Página/12 :: espectaculos :: Las maneras de sujetar una idea

Lejos de lo que se cree, Capusotto sostiene que el trabajo junto a Pedro Saborido en el armado y desarrollo de los personajes tiene cierto ordenamiento: ambos anotan en un cuadernito las ideas y personajes, se los comentan por teléfono, y luego se juntan para analizarlos e intercambiar opiniones sobre la factibilidad de llevarlos a la pantalla. “Muchos quedan en el olvido, o se transforman en simples chistes sin desarrollo”, explica. El humorista de Todo x 2$ dice que su principal materia prima a la hora de hacer humor es su andar cotidiano. “La mayoría de las cosas que se me ocurren tienen un basamento en lo cotidiano. Me obsesiona mucho la mecanicidad de las cosas, la singularidad que tiene la repetición de lo que se hace y dice. Y lo que hacemos con Pedro es transformar eso que nos agobia en otra cosa. Los humanos solemos reírnos de lo inverosímil, de lo que rompe con lo cotidiano. La necesidad de lo inverosímil siempre está en no- sotros porque es la necesidad de la ensoñación, de soñar con otra cosa, con otro lugar, de dar grandes pasos y no siempre los mismos.”

–Y en esa búsqueda de estímulos creativos junto a Saborido, ¿las drogas o el alcohol juegan algún rol?

–No en mi caso. Hay una necesidad de hacer lo que hacemos sin ningún estimulante externo. Nuestra búsqueda es más lúdica y tiene un ritual que puede tener la misma ritualidad que fumarse un porro o tomarse una pepa para irse a otro lugar. Puede tener una analogía con esos estados. Pero no es lo mismo que tomarse un hongo, donde probablemente no tengas el control de lo que pase. No se trata de perder el control. Hay algo que sujeta la idea, la deja volar, pero también está la convención de que esto que hacemos es un programa de TV. Hay pasos que cumplir, un ordenamiento, para que después todo pueda desmadrarse. Hay una necesidad de juego que nos relaciona a ese deseo adolescente de ir a la esquina a encontrarnos por la misma necesidad de hacerlo, sin ninguna previa ni saber qué se iba a hacer o de qué íbamos a charlar. En algún punto volvemos con Pedro a ese estadío para que aparezca algo que nos divierta y que nos traslade a otro lugar posible. El humor y los personajes son nuestra válvula de escape.