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Ellas denuncian, se atreven a dar la cara y hasta a exhibir sus cuerpos para dar testimonio de las espantosas marcas de la violencia, la explotaci贸n, la discriminaci贸n y la ignorancia. Desde hace d茅cadas, mujeres de todo el mundo alzan la voz para decir sobre el maltrato dom茅stico, la esclavitud sexual y la muerte absurda provocada por la pr谩ctica de abortos con m茅todos caseros. Tambi茅n, sobre cuestiones que no ocupan a los noticieros, como el drama de las ni帽as ugandesas arrancadas de sus hogares y reclutadas como soldados o las senegalesas, v铆ctimas de la ablaci贸n genital, una tradici贸n que les provoca serios problemas de salud en la adultez, cuando no la muerte.
La pobreza, los deficientes sistemas de educaci贸n, salud y justicia 鈥搚 las siempre presentes redes de corrupci贸n鈥 convierten en una utop铆a la erradicaci贸n de estos males. En muchos pa铆ses, ante la ausencia de pol铆ticas estatales, son las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) las que intentan poner pa帽os fr铆os. Aunque algunas lograron mucho m谩s que eso, a fuerza de persistencia y compromiso.
El Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos (DerHumALC), en su secci贸n Miradas de G茅nero, cuenta con documentales y ficciones dirigidos en su mayor铆a por mujeres y auspiciados por la organizaci贸n estadounidense Women Make Movies (Las Mujeres Hacen Cine), que celebra cuarenta a帽os de su fundaci贸n con proyecciones de sus producciones por y para mujeres, y eventos especiales en distintos pa铆ses, entre ellos Argentina. A continuaci贸n, t铆tulos para agendar:
鈥淟as mujeres no somos s贸lo el lugar donde se gesta una vida: somos una vida鈥, dice una de las protagonistas del documental argentino Aborto clandestino: crucifixi贸n democr谩tica, del Colectivo Elsa Torres. En 59 minutos se escuchan opiniones discrepantes de m茅dicos, de la Iglesia, de mujeres que han pasado por esa experiencia y de militantes a favor y en contra de un proyecto de ley todav铆a fr谩gil para la legalizaci贸n del aborto seguro y gratuito. La pel铆cula da cuenta, sobre todo, de la urgencia de crear un marco legal claro para una pr谩ctica que, s贸lo en Argentina, tiene lugar cada un minuto: se realizan 500 mil abortos por a帽o frente a 700 mil nacimientos. En esas estad铆sticas deben incluirse las muertes por emergencias obst茅tricas provocadas por abortos inseguros, sobre las que no existen estad铆sticas oficiales recientes.
Seg煤n la Organizaci贸n de las Naciones Unidas (ONU), Centroam茅rica es una de las regiones del mundo donde se dan m谩s casos de violencia contra las mujeres: no s贸lo sufren agresiones dom茅sticas sino distintos tipos de maltratos en 谩mbitos laborales. Nosotras, centroamericanas, un documental dirigido por Unai Arazandi para la ONG vasca MunduBat, da cuenta de los factores que inciden en la violencia, como la pobreza y las nuevas sectas religiosas que pregonan la necesidad de la sumisi贸n femenina. Este film demuestra c贸mo las mujeres transforman su dolor y dejan de ser v铆ctimas para convertirse en generadoras de propuestas para 鈥渆ducar鈥 a sus cong茅neres. 鈥淪omos mujeres feministas en resistencia鈥, declaran con orgullo las protagonistas.
La cantante de rap senegalesa Fatuo Mandiang Diatta, conocida como Sister Fa, sufri贸 la escisi贸n de cl铆toris, como es tradici贸n en ese pa铆s, antes de iniciar la escuela primaria. Desde hace a帽os, lidera una campa帽a de concientizaci贸n en su pa铆s bajo el lema 鈥淓ducaci贸n sin escisi贸n鈥, para desterrar esa pr谩ctica considerada 鈥渘ecesaria鈥 para 鈥渆vitar que las mujeres se conviertan en ninf贸manas鈥. Sarabah, dirigida por Mar铆a Luisa Gambale, registra el recorrido de la cantante por diversas aldeas, donde explica a las mujeres maduras 鈥揺ncargadas de realizar la ablaci贸n鈥 los peligros de infecci贸n y de muerte para las ni帽as.
