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Sábado, 9 de marzo de 2002
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Glaciolog铆a: nacimiento y vida de un iceberg

Hielos a la deriva

Por Marcelo Torres

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En su novela La balsa de piedra, el escritor portugu茅s Jos茅 Saramago imagin贸 que la pen铆nsula ib茅rica, por una inopinada falla geol贸gica, se desprend铆a de Europa e iniciaba un largo y extra帽o viaje por el Atl谩ntico hacia las costas americanas. No muy lejos de esa ficci贸n, la naturaleza realiza en los polos, frecuentemente, un milagro de la misma dimensi贸n. En forma peri贸dica, tanto los glaciares del Artico, como las plataformas de hielo de la Ant谩rtida, se resquebrajan y desprenden bloques, de igual o mayor superficie que cualquiera de las grandes capitales del mundo: los icebergs.
Aunque este proceso viene sucediendo en forma natural desde hace milenios, durante los 煤ltimos 15 a帽os la formaci贸n de icebergs gigantescos 鈥揺n especial en la Ant谩rtida鈥揾a llamado la atenci贸n de cient铆ficos de todo el mundo que est谩n estudiando el fen贸meno para saber si tiene o no relaci贸n con un incremento en la temperatura de todo el planeta.
Los icebergs 鈥揺l t茅rmino se origina probablemente en el holand茅s ijsberg, 鈥渃olina de hielo鈥; en nuestro pa铆s se los denomina t茅mpanos鈥, son bloques de agua dulce congelada que en algunas ocasiones pueden alcanzar proporciones gigantescas. Tienen dos or铆genes bien diferenciados: cuando el hielo se desprende de un glaciar o cuando lo hace de una plataforma o barrera de hielo. Los icebergs est谩n compuestos en un 100 por ciento de agua pura y en su mayor铆a son perfectamente blancos. Aunque algunos contienen part铆culas de polvo, arrastradas durante la formaci贸n del glaciar, que a veces pueden darles cierta coloraci贸n: verde jade, azul profundo o con vetas marrones, como si estuvieran chorreados con chocolate.
Estas enormes islas flotantes se extienden por encima y por debajo de la superficie del agua. Hacia abajo, en promedio, pueden llegar hasta los 300 metros y, fuera del agua, alcanzar una altura de 60 o 70 metros (aunque los hay m谩s profundos y m谩s altos). El grado de inmersi贸n depende de la densidad, del contenido de polvo y de la forma del iceberg. Que un iceberg pueda flotar se debe a que la densidad del hielo es menor que la densidad del agua de mar, y s贸lo asoma fuera del agua un octavo de todo su volumen.
Ruta norte
El origen de los icebergs del oc茅ano Atl谩ntico norte est谩 en los m谩s de cien glaciares del oeste de Groenlandia, que desprenden entre 10.000 y 15.000 icebergs al a帽o, principalmente de los veinte glaciares mayores que hay entre Humboldt y Jacobshaven. Estas cifras corresponden al 85 por ciento de los icebergs que alcanzan los grandes bancos de Newfoundland (Canad谩). Otro 10 por ciento proviene de los glaciares del este de Groenlandia y el 5 por ciento restante de los glaciares y arrecifes de hielo del norte de la isla Ellesmere (Canad谩). En algunas 谩reas del Artico deben realizar un gran trabajo para trasladarse a trav茅s de estrechos fiordos, restringi茅ndose as铆 el tama帽o de los que finalmente alcanzan el mar abierto. Un n煤mero muy peque帽o tambi茅n es llevado por las corrientes hacia Alaska; y a Siberia y el Mar de Barents, en Rusia.
El proceso de formaci贸n de un glaciar comienza con la nieve que cae sobre el casquete polar de Groenlandia. Varias d茅cadas m谩s tarde escomprimida en forma de hielo muy denso que, empujado por el peso enorme del casquete polar, empieza a fluir hacia el mar a trav茅s de aberturas en los flancos de las monta帽as. Esta fuerza mueve verdaderos r铆os de hielo a raz贸n de 20 metros por d铆a. En los 煤ltimos tramos, enormes losas se debilitan y se rompen por la acci贸n de las mareas, produciendo la 鈥減arici贸n鈥 鈥揷omo dicen los glaci贸logos鈥 de los icebergs. Luego son capturados por las corrientes en la Bah铆a de Baffin y llevados a trav茅s del estrecho de Davis hasta el mar del Labrador. La mayor铆a de los icebergs nunca termina este largo viaje: muchos se derriten casi por completo antes de entrar al oc茅ano Atl谩ntico. Se estima que s贸lo el 1 por ciento de los icebergs (de 150 a 300) alguna vez llega al oc茅ano Atl谩ntico.

