Arde el equipo del jefe de Gobierno por estas horas. Se dividen, se mezclan, se echan en cara, se arrepienten, se desvelan, se afeitan el bigote, a ver si a cara lavada la imagen mejora, levanta y se limpia. Pero algo que hacen al un铆sono es respirar aliviados por tener entre sus filas a esa figura maternal, conciliadora, una mujer en silla de ruedas que ha sabido lidiar con la adversidad, que mira siempre adelante y ve el vaso medio lleno de todas las cosas, por m谩s oscuras que sean.
Ah铆 est谩 ella, defendiendo la causa. Gabriela Michetti apoya al l铆der de su partido aun cuando no lo hizo su padre y mientras otros actores pol铆ticos, como Elisa Carri贸, se dieron vuelta con el fallo de C谩mara, aun cuando 茅ste implique respaldar, de rebote, a los Kirchner. Sin demasiado prontuario que la ensucie y con la capacidad de caer siempre bien parada, Michetti parece no tener pasado. Pero lo tiene.
Licenciada en Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador, no cay贸 portando un paraguas cual Mary Poppins de la pol铆tica nacional: entre 1989 y 1991 fue asesora de la Comisi贸n de Gesti贸n Internacional de la Gobernaci贸n de la provincia de Buenos Aires. Del 96 al 98 trabaj贸 en la Subsecretar铆a de Industria y a partir de ese a帽o en la de Comercio Exterior del Ministerio de Econom铆a, silla que ocup贸 hasta el 2000 cuando fue nombrada directora de Negociaciones Comerciales Internacionales del Ministerio de Econom铆a, hasta 2002 que cobr贸 por funciones concretas para el BID y el Banco Mundial.
Pero no fue hasta 2003 que su vocaci贸n pol铆tica emergi贸 hasta hacerse cargo: legisladora de la Ciudad entre 2003 y 2007, integr贸 la Comisi贸n Investigadora de la tragedia de Croma帽贸n que termin贸 con la destituci贸n de An铆bal Ibarra, convirti茅ndose en principal enterradora de las aspiraciones pol铆ticas del ex jefe de Gobierno. Siempre con altura y sin perder las riendas. Entre 2007 y 2009 fue vicejefa de Gobierno por el reci茅n nacido PRO, donde obtuvo responsabilidades de gesti贸n gracias a la modificaci贸n de la Ley de Ministerios que autoriza al jefe de Gobierno a delegar en la vicejefatura diversas funciones ejecutivas. Ese podr铆a haber sido su momento: designada a 鈥渄ise帽ar e implementar pol铆ticas referidas a las personas con necesidades especiales desde la Comisi贸n para la Plena Participaci贸n e Inclusi贸n de las Personas con Discapacidad (Copidis)鈥, Michetti ignor贸 sistem谩ticamente los llamados de Perla Pascarelli, la mujer que perdi贸 sus cuatro miembros por una mala praxis en el Hospital Durand y necesita pr贸tesis para volver a tener una vida medianamente normal o los continuos reclamos del complejo habitacional Lugano, all铆 donde Macri se par贸 con una nena a repartir promesas y anunciar, de paso, su candidatura a jefe de Gobierno en el paisaje m谩s desolador que puede arrojar la ciudad de Buenos Aires. Macri y Michetti tienen lo que quer铆an; all铆 donde hab铆a agua y escombros, hoy sigue habiendo... agua y escombros.
Sobre aquello de no cumplir promesas aprendi贸 bien la diputada nacional desde 2009, cuando el bloque 鈥減ro铆sta鈥 la 鈥渕and贸鈥 a liderar la lista de candidatos por su inmaculada imagen positiva en los sondeos preelectorales. Un mes antes de las elecciones de junio, la referente flogger y lesbiana Cumbio la increp贸 a micr贸fono abierto. 鈥溌縌u茅 planes ten茅s para los j贸venes homosexuales de todo el pa铆s?鈥. Michetti contest贸: 鈥淵o creo que la igualaci贸n de los derechos de las parejas homosexuales con los derechos de las parejas heterosexuales es absolutamente necesaria. Tengo una sola duda y es respecto a la adopci贸n鈥, explic贸 Michetti con una mueca de duda sincera. Pero Cumbio fue a los bifes: 鈥溌縎i yo te voto, me voy a poder casar con mi novia?鈥 鈥溌铆!, obviamente鈥, ri贸 la candidata como quien se llena de ternura ante la ocurrencia de una ni帽a. Cuando la discusi贸n sobre el matrimonio igualitario quemaba el aire, ella hizo todos los oles que pudo, pero en una entrevista del diario La Naci贸n, cuestion贸 la decisi贸n del ex presidente de Boca de no apelar el fallo que autorizaba el casamiento de Alex Freyre y Jos茅 Mar铆a Di Bello. 鈥淵o no lo habr铆a autorizado. El matrimonio homosexual y el heterosexual no son lo mismo鈥, dijo.
Michetti no es Negre ni Hotton, sabe que tiene que moderar su opini贸n sincera, no se va a quemar con apasionamientos.
Pero ahora que hay que salir a defender al jefe, Gabriela se calienta. Se inclinaba sobre la mesa del programa de Joaqu铆n Morales Sol谩 con una fuerza que casi produce el milagro. La mujer, la madre, la que pertenece a la minor铆a que le tiene que pedir ayuda a cualquiera porque Buenos Aires no es Toronto, la mejor ciudad del mundo para hacer rodar una silla de ruedas, se levanta por el hombre que cometi贸 un delito propio de la mafia m谩s barata de su amado menemato.
鈥淣o me gusta posicionarme ni como feminista ni como discapacitada: prefiero mostrarme como soy, sin los r贸tulos de mujer en la pol铆tica o discapacitada en la pol铆tica. Y desde ese lugar peleo el d铆a a d铆a鈥, dijo a la revista Para Ti en 2006. Fue buena en el arte de zafar de los r贸tulos.
Veremos si ahora, tan inclinada a defender lo indefendible, puede zafar de que su nombre quede mal parado.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.