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Insectos medicinales
Puede parecer un tanto extraño, pero los insectos podrían convertirse
en un poderoso aliado de la medicina. Al menos, eso es lo que cree un grupo de
científicos de la compañía francesa Entomed, fundada hace
tres años en Estrasburgo. La idea es, lisa y llanamente, buscar sustancias
químicas fabricadas por los insectos que puedan servir como antibióticos
e, incluso, anticancerígenos. Extraño, pero razonable: los
insectos han evolucionado durante más de 500 millones de años, y
se las han arreglado para sobrevivir en toda clase de hábitat, dice
el bioquímico Ian Hunneyball, una de las cabezas de Entomed. Por lo tanto,
explica el investigador, es evidente que estos pequeños animales deben
haber desarrollado una serie de defensas químicas para enfrentar incontables
microorganismos peligrosos. Y algunas de esas sustancias podrían ser muy
eficaces para combatir algunas enfermedades humanas. Actualmente, Entomed y sus
colaboradores están experimentando con unas cien variedades de mariposas,
abejas, avispas, moscas y cucarachas (entre otros bichos) en China, Rusia, Guyana
Francesa y varios países africanos. Básicamente, los atacan con
un cocktail de bacterias y hongos para ver cuáles son sus respuestas inmunológicas
y qué defensas desarrollan. Luego, se toman muestras de su sangre y se
las envía a los laboratorios de Estrasburgo para su análisis. Por
ahora, y a partir de estas investigaciones con insectos, Hunneyball y sus colegas
están realizando la evaluación preliminar de dos drogas antimicrobianas
que, según dicen, podrían ser la base de tratamientos para algunas
enfermedades de difícil cura.
astronomy
Maquillaje
astronómico
Lo de los insectos es para tenerlo bien en cuenta, pero lo que sigue, no es
para tomárselo muy en serio: tal como acaba de informar la revista Astronomy
(no sin un cierto dejo de humor), una importante compañía internacional
de cosmética lanzó una línea de maquillajes con motivos
astronómicos. Al menos, en lo que tiene que ver con los nombres de los
productos. Cargo Cosmetics es una empresa canadiense fundada a mediados de la
década pasada, y con base en las afueras de Toronto. En 1998, Cargo ingresó
en los Estados Unidos, y ahora se ha desparramado por buena parte del planeta.
Pero lo que aquí nos interesa sólo como curiosidad, claro
es su nueva línea de bases líquidas para maquillaje, productos
de colores claros, mezclables y sin aceite, aptos para todo tipo de piel,
según sus creadores. La cuestión es que estas bases vienen en
10 tonos astronómicos. Dos de ellos, llevan nombres de dos
famosísimas constelaciones: Osa Mayor y Orión.
Y los otros ocho, de planetas: Tierra, Júpiter,
Marte, Mercurio, Neptuno, Saturno,
Venus, y Plutón, que es una de las bases más
vendidas. El precio de cada uno de los frasquitos, al menos con nuestro cambio,
también es bastante astronómico: 24 dólares.