Ruta sur
Adem谩s de contar con el riesgo pa铆s m谩s alto del mundo, los argentinos ostentamos tambi茅n el record de grandes icebergs, ya que 鈥搄unto con la de Ross鈥 las plataformas del sector argentino son las que generan los de mayor tama帽o. A diferencia de los del Polo Norte, los icebergs ant谩rticos no se forman en los glaciares sino en las grandes plataformas o barreras de hielo. 驴C贸mo? Baste imaginar al continente ant谩rtico como una gran torta cubierta con una gruesa capa de crema: el hielo (como dato anexo: el mayor espesor conocido es de 4776 metros). A medida que se producen las nevadas y la nieve se va acumulando, drena hacia los bordes del continente, tal como lo har铆a el exceso de crema hacia los laterales de una torta. Este excedente de hielo que queda flotando sobre el oc茅ano es el que forma las plataformas o barreras. Hacia el oeste de la pen铆nsula, las principales son: Getz, Abbot y Ross; y hacia el este: Larsen, Ronne, Filchner, Riiser-Larsen, Fimbul y Amery. Al drenar al mar, por diferencia de peso, la barrera empieza a fluctuar, se quiebra y se forman los icebergs. Claro que el resquebrajamiento del hielo, con frecuencia de varios kil贸metros de largo y casi un centenar de metros de profundidad, no suele ser repentino y a veces puede prolongarse una d茅cada. Los icebergs ant谩rticos reciben una denominaci贸n de acuerdo con una nomenclatura internacional que divide al continente en cuatro sectores: A, B, C y D. (Ver recuadro 鈥淟os nombres de lo blanco鈥 para comprender la nomenclatura que se usar谩 a continuaci贸n.)
Los icebergs ant谩rticos son monitoreados por varios organismos, entre los que se cuentan el Servicio de Hidrograf铆a Naval, dependiente de la Armada Argentina, y el estadounidense Centro Nacional de Hielos (NIC, en ingl茅s), que lleva un completo y actualizado cat谩logo que puede consultarse por Internet. Asimismo, la mayor parte de las estaciones de los diferentes pa铆ses que reclaman territorios en la Ant谩rtida llevan adelante sus propias investigaciones.
En marzo del a帽o pasado dos cient铆ficos estadounidenses de la estaci贸n McMurdo 鈥搄unto a la barrera de hielo de Ross鈥, descendieron desde un helic贸ptero sobre el monumental iceberg B-15A (145 kil贸metros de largo, 50 de ancho y 65 metros de altura en su momento) para instalar sobre 茅ste una serie de dispositivos que les permitieran conocer su itinerario y c贸mo interact煤a con su entorno. Consultado por Futuro, uno de ellos, el glaci贸logo Douglas MacAyeal, coment贸 por correo electr贸nico desde la Ant谩rtida: 鈥淎ctualmente la estaci贸n McMurdo est谩 asediada por dos icebergs: el C16 que tiene aproximadamente 30 por 20 kil贸metros y el B15A, que ahora tiene unos 100 por 40 kil贸metros. El C16 est谩 varado en el lecho marino, pero el B15A est谩 din谩micamente atascado, o sea, los vientos y las corrientes del oc茅ano no son lo suficientemente fuertes como para alejarlo鈥. MacAyeal dice que el B15A sufri贸 鈥渧arias colisiones con la l铆nea costera alrededor de la isla Ross donde est谩 estable, ocasionando un gran impacto en las poblaciones de ping眉inos emperadores y de Adelia鈥.Estos animales se ven impedidos ahora de llegar a sus colonias en el cercano cabo Crozier, donde van a reproducirse.
Por su parte, el ocean贸logo Eberhard Fahrbach, que lidera en la Ant谩rtida un programa de observaci贸n de icebergs para el Instituto Polar Alfred-Wegener, de Alemania, explic贸 a Futuro los alcances del proyecto: 鈥淧retendemos mejorar las estad铆sticas de rastreo y del tiempo de vida de los grandes icebergs instalando transmisores de sat茅lite sobre ellos. Sin embargo, no est谩 claro a煤n cu谩nto aportan a las estad铆sticas, en volumen, los icebergs m谩s peque帽os de s贸lo un kil贸metro cuadrado 鈥搉o se pueden detectar mediante sat茅lite鈥. Marcamos con chinches en una pizarra los grandes icebergs para obtener el curso de la deriva y calibrar modelos num茅ricos que nos permiten estimar el derrotero de muchos icebergs y obtener cifras estad铆sticas. Hasta ahora, hemos se帽alado con chinches 30 icebergs durante tres a帽os seguidos de observaci贸n en el Mar de Weddell. El m谩s grande que vi personalmente desde el barco fue el A-38B, de 78 por 46 kil贸metros鈥.

