Imprimir|Regresar a la nota
Jueves, 21 de abril de 2011
logo espectaculos

La amistad de Discepolín

Entre las anécdotas que Osvaldo Miranda relataba con frecuencia se encuentra una que siempre contaba con emoción, recordando a su entrañable amigo Enrique Santos Discépolo y a esas reuniones de antaño, llenas de poesía, entre cantores de tango. Así la contó una vez a una revista porteña en 1997 (*): “Nos estábamos por ir y Enrique me dice ‘¡quedate a cenar...!’ Enrique no comía. ¡Nunca vi una cosa igual! Por eso, habitualmente no me quería quedar a cenar en su casa porque como mucho, siempre fui muy voraz... Además como muy rápido y Enrique comía despacito. No quería quedarme porque hacían cinco niños envueltos para toda la familia y yo solo me comía ocho... Insistió con una sanata que no le entendí: ‘Quedate porque hay una cosa que...’ –y bajando la voz– ‘mrindibum retii mnotoco... paramtán...’. ¡Cualquier cosa! Y mire qué regalo nos hizo a mi mujer y a mí. Sonó el timbre y cuando Enrique abre la puerta –porque ya era un poco tarde y la muchacha se había ido a dormir– aparecen Aníbal Troilo, su mujer, Zita, y Homero Manzi. Después de saludarnos, nos sentamos en el living junto al piano vertical: Enrique, Tania, mi mujer, yo, Homero a mi izquierda y frente a mí Troilo y Zita. Hablábamos de cualquier cosa y de repente Homero le dice a Troilo: ‘Bueno, ¿empezamos?’ A todo esto, yo en ayunas y Enrique también. Sabía que venían a hablar con él porque tenían una sorpresa, pero eso era todo. Entonces el Gordo Troilo largó un tarareo: parapapá papaipa, parapapaipa... y Manzi, que había sacado un papel, comenzó a leer. ¡Le leyó por primera vez el tango ‘Discepolín’ y yo estaba de testigo! Mientras Manzi leía yo no hacía más que mirar a Enrique, que se ponía cada vez más pálido. Y cuando llegó a esa parte con tu talento enorme y tu nariz..., ahí Enrique tenía dos lagrimitas... Cuando terminó hubo un gran silencio. Y yo, con la emoción de haber asistido a ese gran regalo”.

* Extraído de una entrevista a Osvaldo Miranda en la revista Arte y cultura del 11 de septiembre de 1997.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.