Imprimir|Regresar a la nota
Miércoles, 1 de febrero de 2012
logo espectaculos

Otras voces

/fotos/espectaculos/20120201/subnotas_e/na29fo10.jpg

- Pepe Soriano (actor): “Es una historia de vida, no es solo una historia de trabajo, porque nosotros hemos tenido una relación fraternal muy profunda. Hemos sido hermanos en la vida. Y pensar que tantas veces yo le decía a Juan que era un tipo tan pensante, tan buen autor, director, maestro. ‘¿Cómo es que estamos juntos?’, le decía. Y se reía porque, bueno, en última instancia, me da la impresión de que éramos dos caras de la misma moneda. Y esto nos dio la alegría de una vida juntos. Nos dio sesenta años de compartir escenarios, comida, vino, amistad, afecto. Todo junto. Todo. Para mí fue mi amigo hasta estos días porque estuve hablando con él hasta hace quince días. Ya estaba resignado y perdido. Cuando ya me vine a Mar del Plata, él ya sabía que era el final porque estaba con metástasis. Pero hasta cuando hablamos hace diez o doce días, le dije: `¿Cómo andás?’ ‘Estoy durmiendo y comiendo mucho’, me dijo. Y se reía. Tenía absolutamente asumido este final como tuvo asumida su vida, porque hablamos mucho de todas estas cosas: de la vida, de la muerte. Teníamos muchísimas cosas en común. Fue un hombre que amó el teatro como puedo decir que lo amo yo, que amó el país como puedo decir que lo amo yo, que amó a la gente como puedo decir que la amo yo. Y no es una broma y, además, no es un momento para decir cosas que no son ciertas. Realmente hemos amado mucho el lugar en el que vivimos, donde crecimos, donde nos expresamos y la vida que tuvimos. Como artista, era un hombre polifacético. Además yo he hecho obras de él desde Se acabó la diversión hasta Memorias bajo la mesa y El inglés. Es más: tengo el último material que escribió. Me lo mandó desde la casa y lo tengo conmigo. Es un escrito de una cosa que nosotros teníamos ganas de hacer hacía tiempo. Y, al final, él terminó escribiéndolo: es un oratorio sobre Bairoletto. Básicamente, deja la marca de la ética. Fue un hombre ético en el trabajo a ultranza, fue de una rectitud que mucha gente seguramente ignora. Pero estuvo donde estaba la justicia, aunque esa justicia fuera en contra de él. Amaba el acto justo. Y a mí se me va una cara de la moneda”.

- Hugo Urquijo (director teatral): “Es una pérdida muy grande y muy importante porque Juan era un hombre de teatro completo y cabal. Conjugaba las tres vertientes: dramaturgo, director y actor. Lo recuerdo desde que yo era muy jovencito en un fin de semana del ’64 o ’65 que lo vi por primera vez. Y me quedé deslumbrado realmente. Y lo último, Bodas de sangre, también fue maravilloso. Realmente era un actor único, con una autoridad y con una verdad personal. Yo lo adoraba como actor. Además, su formación personal y la política lo hacían un intelectual muy completo. Alrededor del año 2000, Alejandra Boero nos convocó a Gandolfo, Juan, Francisco Javier y a mí, y formamos el Centro Argentino de Directores de Escena. Y trabajamos particularmente con Juan muy intensamente. Después, naufragó con la crisis de 2002, en el momento en que ya se estaban por asociar un centenar de directores. Y Juan trabajó incansablemente. Como dramaturgo, era un conocedor muy grande de la estructura dramática. Y, por lo tanto, un dramaturgo cabal”.

- Roberto “Tito” Cossa (dramaturgo): “Si a alguien le cabe el mote de Hombre de Teatro es a Gené. No dejó ningún hueco de la actividad sin cubrir. Fue dramaturgo, director, actor, maestro de actores, dirigente gremial, funcionario, militante político. Escribió una decena de obras, algunas de ellas como El herrero y el diablo, Ulf, Golpes a mi puerta, Se acabó la diversión figuran ya en el acervo de la dramaturgia argentina contemporánea. Realizó trabajos memorables como un actor muy inteligente y de una notable personalidad arriba del escenario”.

- Jorge Coscia (secretario de Cultura de la Nación): “Uno de los más grandes actores, dramaturgos y directores teatrales que haya dado la Argentina. Acompaño a su familia y amigos en este doloroso momento. Fue omnipresente en la vida teatral desde hace décadas, y hasta el año pasado seguía estrenando obras y llenando salas. Despedimos a uno de los más grandes actores, dramaturgos y directores teatrales que ha dado la escena nacional. A su talento artístico, además, y como si fuera poco, le sumaba un compromiso militante y sus dotes de gran gestor cultural”.

Producción: María Luz Carmona y Oscar Ranzani.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.