Dados vuelta
Al ser producto de la nieve que forma los glaciares, los icebergs son de agua pura. Los 煤nicos que tienen contenido salino son los formados por hielo marino, conocidos en nuestro pa铆s como 鈥渢empanitos marinos鈥.
Los m谩s frecuentes, los icebergs tabulares, tienen la particularidad de que llega un momento en que las corrientes de subsuperficie los desgastan tanto que el volumen que est谩 por debajo del agua es inferior al que est谩 por encima, entonces var铆a su centro de gravedad y el iceberg se da vuelta, quedando al aire con extra帽as formas de 鈥渃astillos de hielo鈥. Este es el origen de los icebergs pinaculares, t铆picos del Mar de Bellingshausen.
Cuando el iceberg se parte en peque帽os trozos comienza la instancia m谩s peligrosa: esos pedazos se denominan 鈥済ru帽ones鈥 (growlers, en ingl茅s), son tan duros como el acero y pueden cortar el casco de un barco como el diamante al vidrio. Gracias a la red de sat茅lites internacionales que captan desde el cielo los grandes icebergs, un accidente como el del 鈥淭itanic鈥 hoy es casi imposible, pero los gru帽ones son todav铆a un peligro para la navegaci贸n. Precisamente contra uno de ellos choc贸, en enero de 2001, el rompehielos argentino 鈥淎lmirante Irizar鈥. Tal era el filo y la dureza que ten铆a este peque帽o iceberg que logr贸 hacer un corte de 5 metros de largo y 80 cent铆metros de ancho en el duro casco de un barco preparado, precisamente, para romper bloques de hielo. Cuando un iceberg es considerado peligroso para la navegaci贸n se delimita alrededor de 茅ste un 谩rea circular de protecci贸n de 234 kil贸metros a partir del centro del bloque.

