interese por la problemática. Si eso sucede, no dudo de que los productores van empezar a apostar a la integración social.”

–En el último tiempo se empezó a hablar un poco más de inclusión, eso es positivo, aunque en los medios de comunicación masiva todavía resulta difícil abordar el tema. Lo que logramos en la serie –me parece de un gran valor– es mostrar a las personas con discapacidad haciendo lo que saben hacer, en este caso actuar. Creo que la mejor manera de incluir es empezar a naturalizar la inclusión, la integración, entender que todos somos diferentes pero debemos contar con las mismas posibilidades. El día que dejemos de pensar en la palabra inclusión el objetivo estará cumplido.

–Con el grupo habíamos trabajado en distintos cortometrajes de ficción, los mismos fueron presentados en distintos encuentros de Arte Integrado y en congresos. Incluso llegaron a las escuelas, mostrando cómo se trabaja en Integración por el Arte. Trabajar el formato de serie web es realmente muy ambicioso, ya que tiene el objetivo de mostrar la integración desde otro lugar, llegando a muchas personas de distintos grupos sociales, haciendo que la integración sea un tema de todos. Estoy convencido de que desde el arte tenemos la posibilidad de trabajar y desarrollar las distintas capacidades que tienen los seres humanos. Esa idea no da lugar a hacer una diferencia entre alguien que tenga una discapacidad y alguien que no.

–No contamos con ningún tipo de subsidio. Es una apuesta, en lo personal, importante, ya que es totalmente independiente tanto en lo artístico como en lo económico. En este momento la serie está planteada para salir por la web. Para llegar a emitirse por televisión habría que trabajar varios aspectos y sería otro tipo de producción. Creemos que Internet es un campo por explorar, un lugar para llegar a muchos lugares. Todavía hay mucho por descubrir. Incursionar en la televisión abierta es un proyecto, pero también sabemos que no es una tarea sencilla. Esperamos que Si solo si sea el primer paso de un largo camino por recorrer.

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