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El novelista, crítico cultural y ensayista David Viñas fundó y codirigió la revista Contorno, que cruzó con destreza el interés académico con la práctica periodística; por su novela Un Dios cotidiano recibió, en 1957, el Premio Alberto Gerchunoff. Por su novela Dar la cara ganó el Premio Nacional de Literatura, y lo volvió a ganar en 1971 con su libro Jauría. Con Lisandro recibió el Premio Nacional de Teatro en 1972. En Los dueños de la tierra (1958), Cuerpo a Cuerpo (1979) e Indios, ejército y frontera (1982) siguió indagando, tanto desde el ensayo como desde la literatura, en diversas manifestaciones de la ideología oligárquica y en cómo se expresa una violencia de una clase sobre otras. Viñas fue profesor de literatura argentina en los Estados Unidos, en Alemania y en Dinamarca y editó uno de esos libros tan consultados en las aulas como por el gran público: Literatura argentina y política, que se reeditó recientemente. En la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires dio clases de literatura argentina desde 1984 hasta la actualidad. En 1991 recibió y rechazó la beca Guggenheim y lo justificó como un homenaje a María Adelaida y Lorenzo Ismael, sus hijos desaparecidos por la última dictadura militar.

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