Viernes, 17 de diciembre de 2004
ENTREVISTA
Soy lo que no soy
Se llama Cecilia Amenabar, es chilena, tiene dos hijos y tan diversos modos de expresarse que elige definirse por lo que nunca har铆a: publicidad, por ejemplo. Una advertencia l贸gica en una mujer que empez贸 como modelo a los 15, es conductora de programas de cultura audiovisual y goza de la m煤sica, casi sobre todas las cosas.
Por Santiago Rial Ungaro

S贸lo s茅 que no soy nada鈥, parecer铆a ser el lema de Cecilia Amenabar. 鈥淣o soy fot贸grafa鈥, dir谩 en un momento de la conversaci贸n, explicando el fin de 9 mm, su recordado programa de cable, que pronto tendr谩 su continuaci贸n en otro, de media hora, que saldr谩 por Canal 谩. 鈥淣o soy dj鈥, aclarar谩 en otro momento, aun sabiendo que la llaman para tocar en el T铆o Bizarro, (referente de rock y de experimentaci贸n ubicado frente a la bizarra estaci贸n de tren de Burzaco) y de una megafiesta internacional como es la Creamfields. En un giro casi tao铆sta, Cecilia parece entender que al no querer ser nada se puede ser, si no todo, de todo: fot贸grafa, videasta, dj, conductora, periodista, mujer de radio, madre, musa, productora... Cecilia Amenabar es muchas cosas, pero quiz谩 lo m谩s interesante en ella resida en todo lo que no es: 鈥淛am谩s podr铆a trabajar en publicidad porque me parece siniestra. No podr铆a hacer un comercial de salchichas. Si est谩s en la publicidad est谩s en el circuito de la mentira y eso en alg煤n momento se te filtra en el cerebro鈥. C贸modamente sentada en el jard铆n de una casa de Vicente L贸pez, Cecilia Amenabar (m谩s conocida por estos pagos como 鈥渓a chilena鈥) sabe de lo que habla; quiz谩 por eso el tono de su voz suena mesurado y natural. Antes de ser 鈥渓a chilena鈥, antes de hacerse conocer en la Argentina a mediados de los 鈥90 como musa-pareja-esposa de Gustavo Cerati cantando embarazada aquello de Yo te llevo para que me lleves, en su Chile natal Cecilia fue una lolita: desde los 15 a帽os su figura y su rostro le abrieron las puertas como modelo publicitaria. Claro que se trat贸 de puertas corredizas: 鈥淪iempre lo tom茅 como algo secundario, como algo fr铆volo鈥. Lo cierto es que ella siempre se supo parte de un historia familiar en la que los actores, los cineastas, los m煤sicos y los djs le daban cierta impronta 鈥渉ippie鈥 a una familia que se distingu铆a entre la pacater铆a reaccionaria de la alta sociedad de Santiago. 鈥淭odos mis t铆os son djs. Ya en la familia de mi mam谩 ten茅s 50 primos, somos como un clan. As铆 que siempre cont茅 con la suerte de que los hippies de la familia viajaban a Mendoza y se compraban discos de vinilo que nunca llegaban a Santiago.鈥
Para entender c贸mo hace para dispersar su energ铆a en tantas actividades sin perder la concentraci贸n parece indispensable saber c贸mo lleg贸 a tener esa actitud de desapego y a la vez seriedad: 鈥淓ra una teenager en los 鈥80, con lo que fue la explosi贸n de la MTV. Todav铆a me acuerdo de cuando vi por primera vez los videos de Devo, de esa mezcla de miedo y fascinaci贸n que me generaban. Para m铆 la MTV fue muy importante, aunque tambi茅n soy consciente por otro lado de que 鈥榤at贸鈥 la m煤sica, la imaginaci贸n que genera un disco cuando no lo condicion谩s con ninguna imagen. El video te lo mete en un cubo, en un cuadrado que lo invent贸 otra persona. Pero ten茅s el caso de Marilyn Manson, por ejemplo, cuyos videos superan a la m煤sica. A veces es mucho mejor un tema que el video y viceversa鈥. Su infancia en Chile la encontr贸 conciliando opuestos: 鈥淵a en el colegio me pasaba que era buena alumna, pero no era abanderada, porqueno quer铆a, prefer铆a estar a un costado, ser escolta鈥. Por entonces, Cecilia se destacaba por ser una ni帽a de una rebeld铆a singular: por un lado como guitarrista y corista en las misas del colegio y ganando torneos de m煤sica country y tocando canciones de Dolly Parton. Por el otro, siempre dispuesta a organizar fiestas y recitales y cumpliendo el rol de lo que las autoridades del colegio calificaron de 鈥渓铆der negativo鈥.
