Imprimir|Regresar a la nota
Lunes, 11 de febrero de 2013
logo espectaculos

El primer amor de Jordi

/fotos/espectaculos/20130211/subnotas_e/na25fo02.jpg
Striptease, de Pere Faura, se verá hoy a las 21 y mañana a las 23.

Sergi López es un actor catalán famoso por haber participado en gran cantidad de películas, pero su primer amor fue el teatro. Y el independiente, que no es tan frecuente en España. El actor de Partir cuenta cómo fueron sus comienzos, entre otras cosas.

–Usted es un actor de renombre en España. ¿Qué lo impulsó a acercarse a un teatro independiente de Buenos Aires?

–Empecé haciendo teatro amateur en mi pueblo. Mi teatro siempre ha sido independiente, autogestionado, autoproducido y hasta autoconsumido. Lo del cine, que es lo que me ha dado más nombre tanto en Francia como en España, ha sido un feliz accidente.

–¿Cómo era ese teatro amateur?

–¡Nos hemos comprado una furgoneta usada para ir adonde nos llamaran! Nos habíamos comprado un equipo de doce pequeños focos, y con eso íbamos a deambular. Actuábamos a la intemperie. Estoy orgulloso de no haber accedido nunca a subvenciones. Hice muchas películas, pero también muchas obras. No se nota porque he girado mucho. De una gira hice 600 actuaciones.

–Cuando elige sus papeles en el cine, también prima una mirada respecto de la creación; suele hacer cine de autor.

–Hice películas que tienen a alguien detrás, que no son una invención de producción, no son capitalistas o de resultado. Pensaba que era por casualidad, pero he ido cambiando de idea: hay una razón oculta, intuitiva.

–Participará de Ismael, un film de Marcelo Piñeyro, junto a Victoria Abril y Mariano Casas. ¿Qué puede adelantar?

–¡El sol argentino me ilumina! Estoy encantado de la vida. Elegí trabajar con Marcelo por el guión: soy bastante simplón. Es la historia de un niño que se va de Madrid a Barcelona buscando a un padre que no conoce. Soy un personaje cercano al padre que va a ser testimonio de este encuentro.

–¿Cómo está la situación para los actores en España?

–Fatal. Pero los actores tenemos una ventaja: éste no ha sido nunca un oficio de grandes finanzas. Siempre estuvo ligado a reinventarse. Nuestra función social es cada vez más evidente: no solamente tenemos que distraer al público sino también criticar al poder.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.