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Viernes, 5 de noviembre de 2010
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cocina

La voz de las recetas

C贸mo sobreviven al paso del tiempo las recetas centenarias de la exquisita escritora Juana Manuela Gorriti.

Por Mariana Docampo
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Recetas del 1800. Cocina Ecl茅ctica.


Juana Manuela Gorriti compiladora.

Buena Vista Ediciones.

Aunque naci贸 en Los Horcones, provincia de Salta, Juana Manuela Gorriti reparti贸 el tiempo de su vida en tres patrias: Argentina, Bolivia y Per煤. Obligada a abandonar el pa铆s por circunstancias en las que lo familiar estuvo 铆ntimamente ligado al acontecer pol铆tico, debi贸 exiliarse desde muy joven en Tarija y m谩s tarde en Lima, ciudad en la que escribi贸 la mayor parte de su obra narrativa. Regres贸 a la Argentina en el a帽o 1874 pero a煤n faltaron algunos ires y venires antes de que la escritora se asentara definitivamente en nuestro pa铆s en 1886. En 1880 public贸 Cocina Ecl茅ctica, uno de sus textos m谩s atractivos.

Consecuencia, sin dudas, de su destino itinerante y de su gran talento como escritora a la vez que como cocinera, naci贸 la divertida idea de reunir recetas de cocina escritas por mujeres en su mayor铆a de Am茅rica latina a quienes Gorriti solicit贸 enviaran el secreto de sus platos predilectos. Las patriotas remitieron entusiastas sus papeles y f贸rmulas y con esp铆ritu festivo pusieron en manos de la autora la materia prima con la que confeccionar铆a su libro. 鈥淎ll谩 va, para figurar en la anunciada cocina ecl茅ctica, la m谩s rica y sustanciosa confecci贸n que haya salido de manos de cocinero鈥, dice Clorinda Matto de Turner, reconocida escritora peruana, que aporta al libro su ingeniosa 鈥淪opa te贸loga鈥.

Con justeza de narradora, Gorriti organiza las piezas que recibe en secciones (las infaltables en cualquier recetario: sopas, salsas, legumbres, pescados, aves...) pero tambi茅n se ocupa de procurar para su volumen una admirable coherencia narrativa. Es as铆 como un lector no demasiado avezado en el arte culinario que lea el libro en forma lineal, aprender谩 a hacer una 鈥渉ojaldra鈥 en la secci贸n 鈥淧asteles鈥 gracias a Matilde Weigel de Puch, que antes de dar su f贸rmula aclara: 鈥淐omo no todas las cocineras conocen la manera de hacerla, necesario es ense帽arla...鈥 y se sentir谩 aliviado p谩ginas despu茅s cuando Silvia Sagasta exclame al presentar sus 鈥淓mpanaditas a la coquetuela鈥: 鈥淧ero qui茅n no sabe hacer una hojaldra, pasemos al relleno...鈥. Con esta misma l贸gica, Gorriti consiente en que algunas de las cocineras convocadas anuncien que tienen m谩s de un plato para ofrecer, lo que alienta a buscarlas m谩s adelante en el texto.

Uno de los aciertos de Cocina Ecl茅ctica es la libertad formal con que est谩n escritas las recetas. Hay algunas de escritura neutra y clara y otras en las que se recurre a formas m谩s atrevidas como el di谩logo o el relato, y que abren de esta manera nuevas capas textuales. En muchas se incluye una breve relaci贸n de la circunstancia en que la receta fue obtenida o degustada por primera vez, e incluso algunas cocineras apelan a la ficci贸n para presentarlas. Tal es el caso de 鈥淏alas del general鈥, en donde la informaci贸n sobre ingredientes y modo de realizaci贸n se intercala con la historia que da nombre al plato. Es en estos momentos en donde el libro adquiere su mayor riqueza literaria.

Podr铆amos pensar que la transmisi贸n de las recetas comparte una naturaleza com煤n con la transmisi贸n oral de los relatos. Quien cuenta se apropia de la historia y la reinventa quitando o agregando detalles o modificando incluso el rumbo de la trama. De este modo, los narradores orales dan a las historias su sello personal, y al pasar 茅stas a otro narrador adquieren nuevos ritmos y matices. Del mismo modo, las recetas de cocina completar谩n la f贸rmula matriz con el agregado o variantes que las sucesivas cocineras har谩n al apropiarse de ellas, brind谩ndoles as铆 su 鈥渢oque鈥 personal. Elenita Verduga, otra de las mujeres convocadas para formar parte de Cocina Ecl茅ctica explica que rob贸 la receta del bolsillo de su hermano, quien 鈥渃ontent铆simo la llevaba de obsequio al cocinero del Tigre Hotel, obtenida de no s茅 qu茅 gourmet vien茅s, y traducida del alem谩n鈥. Ella, a su vez, reescribe el texto 鈥渞ebajando lo inflado de la frase en favor de la claridad, tan necesaria en esta clase de documentos鈥 y rebautiza el postre con el simp谩tico nombre 鈥淓l hallazgo de Elenita鈥. A diferencia de coplas y romances, en este caso, la instancia de la escritura es ineludible, pues garantizar谩 exactitud en las medidas y precisiones que si faltaran pondr铆an en aprietos a la m谩s experta de las cocineras.

Es as铆 como Cocina Ecl茅ctica, lejos de ser un neutro libro de recetas, es despliegue de historias dispares firmadas con nombre y apellido. Mujeres que fundaron en la escritura de estos textos una forma de libertad y la oportunidad de afianzar su imperio indiscutible sobre esta 谩rea, no s贸lo en su realizaci贸n material, sino en la gesta de compartir sus f贸rmulas en una obra com煤n.

Cabe aclarar, por 煤ltimo, que el libro de Juana Manuela Gorriti cumplir铆a su funci贸n tradicional de recetario s贸lo para esp铆ritus extravagantes o nost谩lgicos, en una 茅poca en donde no s贸lo la clase de alimentos que consumimos sino sus cantidades, calidades y modos de cocci贸n han cambiado de manera significativa desde fines del siglo XIX. Las cocineras congregadas por Gorriti toman como materia prima pollos y gallinas reci茅n decapitados, tortugas, pichones, chanchos y carneros tan frescos que en una oportunidad una dama aclara 鈥渕uerto, desplumado, abierto y lavado, el pavo...鈥. A medida que pasan las p谩ginas podemos imaginar c贸mo las mujeres extend铆an sobre la amplia mesa de madera los animales con la sangre a煤n caliente y cubiertos de piel o plumas, y aromatiz谩ndolos con finas especias, elaboraban delicias capaces de 鈥渟ujetar al esposo鈥 al hogar. Sin gas ni electrodom茅sticos, mas vali茅ndose del vivo fuego del horno y las parrillas, mezclaban las presas con sabrosos ingredientes en cazuelas de porcelana o vasijas de terracota, mol铆an hojas y granos en morteros, y serv铆an sus postres en recipientes de cristal.

Con intervenciones luminosas, Gorriti ensambla las piezas recordando al lector de una 茅poca de verduras congeladas la sensualidad que circula entre la comida y los cuerpos.

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