En ese postulado econ贸mico basa un polic铆a griego la imposibilidad de erradicar la trata de mujeres con fines de explotaci贸n sexual. En The price of sex, la fot贸grafa b煤lgara Mimi Chakarova recorre Grecia, Dubai y Turqu铆a para hallar a j贸venes desaparecidas de zonas rurales de Europa del Este, quienes tras la ca铆da del comunismo y sin oportunidades fueron captadas por redes de traficantes. Aksaray, en Turqu铆a, es la meca de la prostituci贸n y donde existe mayor demanda de 鈥淣atashas鈥 (mujeres blancas, rubias y de ojos claros). La directora se hizo pasar por una meretriz y no s贸lo rod贸 escenas impresionantes con una c谩mara oculta en su ropa sino que contact贸 a chicas que le ofrecieron relatos escalofriantes.
Hace tiempo, tres ni帽as de 13 a帽os fueron secuestradas en Uganda por el Ej茅rcito de Resistencia del Se帽or, un grupo rebelde que entrena a ni帽as para luchar y matar. Tras el primer d铆a de cautiverio, les ordenaron asesinar a siete personas: era la llave, les dijeron, para volver a casa y ver a sus familiares a salvo. As铆 las extorsionaron durante a帽os y ya adultas relatan su experiencia en Grace, Milly, Lucy, child soldiers, un documental de Raymonde Provencherf. Tambi茅n develan ciertos aspectos del funcionamiento de ese ej茅rcito, fundado en 1987, acusado, adem谩s, de haber cometido abuso sexual contra unos 30 mil ni帽os.
La primera reasignaci贸n de sexo se hizo en Cuba, en forma gratuita, en 1988. La beneficiada fue May, una mujer sensible en un cuerpo masculino que se libr贸, dice, del sufrimiento apenas sali贸 del quir贸fano. Todos le dec铆an que al final hab铆a logrado lo que quer铆a. Y ella replicaba: 鈥渘o logr茅 lo quer铆a sino lo que soy鈥. En un documental de Marilyn Solaya, El cuerpo equivocado, May relata que tras la cirug铆a recib铆a a menudo flores blancas y amarillas que le enviaba 鈥渆l comandante Fidel鈥 Castro con notitas en las que le preguntaba si se encontraba bien y c贸mo la trataban en el hospital. Y despu茅s, durante varios a帽os, la visit贸 varias veces para saber c贸mo le iba en su nueva vida.
Sexo, dignidad y muerte, de Lucrecia Mastrangelo, hace un retrato de Sandra Cabrera, trabajadora sexual y militante, asesinada en Rosario en 2004 por un polic铆a, crimen que permanece impune. Cabrera defend铆a el derecho del trabajo de las prostitutas, que a su juicio no deb铆a depender del favor del comisario de turno. Exig铆a, tambi茅n, que deb铆an ser tratadas como personas. Por su lucha, fue 鈥渕arcada鈥 por algunos personajes poderosos ya que descubri贸 algunos secretos de pol铆ticos, polic铆as y miembros de la Justicia.
Mejor suerte corri贸 la propuesta de transexuales, lesbianas y gays del partido de La Matanza, en el conurbano bonaerense, quienes tuvieron un papel crucial en la lucha por la sanci贸n de la Ley de Identidad de G茅nero. Su agrupaci贸n pol铆tica, Putos peronistas, le da nombre al documental de Rodolfo Cesatti, que acompa帽a el proceso de formaci贸n y crecimiento del movimiento. l
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