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Gente que se pelea: es eso lo que se pudo ver básicamente en los capítulos de Solamente vos que El Trece emitió hasta el momento. En el primer capítulo, Juan Costeau (Adrián Suar), un director de orquesta que no dirige nada, se peleó con su mujer y madre de sus cinco hijos (una desperdiciada Muriel Santa Ana, generalmente llena de una gracia que acá todavía no asoma) y después se peleó con cada de uno de esos hijos, que tienen edades y caritas de lo más variadas pero, comparten el rasgo común de que todos parecen despreciar al papá. Después Juan se peleó con su propio padre, un Arturo Puig que quiere ser gracioso con sombrero y traje a cuadros y solamente parece perdido, y con algunos personajes secundarios; en el medio metió unas cuantas frases que empiezan con “Al argentino no le gusta...” o “El argentino es...”, poniéndole palabras a esa voluntad de costumbrismo que se prende como una garrapata a las propuestas televisivas más variadas. Es que Juan es bastante infeliz, y también su mujer, y por lo visto sus hijos. Por otra parte, Juan es ese personaje neurótico y cabrón que Adrián Suar viene arrastrando por cuanto papel le toque, y en este caso aparece rodeado por todo un universo de personajes neuróticos y cabrones que solamente lo potencian.
La contracara dulce y florida que se supone va a traer un poco de alegría a la vida de Juan está a cargo de Aurora (Natalia Oreiro), una peluquera diez años menor que él que se pretende soñadora porque fantasea con viajar a París gracias a su profesión, después de hacer un esfuercito para terminar el bachillerato, y porque la presentación del personaje consistió en mostrarla en pleno ensueño durante el trabajo con un número musical impecable y colorido que es lo mejor que tuvo Solamente vos hasta el momento. Pero después no hubo más musicales, y resulta que Aurora también está enojada: su enamorado, Félix (Juan Minujín) promete dejar a su mujer pero posterga el asunto porque no le conviene a su economía, y mientras tanto mantiene el pisito lujoso y armado de diseño Palermo-retro-pop hasta los dientes en el que vive Aurora. En medio del clima casi opresivo que atraviesa la tira (con una madre a cargo de Ana María Picchio con la que también se lleva mal, y una “otra” interpretada por Claudia Fontán, la mujer invariablemente quejosa y malhumorada de Félix), Aurora es la única bocanada de aire fresco que parece salirse de a ratos del tono de miseria y agresividad constantes, porque después de todo Aurora es una Natalia Oreiro con el talento y el encanto intactos. De todas formas, su personaje, que carga un uniforme de borcegos, polleras estampadas y saquitos al tono, es una versión argenta de Amélie Poulain con un toque de Zooey Deschanel que hace bastante ruido: a pesar del flequillo al ras por el que a veces se pasa un peinecito para aparentar coquetería y espontaneidad, Aurora puede estar malhumorada al punto de declarar que su novio es “un pelotudo importante”, y se mueve en un decorado de rojos y turquesas fuertes que no llega a conformar un mundo que tenga sentido. Por el contrario, la alegría se queda en el puro diseño de interiores y ella en cambio parece atrapada entre un novio chanta que la maltrata y un candidato que la pone a preparar un desayuno para sus cinco hijos. Si Solamente vos llega a tener algo de simpatía va a ser sólo gracias a Natalia Oreiro, que por lo visto tendrá que darle batalla a la amargura y el nerviosismo invariables del resto del elenco. Está probado que lo puede hacer, si brilló tanto en la piel de la Monita como en papeles dramáticos como los de Francia o Infancia clandestina, donde no le hace mella la falta de maquillaje; en este caso maquillaje y vestuario son lo que sobra, pero falta que el personaje de Aurora adquiera un poco de consistencia que justifique todo ese despliegue pop; habrá que ver si Suar y su mundo tristísimo y frustrado la dejan.
Solamente vos se emite de lunes a jueves, a las 21.30, por El Trece.
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