Página/12 :: espectaculos

8-MATCH POINT,

de Woody Allen. Con Jonathan Rhys Meyers, Scarlett Johansson y Brian Cox.

2005, 124 min. Transeuropa.

Acaba de llegar al video la película que hizo revivir la alicaída carrera de Mr. Allen y terminó resultando uno de sus grandes éxitos de público, tanto acá como en el resto del mundo. La historia es conocida: un ex jugador de tenis, de origen humilde, se vincula con una aristocrática familia londinense. Como la prometida del heredero es una Scarlet Johan-sson más descacharrante que nunca, más temprano que tarde el muchacho se verá en serios problemas, que llevan en línea directa a la tragedia. Prácticamente una reescritura de Crímenes y pecados, en Match Point Allen vuelve a plantearse temas como la ambición, el crimen, la culpa y (la falta del) castigo. La conclusión vuelve a ser del más acendrado pesimismo, por cierto.

5-V DE VENGANZA,

de James McTeigue. Con Hugo Weaving, Natalie Portman y John Hurt. 2005,

132 min. AVH. 5 puntos

Basada en una novela gráfica (como se les dice ahora a las historietas largas) de David Lloyd y el muy reputado Alan Moore, V de venganza es un nuevo ejemplo de la pretenciosidad, solemnidad y almidón, no sólo del cine de los hermanos Wachowksi (los directores de Matrix, aquí productores), sino de buena parte del cine contemporáneo “de entretenimiento”. Que cada vez entretiene menos, como vuelve a confirmarlo ese ladrillo de la nueva Superman. Lo que podría haber dado para un comic despreocupado (un enmascarado vengador, dispuesto a atentar contra el propio Estado, en la Inglaterra victoriana), se vende a sí mismo como una apología muy seria del anarco-terrorismo. Y más de uno compró, eh...

9-EL DESIERTO DE LOS TÁRTAROS,

de Valerio Zurlini. Con Jacques Perrin, Vittorio Gassman y J.L. Trintignant.

1976, 140 min. SBP.

Basada en una novela de Dino Buzzati, dirigida por el boloñés Valerio Zurlini y con multiestelar elenco paneuropeo (a los nombrados más arriba hay que sumarles a Fernando Rey, Paco Rabal, Max von Sydow y Philippe Noiret), El desierto de los tártaros es una de esas películas que no se parecen a ninguna otra. Entre otras cosas, porque sin salirse jamás de un registro realista se asoma todo el tiempo a lo onírico, lo fantástico y lo absurdo. Hacia fines del siglo XIX o comienzos del XX, la dotación de un fuerte –ubicado en las fronteras de un imperio que guarda semejanzas con el austro-húngaro– cree verse rodeada por un ejército enemigo. Pero jamás hay pruebas de que ese ejército no sea un fantasma ilusorio. Realmente única.

6-BOTAS AUDACES PARA PIES DIFERENTES,

de J. Jarrold. Con Chiwetel Ejiofor y J. Edgerton.

2005, 107 min. Gativideo.

¿Cómo hace un travesti para calzarse botas que en el mejor de los casos serán horma 40 o 41? Buena pregunta es la que se hace el heredero de una muy tradicional fábrica inglesa de zapatos para hombres que está al borde de la quiebra. Yendo en contra de más de un siglo de tradición y tras haber conocido por casualidad a un travesti (el morochazo Chiwetel Ejiofor, de Melinda y Melinda y El plan perfecto), el muchacho decide volcar toda la producción a la fabricación de botas altas, rojas y de piel de serpiente. La cosa es más o menos divertida hasta que las fórmulas de la corrección política (y de los guiones globales) empiezan a hacer estragos. Igual, verlo a Ejiofor haciendo de Marlene Dietrich bien vale la pena.

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