Página/12 :: espectaculos :: La trayectoria de un maestro

Marcel Marceau nació en la ciudad francesa de Estrasburgo, en 1923, y a los trece años cantaba por las calles de París. Fue dependiente en una carnicería mientras estudiaba actuación y formó parte de la Resistencia francesa. Tuvo por maestros a Charles Dullin y Etienne Decroux. Estudió pintura: admiraba a Marc Chagall. Siendo muy joven, integró el elenco de La vida es sueño, dirigida por Dullin, y presentó sus primeras pantomimas a Decroux: El asesino y La pantomima japonesa. En 1947 se unió a la compañía de Jean-Louis Barrault y Madeleine Renaud, de la que participaba Maurice Béjart, tiempo después fundador y director del Ballet del Siglo XX. Ese fue el año de creación de Bip. Autor de sus propios guiones sintió la fascinación de personajes de la literatura: Fausto, Don Juan y Don Quijote. En 1948 presentó Morí o estaré muerto al alba y comenzaron los premios en Francia y Alemania. Fue protagonista del film El parque, que le dio fama, y compartió escenario con el cantante Charles Aznavour. En 1955 montó El jardín público y se multiplicaron las giras por el mundo. En 1964, después del éxito del mimodrama Don Juan, tuvo que disolver su compañía por problemas económicos. Se presentó entonces como mimo solista. Obtuvo una subvención en 1978 y fundó su escuela de mimodrama en París. Con los alumnos más destacados presentó trabajos como Le chapeau melon (El sombrero bombín), en homenaje a Charles Chaplin. Y se renovaron las giras, también en Argentina, donde ofrecía entrevistas en las que bromeaba y confesaba ser feliz por haber aportado algo, por saber vivir su tiempo y de acuerdo a la edad: quería ser como los grandes hombres que pudieron dejar obra: Mozart, Pushkin y Verdi, entre sus preferidos.