Página/12 :: espectaculos :: Testimonios para una noche mágica

Mercedes Sosa:

- Estoy contenta con que haya más expresiones indígenas en este último Cosquín. Víctor hizo su Taki Ongoy, una obra hermosísima, y además hubo mucha música indígena. En un tiempo era una vergüenza cantar esas cosas, pero ese tiempo, por suerte, ya pasó. Me alegro de que un festival tan importante como el de Cosquín al fin haya asimilado la música de la gente de nuestra tierra.

- Quiero homenajear a Tamara Castro, porque sufrí mucho con lo que le pasó, yo la conocí cuando estaba embarazada de su primer hijito y su muerte me dio una pena terrible. Todos los artistas andamos mucho por la ruta y nunca sabemos lo que nos puede pasar. A los que la conocimos y a los que no, nos llegó mucho su tragedia.

- Tengo muchas ganas de cantar, unas ganas locas. Me han hablado de hacer una gira por México, Venezuela, Colombia, Ecuador, Chile. Es demasiado esfuerzo para mí hacer viajes largos en avión, pero yo quiero salir y cantar. Es lo que necesito para estar bien: cantar y cantar.

- Para mi próximo disco, la gente de la Deutsche Grammophon no me pidió canciones de entretenimiento, quieren cosas sociales, con contenido. Ese es el repertorio que estoy buscando ahora, entre esta cantidad de poetas tan talentosos que tenemos, gente joven que hace unas cosas que realmente me sorprenden.

León Gieco:

- Si Mercedes nos llama para tocar, vamos corriendo. No es ayudarla a ella, al revés. Siempre que nos llame Mercedes vamos a estar, pero sintiendo el honor de cantar con ella, que es una de las cosas máximas que puede pasarle a un artista.

- Cuando era chiquito esperaba la edición de la revista Folklore de febrero. Era la revista especializada que en febrero traía un número extra, con todo lo que había pasado en el Festival de Cosquín. Desde entonces, este festival para mí tiene una cosa mágica. Por acá pasaron todos los grandes maestros, los máximos. Estar ahora en Cosquín, tocando en un escenario que se llama Atahualpa Yupanqui, es un premio. Y llegar acompañado de Mercedes y Víctor es un premio doble.

Víctor Heredia:

- Cuando en el ’67 gané el Premio Revelación en esta misma plaza de Cosquín, me la presentaron. Tocaba en sus conciertos y me pagaba de su bolsillo para que en el medio de sus canciones cantara mis canciones.

- Mercedes dice que tiene el corazón grande, porque tiene espacio para todos.

- Es difícil explicar lo que sucede en esta plaza, vivido desde arriba del escenario. No hay otro escenario como Cosquín, es maravilloso. Tocar aquí es inolvidable para cualquier artista, y por eso genera tantas expectativas. Cuando uno recibe tanto afecto y tanto amor de la gente, se lo guarda para siempre.