En plena dictadura de Pinochet, organizaba festivales de grupos de glam-pop a la vez que se iba acostumbrando a ver c贸mo los recitales eran cortados por la polic铆a. 鈥淒e chica me tuve que acostumbrar al 鈥榗oito interruptus鈥 en los recitales. En un momento se termina convirtiendo en un modo de vida. Mientras iba creciendo me iba atrayendo cada vez m谩s tener amigos raros. Era una 茅poca muy divertida, aunque en Santiago la sociedad estaba muy segmentada, entre la derecha m谩s conservadora y la gente m谩s psicobolche, de ideas m谩s revolucionarias. Por suerte ahora es mucho m谩s heterog茅neo.鈥 Si lo que no mata fortalece, el plus de energ铆a positiva que Cecilia Amenabar parece tener desde ni帽a quiz谩 fue una reacci贸n ante un trauma infantil: a los 6 a帽os su padre, ingeniero civil pero tambi茅n m煤sico, muri贸. 鈥淟a verdad es que siempre me sent铆 protegida por algo que no s茅 qu茅 es.鈥 Misterios aparte, Cecilia termin贸 el colegio en 1988, con todo predispuesto para ser qu铆mica. Pero ya por entonces comprendi贸 que la qu铆mica que le interesaba estaba m谩s vinculada con la investigaci贸n en un sentido m谩s amplio que con estar encerrada durante horas en un laboratorio: 鈥淪oy una eterna estudiante. Me encanta ir explorando a donde te va llevando la vida. Dejarme fluir con respecto a la creatividad, a las ganas, al instinto鈥.
No es tan simple seducir a esta mujer, madre de Lisa y Benito, hijos que tuvo con Gustavo Cerati y que, por su parte, ya hicieron su debut art铆stico en Belleza y Felicidad hace unas semanas atr谩s: ni con un superpancho ni con los espejitos de colores de un publicitario exitoso. Pero hay un secreto, un elemento en el que Cecilia Amenabar seduce pero tambi茅n se ve seducida: la m煤sica. 鈥淐uando estoy en un lugar en el que no me gusta la m煤sica me voy, no lo dudo ni un instante. En general trato de elegir lugares en los que s茅 que voy a estar contenta. Me gustan las fiestas porque son lugares de encuentro. Me acuerdo que con Gustavo nos encontramos en un recital de Mouse on Mars, reci茅n separados, y nos pusimos a bailar en forma totalmente espont谩nea. La m煤sica tiene un poder curativo enorme鈥, reflexiona.
鈥淔ijate que en los programas de TV le doy un mont贸n de importancia a la m煤sica: me voy distanciando o me voy acercando a los entrevistados a trav茅s de la m煤sica.鈥 Quiz谩 por su conexi贸n con la m煤sica, 鈥淟a鈥 Amenabar tiene algo muy claro: la importancia del trabajo en grupo. 鈥淐reo en el trabajo en equipo. Siempre me interes贸 esa suma de energ铆as. Y ya de chica me di cuenta de que me interesaba m谩s estar del otro lado de la c谩mara.鈥 Conocida por el p煤blico como la musa de Gustavo Cerati en la 茅poca dorada (literalmente dorada) de su despojado y recordado Amor amarillo, Cecilia ha ido apareciendo desde entonces rodeada de m煤sicos: adem谩s de Gustavo Cerati, Miguel Castro (de Victoria Mil), Francisco Bochat贸n, Rudy Mart铆nez (de AudioPer煤 y Adicta) o Flavio Etchetto aparecen como amigos cercanos.
鈥淪on mis amigos. Siempre tuve amigos muy talentosos鈥, dice Cecilia.