Calentar el ambiente
驴Es la generaci贸n de icebergs gigantes una secuela del aumento de la temperatura global? Los cient铆ficos no se ponen de acuerdo. Algunos aseguran que s铆, pero otros dicen que el fen贸meno responde a la din谩mica de las plataformas ant谩rticas. Durante los 鈥70 鈥揷uando reci茅n se comenzaba a hablar del efecto invernadero鈥, cient铆ficos estadounidenses ya hab铆an advertido que el derretimiento de las barreras de hielo de la Ant谩rtida ser铆a un claro indicio de la aceleraci贸n del calentamiento planetario. En diciembre pasado, Eric Rignot, cient铆fico del Laboratorio de Propulsi贸n a Chorro de la NASA, y el brit谩nico, Andrew Shepherd, dijeron que 鈥揹e acuerdo con datos recolectados por sat茅lite desde 1991 hasta hoy鈥 los glaciares de Pine Island, Thwaites y Smith mostraban un adelgazamiento de m谩s de 45 metros en algunos sectores. Al parecer, esto estaba en contradicci贸n con estudios anteriores que suger铆an que el hielo en esa regi贸n se estaba acumulando. Luego, en s贸lo dos semanas, sesucedieron varios informes contradictorios, publicados, entre otros medios, en las prestigiosas Nature y Science de enero. En la primera, un art铆culo de Peter Doran de la Universidad de Illinois, afirmaba que, pese al calentamiento global, la Ant谩rtida era el 煤nico continente que segu铆a enfri谩ndose. En tanto que en Science, se public贸 un estudio de investigadores brit谩nicos que dec铆a que los lagos cercanos al mar de Weddell no est谩n tan helados como deber铆an estarlo y que muchos se descongelan en un lapso mucho menor que en temporadas anteriores.
Aunque el calentamiento global es innegable y algunos glaciares puedan estar perdiendo algo de su hielo, esto no quiere decir que el desprendimiento de icebergs gigantescos responda a estas razones. MacAyeal no cree que la tanda actual de icebergs se relacione con el calentamiento global. 鈥淪铆 podr铆a relacionarse si se empieza a producir la fusi贸n del hielo en las barreras de Ross y Ronne. El agua, incluso s贸lo durante los meses de verano, tiende a producir un `fracturamiento hidr谩ulico鈥: corre dentro de las grietas y se recongela produciendo un efecto de cu帽a, tal como un martillo y una cu帽a de acero podr铆an fracturar un trozo de madera.鈥 Con 茅l coincide el glaci贸logo Hans Oerter, tambi茅n del Instituto Polar Alfred-Wegener de Alemania: 鈥淣o creo que el calentamiento global como es postulado en estos d铆as est茅 afectando el comportamiento de las grandes barreras de hielo de la Ant谩rtida, como las de Filchner-Ronne o la de Ross. Los grandes desprendimientos de icebergs observados en estas dos barreras de hielo desde 1986 fueron causados por la din谩mica de la barrera de hielo, no por los efectos clim谩ticos鈥.
鈥淩especto de Filchner-Ronne podr铆amos mostrar que el volumen de los icebergs desprendidos viene a equilibrar en forma aproximada la masa de nieve y hielo acumulada en 40 a帽os en la barrera鈥, coment贸 a Futuro el alem谩n. Luego aclar贸: 鈥淯na situaci贸n diferente se da en el norte de la pen铆nsula ant谩rtica donde el extremo norte de la barrera Larsen se est谩 desintegrando. Al hablar de calentamiento global se deber铆a tener presente que el efecto invernadero hasta ahora s贸lo fue cuantificado en el norte de la Pen铆nsula. Ninguna tendencia puede apreciarse en la estaci贸n Neumayer donde hemos realizado durante 20 a帽os mediciones de temperatura ni en la meseta de hielo, tierra adentro, de Dronning Maud鈥.
Aunque se derritieran todos los icebergs que est谩n flotando en los mares del mundo, no aumentar铆a ni unos cent铆metros el nivel de los oc茅anos. 驴Por qu茅? Por la sencilla raz贸n de que todo ese volumen de agua congelada ya est谩 en el agua. Diferente 鈥搚 devastador鈥 ser铆a si se derritiera a gran escala el hielo que cubre el continente ant谩rtico y drenara hacia el oc茅ano.
Aunque en algunos casos resultan riesgosos para la navegaci贸n, los icebergs cumplen una funci贸n importante en el medio ambiente polar: en las cuevas que se forman en sus laterales crecen unas plantas diminutas, el fitoplancton, que resulta ser el principio de la cadena alimentaria en esos mares. Sin contar con que su superficie es albergue de ping眉inos, focas y toda clase de aves.
Pero la mayor esperanza puesta en los icebergs es que pueden resultar, en un futuro cercano, una apreciada reserva del agua m谩s pura para toda la humanidad. Seg煤n MacAyeal, 鈥渆l costo del agua en California es de unos 200 d贸lares por 1300 metros c煤bicos. Si todo el B15 original fuera vendido all铆 a ese precio, valdr铆a 324 mil millones de d贸lares鈥. Y agrega: 鈥淪i Argentina pudiera ayudar a desarrollar un proyecto sobre c贸mo transportar los icebergs tendr铆a a su alcance una forma muy pr谩ctica de resolver sus problemas econ贸micos y hasta podr铆a transformarse en lo que hoy es Kuwait para la OPEP, reemplazando, claro est谩, el agua por el petr贸leo鈥. MacAyeal confiesa que 鈥渦na de las motivaciones raramente declarada (para evitar comentarios sobre los aspectos de ciencia ficci贸n que tiene) de estudiar la deriva del B15 es averiguar c贸mo la naturaleza se las arregla paramover icebergs a lo largo de kil贸metros y kil贸metros鈥. Por su parte, Oerter coincide con el estadounidense: 鈥淟as barreras de hielo y los futuros icebergs pueden convertirse en una potencial reserva de agua, pero todav铆a tenemos que desarrollar una t茅cnica para transportarlos a las ciudades en los que nos gustar铆a usarlos鈥. En Newfoundland (Canad谩), el hielo de iceberg ya se 鈥渃osecha鈥 para hacer agua embotellada y producci贸n de vodka. Y todav铆a se esperan otros productos, inimaginables por ahora, a medida que las empresas se empiecen a interesar por el hielo de iceberg. Un negocio controlado por unos pocos que nos podr铆a dejar a todos helados.

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