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No deja de ser una rareza para el medio: Ernesto Tenembaum y Marcelo Zlotogwiazda llevan trabajando de manera conjunta 20 años. Su primer encuentro fue a fines de los ’80 en la redacción de Página/12 y desde aquel momento sus destinos se cruzaron definitivamente. Cada uno en su ámbito (la economía para Zlotogwiazda, la política para Tenembaum), ambos construyeron sus carreras como periodistas de forma entrelazada a lo largo de las últimas dos décadas. Aunque desde ese primer encuentro a hoy cada uno llevó a cabo proyectos solistas –desde libros y ciclos radiales hasta trabajos en gráfica–, lo cierto es que para la mayoría de la gente ambos periodistas van de la mano. Es más: probablemente muchos oyentes, televidentes o lectores suelen confundir sus nombres con sus rostros, de tan consolidada que está la dupla. No es para menos; además de Página/12, juntos trabajaron en Rock & Pop (Rompecabezas), Veintitrés, Día D, Detrás de las noticias, La información y durante seis años condujeron Periodistas, que tras pasar por América TV, Plus Satelital y Magazine llega hoy, a las 23, a la pantalla de TN, bajo el nombre de Palabras más, palabras menos. “Toda una vida juntos”, dicen. A dúo, por supuesto.
Producido por El Oso Producciones, el nuevo programa de la dupla, en realidad, será una continuidad de Periodistas, la era del hielo, el ciclo que condujeron hasta el año pasado desde 2002 (primero en América TV junto a Adrián Paenza, luego solos en Plus Satelital y Magazine). La llegada a TN, sin embargo, no les modificará en absoluto el estilo desestructurado que les imprimieron a sus programas, tan atípico como ameno para analizar y debatir la coyuntura política, económica y social de Argentina. El mismo tono que, además, trasladaron desde hace un par de semanas al éter a través de Primera mañana, el envío que Tenembaum conduce de 6 a 9 en Radio Mitre, donde Zlotogwiazda se desempeña como columnista de economía.
“Palabras más, palabras menos va a mantener el formato de Periodistas, la era del hielo, con informes, entrevistas, análisis y discusiones sobre los temas de actualidad”, señala Tenembaum. La mayor diferencia, en todo caso, residirá en que el programa estará más atento a la realidad, como una manera de aprovechar la estructura informativa del canal. “Lo único que nos dijeron es que no nos olvidáramos de que estamos trabajando en un canal de noticias. En TN la prioridad la tiene la noticia caliente, es el canal que los argentinos sintonizan para informarse de cualquier emergencia. Es la señal de la actualidad. Pero para el ciclo, lejos de ser una limitación, será un complemento muy valioso”, agrega Zlotogwiazda.
–Parece que definitivamente los periodísticos de agenda política se refugiaron en la TV por cable. ¿Qué pueden decir respecto de su experiencia en el cable?
Ernesto Tenembaum: –La TV de aire y su exigencia de audiencia dejó de lado a los periodísticos, que no miden 30 puntos de rating y pueden traer dolores de cabeza a las empresas privadas si son independientes. De la experiencia de Periodistas, durante 2002-2003, de América, nosotros salimos muy golpeados de la TV abierta. Por suerte, la TV por cable nos hizo recuperarnos y es hoy el espacio más fértil para analizar y debatir temas políticos, económicos y sociales en la TV.
Marcelo Zlotogwiazda: –Para hacer un buen programa periodístico televisivo se necesita, además de interlocutores válidos, de tiempo. Y hoy el único espacio de la pantalla chica capaz de ofrecer tiempo para el debate y el análisis profundo es la TV por cable. TN es un espacio ideal para pensar y discutir la coyuntura.
–Su estilo pareciera no encajar del todo con el perfil de los ciclos de TN, sin embargo.
M. Z.: –Cuando Carlos De Elía (gerente de noticias de Artear) se reunió con Claudio Martínez, el productor del ciclo, lo primero que señaló fue que quería que continuáramos con nuestro estilo, que nos convocaba para que hagamos lo que sabemos hacer y como lo solemos hacer. Se puede tener credibilidad en la información y tener un look más informal. Vestirse de traje y aparecer con rigidez en cámara no garantiza credibilidad, ni independencia de opinión.
E. T.: –Ahora, por ejemplo, nos preguntan cómo vamos a hacer en una señal del grupo Clarín. Y la realidad es que vamos a seguir haciendo periodismo. A nosotros un día nos califican de albertistas y otros de opositores, y la realidad es que tenemos libertad de opinión. El problema es que últimamente el periodismo parece debatirse entre oficialistas y opositores, no hay término medio. Tenemos nuestros valores, pero no somos dogmáticos.
–La última dupla periodística televisiva que se mantuvo durante años fue la de Bernardo Neustadt y Mariano Grondona...
M. Z.: –(Interrumpe.) No nos favorece mucho la comparación, pero si tengo que elegir prefiero adelantarme y decir que Ernesto tiene más de Neustadt y yo de Grondona (se ríen).
E. T.: –Prefiero simplemente decir que periodísticamente yo soy menos preciso y más efectista que Marcelo.
M. Z.: –Ernesto tiene mayor capacidad de comunicación y es más sensible. De alguna manera, yo soy el frío y el racional, y él es más pasional y sensible. Pero lo fundamental es que los dos creemos en el otro. Somos tan distintos que nos complementamos muy bien. Y, claro, somos buenos amigos.
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