Página/12 :: espectaculos

7–EL INCREÍBLE CASTILLO VAGABUNDO,
de Hayao Miyazaki. En versión doblada y subtitulada.
2004, 119 min. Gativideo.
Puede ser que, a diferencia de la mayor parte de su filmografía (ver Mi vecino Totoro, Princesa Mononoke, El viaje de Chihiro) lo más nuevo del maestro de la animación Hayao Miyazaki no sea una obra maestra. Lo cual no quiere decir que El increíble castillo vagabundo no esté muy por encima –en términos de imaginación, de audacia creativa, de diseño y realización– de la media del rubro. Basado en una novela para niños, el nuevo Miyazaki transcurre en una Europa decimonónica, en la que una tímida niña será transportada a un mundo mágico, lleno de brujas, hechicerías y castillos que andan. Si por momentos la narración se empantana, la increíble riqueza del detalle y la incesante proliferación imaginativa compensan de sobra.

6-AEON FLUX,
de Karyn Kusama. Con Charlize Theron, Jonny Lee Miller y Frances McDormand.
2005, 93 min. AVH.
Directo a video sale la versión live action de lo que empezó siendo un corto animado, pasó luego a serie de MTV y hasta conoció una versión televisiva argentina, con la spinettiana Carolina Pelleritti enfundada en spándex negro. En un futuro muy, muy lejano, dominado por un monogobierno planetario y dictatorial, Aeon Flux es una asesina a sueldo que trabaja para el consabido grupo de rebeldes, llamados monicanos (que cuentan con Frances McDormand como líder). Entre escenarios futuristas, una Charlize Theron de peluca azabache se muestra fría e implacable, aunque ya le tocarán el punto débil. Seguramente no se trata de una película memorable, pero le alcanza y sobra para mejorar a Lara Croft y a Gatúbela.

7-EL NOVENO DÍA,
de Volker Schlöndorff. Con Ulrich Matthes, August Diehl y B. Beglau.
2005, 98 min. Gativideo/791 Colección.
Un drama de conciencia (género prácticamente abandonado de los ’70 para acá) es lo que construye el alemán Volker Schlöndorff, a partir de la historia del sacerdote católico Jean Bernard. Liberado por unos días de un campo de concentración nazi, Bernard (que en la película se llama Kremer) tiene una misión: convencer al arzobispo de Luxemburgo de ceder ante el ejército ocupante. Preso por haber apoyado la resistencia, si cumple con su misión se traicionará para siempre. Si no lo hace, toda su familia será exterminada. Sin caer en la trampa del heroísmo alla Hollywood, el realizador de El tambor plantea el dilema moral bajo la forma de un extenso duelo de ideas, entre el quebrado cura y un brillante y perverso oficial nazi.

5-THE DRILLER KILLER,
de Abel Ferrara. Con Jimmy Laine (A. Ferrara).
1979, 85 min. SBP/Maestros del Terror.
Jamás se había visto en la Argentina –ni siquiera en forma clandestina– esta primera película de Abel Ferrara, protagonizada por el propio realizador de Un maldito policía, que ahora se edita en video. Ferrara es aquí un maldito artista plástico neoyorquino. Abrumado por las deudas y las dudas (artísticas), cuando ve por televisión un aviso de unas nuevas baterías portátiles se le prende la lamparita: agarra un taladro eléctrico y sale a taladrar gente por la calle. Primaria, descuidada, ridícula por momentos, The Driller Killer muestra, sin embargo, la capacidad de Ferrara para hacer un cine verdaderamente callejero, entre auténticos borrachines y homeless neoyorquinos, punks bochincheros y poblado de obsesiones erótico-religiosas.

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