Página/12 :: espectaculos :: Una leyenda en Av. Corrientes

En Corrientes 1530 primero funcionó el Teatro Nuevo, en 1911. Ante inconvenientes financieros la sala cambió de manos y de nombre. Pasó a llamarse Teatro Corrientes, aunque por pocos años. Fue expropiada por problemas de rentabilidad y quedó en manos de Leónidas Barletta, en concesión, y funcionó allí el Teatro del Pueblo. Las autoridades que surgieron del golpe del ’43 expulsaron a Barletta y ese mismo año se creó el Teatro Municipal de la Ciudad de Buenos Aires. Abrió sus puertas al año siguiente, con el estreno del drama Pasión y muerte de Silverio Leguizamón, de Bernardo Canal Feijóo.

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