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En el último tiempo, una nueva impronta llegó para quedarse en los productos que se ofrecen al público infantil, la que no subestima a una audiencia que exige contenidos de calidad artística y actual, la que no divide por género ni subestima el oído musical de los chicxs, muchxs de ellxs criados escuchando rock, blues, jazz, electrónica. En esa corriente estaba la banda Papando moscas (pionera en el género rock para chicxs, con 16 años de trayectoria, 4 discos de estudio editados, 2 dvd’s y más de 1000 shows en vivo entre teatros, pubs, eventos pequeños y masivos) hasta que se disolvió y dio lugar a un nuevo experimento llamado Rayos y Centellas, “una nueva banda de rock (en el más amplio sentido del universo rock), cuyas canciones y temáticas están orientadas al público familiar, haciendo hincapié tanto en un sonido moderno, demoledor y bailable, como así también en el humor en las letras” dice Gustavo Libedinsky, su cantante y líder.
La banda se formó a mediados de 2015 y este año ya tienen álbum debut homónimo, con producción artística de Damian Torrisi y artistas invitados como Lalo Mir, la Negra Vernaci, Juanchi Baleiron, Alina Gandini y Americo Bellotto, entre otrxs. Rayos y Centellas, a pesar de ser una banda nueva presentando su álbum debut, tiene una historia: Libedinsky, ante las ganas y el deseo de continuar y acrecentar el vínculo con un público tan exigente como honesto, divertido y emotivo como lo es el público infantil, decidió convocar a sus ex compañeros Pablo Zagare (bajo y coros), Martín Paladino (batería y coros), Gustavo Braga (teclados, guitarra y coros), junto al reconocido y experimentado guitarrista Fernando Kabusacki, para darle forma y contenido a esta nueva aventura musical. La premisa de Rayos y Centellas es tocar y sonar como una gran banda, a la altura de cualquier otra mainstream de nivel internacional, cuidar al extremo cada detalle, tanto a nivel discográfico como en los shows en vivo, pero sin perder la espontaneidad, frescura y desfachatez; lo que ha sido en la historia de los integrantes el punto alto de comunicación y complicidad que suelen lograr en sus presentaciones. Con la intención de brindar a lxs chicxs un sonido de calidad exquisita, justamente, por ser chicxs, por cuidar que sean buenísimas sus primeras escuchas, no por un fin didáctico/pedagógico, sino por un sentido enorme de cariño y respeto. “Como quien toma una escoba y juega a tocar la guitarra en el espejo, pero esa escoba es una guitarra que suena increíble y una banda tremenda que se ríe de eso mientras transita por diversos géneros, desde el rock pesado hasta un tango pasando por reggae, blues, jazz, ska, rap, música disco y funk. Que canta sobre la impuntualidad, los marcianos, los viejos fichines, las travesuras descubiertas, barcos perdidos, las aventuras medievales, el drama de levantarse a la mañana y los cambios de figuritas” dice Libedinsky.
En los shows en vivo, RyC, prepara muchas atracciones más, como la inclusión de los “Cumulus Limbus” (sección de brasses integrada por Sebastian Mazzalupo y Julián di Muro); las “Chicas Trueno” (danzas urbanas, integradas por Cami Sama, Zoe Brukman y Witi Serrano) y los visuales de Juanito Jaureguiberry y el asesoramiento actoral de Tito y Coloso. Para los Rayos y Centellas, todo cobra sentido y el circulo cierra perfecto y feliz cuando lxs chicxs y lxs grandes disfrutan por igual de lo que están escuchando (y viendo si es en el show en vivo) y eso lxs invita espontáneamente a bailar juntxs, a reírse, a gozar, no llevando unos a otros sino haciéndose mutua compañía, compartiendo el disfrute con igual intensidad.
RyC presentan su disco oficialmente el 29 de octubre en la Sala Siranush, en medio de una gran gira de 14 shows a lo largo y ancho de la provincia de Buenos Aires. Más info: salasiranush.com.ar
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