Bueno dijo el Comisario Inspector, la vacilación de Descartes
respecto de las nueces ha traído más de un problema.
Esa vacilación me parece un problema más bien tipográfico
que filosófico dijo Kuhn. Me resulta sospechoso.
Para nada dijo el Comisario Inspector resueltamente. Descartes
duda; es más, utiliza la duda como punto de apoyo para la reconstrucción
racional de la filosofía. ¿Cómo no iba a dudar en una columna
tan racional como ésta?
Me lo imagino perfectamente, sentado frente a su chimenea de Holanda, y
preguntándose: ¿cuántas nueces hay? Imaginemos que un demonio
maligno trata de engañarme haciéndome creer que puede haber a la
vez 25 nueces y 26 nueces dijo Kuhn.
No lo creo dijo el Comisario Inspector. El demonio de Descartes
no propone ninguna proposición contradictoria. Que el mundo no exista no
es una proposición contradictoria, ya que el mundo podría existir
o no existir.
Bueno dijo Kuhn. Descartes justamente llega a la conclusión
de que el mundo no podría no existir, ya que deduce racionalmente que sí
existe. Descartes no constata que el mundo existe; deduce que el mundo existe.
Esto es, la existencia del mundo es necesaria.
Lo digo de otra manera dijo el Comisario Inspector. La proposición
el mundo no existe no es contradictoria. El demonio no hace propuestas
lógicamente contradictorias. De hecho, cuando Descartes razona si
dudo, pienso, y si pienso existo, está usando un sistema de deducción
formal que en ningún momento se cuestiona (y que ni siquiera el demonio
cuestiona).
Bueno dijo Kuhn. Esa podría ser una crítica a
Descartes.
Hasta cierto punto dijo el Comisario Inspector. Porque partir
de una proposición contradictoria lleva, razonando bien, a cualquier conclusión.
Si es verdad que puede haber a la vez 25 y 26 nueces, entonces también
es verdad que el mundo puede existir y no existir al mismo tiempo.
De acuerdo dijo Kuhn. Pero lo que a Descartes no se le ocurre
es que la propia racionalidad pueda estar en entredicho. En el fondo, no resuelve,
como él cree, el problema: lo hace retroceder.
Cuatrocientos años dijo el Comisario Inspector. Digamos
que no está nada mal. Descartes, igual que esta columna, cree que el mundo
es racional. O mejor, esta columna considera que hay alguna correspondencia entre
lo que existe en el mundo y la racionalidad. Algún tipo de ajuste.
¿Ajuste fino o grueso? preguntó Kuhn.
Tanto da dijo el Comisario Inspector; aunque es verdad que entre
el ajuste fino y el ajuste grueso hay un abismo, un abismo feliz que permite la
existencia de la filosofía.
Bueno dijo Kuhn. Hay una tercera posibilidad: ajuste parcial.
Y hasta una cuarta, ningún ajuste, en la cual no creo, pero que es justo
considerar.
Algún día dijo condescendiente el Comisario Inspector.
Aunque en los enigmas el ajuste es fino. Esta vez, un enigma globalizado: en una
famosa cadena de hamburguesas, sólo venden las hamburguesas en cajas de
6, 9 y 20 unidades. Ahora bien, con esa combinación hay ciertas cantidades
que uno puede comprar y otras que uno no puede comprar (por ejemplo 7hamburguesas).
¿Cuál es el máximo número que uno no puede comprar
combinando cajas de 6, 9 y 20?
¿Qué piensan
nuestros lectores? ¿Cuál es el número máximo de
hamburguesas no comprables? ¿Y creen que entre el mundo y la lógica
hay ajuste fino, ajuste grueso o, como sugirió Kuhn, ajuste parcial?
Correo
de lectores
¿Quien entiende
a Descartes?
En el enigma, Descartes propone dos cantidades distintas y contradictorias
para el número de nueces en el tarro. Se trata de un dilema irresoluble
que me ha llenado de zozobra. Por Dios, ¿qué está pasando
aquí? Espero una urgente respuesta que tranquilice mi espíritu.
Daniel Lerner
Respuesta (casi) anonima
El viejo Celsius tenía razón, 29 nueces. Descartes, todavía
dudando si existía o no, le erró por 4. Engels, un poco distraído
por venir pensando en qué corte de barba le quedaría mejor a Marx,
se alejó de la cifra por 3 nueces. Bohr y Agassiz se equivocaron por
una. Me parece que Kuhn y el inspector se ablandaron. Tengo 16 años y
siempre leo los enigmas de Futuro con una mínima esperanza de lograr
algo; generalmente desisto de mi intención. Pero esta vez resultó
bastante fácil.
Gonzalo
Dos respuestas
Quería agradecer por hacerme caso respecto a la dificultad
de los problemas. Además, tengo dos respuestas para el problema. Suponiendo
que Descartes sostuviera que había 25 y 26, las respuestas podrían
ser que Celsius acertó o que una de las teorías de Descartes (la
de 25) es la correcta (Celsius erró por 4, Bohr por 3, y él mismo
y Engels se habrían equivocado por uno, dejando a Agassiz como un elemento
para despistar). En el otro caso, la respuesta es Celsius, nada más (Agassiz
y Bohr erraron por una nuez, Engels por 3 y Descartes por 4).
Julián Melone
Tres enigmas
Tres enigmas por el precio de uno:
1) Aunque Kuhn lo considere así, la cuestión del idioma nada tiene
de enigmática. Hay por lo menos una lengua que Agassiz, Bohr, Celsius,
Descartes y Engels estudiaron y dominaban: el latín. Por lo tanto, ése
fue el idioma en que se entendieron.
2) Más enigmático es cómo se encontraron cinco individuos
que vivieron cómodamente desparramados a lo largo de más de tres
siglos, como éstos si fueran un amplio sofá. Tal vez algún
astrofísico nos ilustre con una teoría sobre esos agujeros de
gusano que atraviesan el espacio-tiempo y podrían permitir pasar de un
tiempo a otro.
3) La cantidad de nueces en el frasco sería de resolución simple
si Descartes no hubiera dado dos respuestas. Seguramente, es una mala costumbre
que adquirió en sus tiempos de soldado en las guerras de religión:
trampear en los juegos entablados en cuarteles y vivaques. Si suponemos que
su respuesta fue 25, Celsius tenía razón y había 29 nueces
en el frasco. Si su respuesta fue 26, que vuelva de la tumba y nos aclare el
misterio.
Saludos
Andrés Méndez