Imprimir|Regresar a la nota
Viernes, 11 de marzo de 2016
logo las12

Leyendo el libro-bellota

Por Guadalupe Treibel
/fotos/las12/20160311/notas_12/me10fo04.jpg

Por esas peculiaridades del devenir, la artista sueca Cecilia Levy, antaño diseñadora gráfica, solía trabajar encuadernando libros. Libros que hoy desmonta, desarma y tritura con delicada curiosidad, cortando sus páginas en pequeños pedazos para luego volver a pegarlas y convertirlas en otro objeto. “La historia sobrevive, pero de modo distinto”, ofrece esta oriunda de Sigtuna, que manipula ediciones antiguas –principalmente, de comienzos del siglo pasado– y, haciendo gala de la técnica papier-mâché, las convierte en arte tridimensional. “El proceso es lento y meditativo”, esgrime ella, que modela el papel y lo vuelve taza, bol, bellota o, por caso, zapatillita literaria, dejando –deliberadamente o en forma aleatoria– el texto, los símbolos que solían encadenar cierta cadencia narrativa. “Decoloración, manchas y agujeros: todo contribuye al carácter especial del material. Me siento humilde frente a las huellas de los propietarios anteriores, a la presencia de dedicatorias o garabatos en los márgenes, signos del paso del tiempo”, suma CL, y reconoce que sus pensamientos en torno al paper art involucran a las nociones de la memoria, la resistencia, la adaptación, la fugacidad. “La naturaleza es también una gran fuente de inspiración. El reciclaje y el ambientalismo son factores centrales”.

Y aunque no faltarán las vocecitas de indignación que declamen “Oh, no ¡Sacrilegio! Deshojar libros, el horror”, la muchacha no se deja amedrentar, exponiendo cómo su respuesta a un deseo –trabajar de primera agua, con sus manos, sobre tomos adorados– le ha devuelto la pasión por las letras, tan presentes en sus delicados adminículos. Exponiendo además en galerías de Suecia y otros puntos del globo, en forma singular o colectiva, desde que pusiera esta expresión en acción de 2009 en adelante. Una forma expresiva que “no puede hacerse con Kindle”, según destaca el sitio Bored Panda, flechado por lo que considera “un testamento amoroso hacia la literatura”. Testamento susceptible de ser leído como pieza de arte contemporáneo y segunda vida a ejemplares que, de otro modo, posiblemente estarían estacionados, juntando polvo.

Más en www.cecilialevy.com

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.