De la m煤sica a la experimentaci贸n la conexi贸n fue inevitable. 鈥淓stoy a favor de la experimentaci贸n. Me gusta explorar zonas del cerebro. No me puedo tomar un 谩cido todos los d铆as, porque mi cuerpo es muy sensible y soy consciente de eso. En mi sistema de vida el sol y la salud son esenciales, creo que hay que aprender a disfrutar de eso. Pero la verdad es que estoy a favor de la actitud que tuvo en su momento Andr茅s Calamaro. Fue incre铆ble, pero cuando sali贸 a decir eso de que era un bueno momento para fumarse un porrito salieron todos a criticarlo y lo dejaron solo. Creo que hay mucha hipocres铆a en ese tema, principalmente de parte de losm煤sicos y de la gente que tiene cierto grado de exposici贸n. En definitiva es una planta y por algo est谩 en el planeta. En San Francisco se la dan a los enfermos de sida. En cambio, con la coca铆na es distinto. Para m铆 directamente hay que cerrarle la puerta. Lo que yo siento por lo que veo es que hay un gran problema de ego y de autoestima en la gente que la consume. Hay genios que la pueden manejar, como el caso de Charly Garc铆a, que es un genio y la puede manejar. Yo no s茅 c贸mo hace, pero para m铆 es el 煤nico.鈥
Cecilia Amenabar es un ejemplo de lo que, seg煤n el m煤sico Orge, los prohibicionistas m谩s temen: una persona consumidora de sustancias ilegales responsable y sana. 鈥淵o soy ultrarresponsable. En ese sentido soy como mi mam谩. Me gusta cumplir con el trabajo. Me levanto todos los d铆as a las 7 de la ma帽ana. Soy muy disciplinada.鈥 En Sexus, Henry Miller escribi贸: 鈥淓l objeto de la disciplina es fomentar la libertad. Pero la libertad conduce al infinito, y el infinito es aterrador鈥. Por suerte, a esta chilena disciplinada ni producir, ni viajar, ni experimentar le producen terror: 鈥淰iajo a Chile cada 3 semanas. Un programa lo grabo en vivo, y lo dejo grabado all谩 y el otro lo grabo ac谩. Todos los grosos pasan por el programa. La 煤ltima vez que vino a Chile Ricardo Villalobos pas贸 por mi programa. Ha sido como regalo para m铆鈥. Por otra parte, Cecilia es parte de Casa del Puente Discos, un nuevo sello de electr贸nica en cuyo cat谩logo figuran artistas como Gustavo Lamas, Leandro Fresco, Romina Cohn, AudioPer煤 y Emisor, entre otros. 鈥淟as ideas vienen desde Mar del Plata. Yo s贸lo aport茅 algo de mi trabajo.鈥
Otro desaf铆o le permiti贸 a Cecilia tener cierto conocimiento r铆tmico que les da mayor articulaci贸n a sus sets como dj: tocar la bater铆a. 鈥淓s como ir a Box. En la 茅poca de Soda me sentaba en la bater铆a y me divert铆a, pero no pod铆a hacer nada. Lo tom茅 como un desaf铆o, porque trataba de coordinar y no pod铆a. Llegu茅 a pensar que era imposible. Despu茅s tom茅 un par de clases y aprend铆 a leer los distintos ritmos. Y me sirvi贸 para darme cuenta de algunas cosas, como por ejemplo de que hoy en d铆a cualquiera hace un tema de m煤sica electr贸nica. Le pone un poco de hi hat y ya es house. Igual, no soy dj. Me gusta pasar m煤sica鈥, aclara. 鈥淧ero no pongo m煤sica chorizo. Soy antiparrillera. Hay que estar concentrada en lo que puede hacer una. En el Creamfields anterior me dijeron los organizadores: 鈥楶as谩 House鈥. Y eran las 5 de la tarde. Lo mir茅 y le dije: 鈥樎縏e parece que voy a poner House?鈥. Y puse Sergio P谩ngaro y Peaches. Y sin embargo, este a帽o me volvieron a llamar. No hay que hacer concesiones. La gente no es est煤pida.鈥 Si ella lo dice...
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