Volvi贸. Con toda la hojarasca de los ochenta que se arremolina a su alrededor cada vez que hace una aparici贸n p煤blica, la ex tenista jug贸 contra Monica Seles en el Madison Square Garden para recordar el partido que las enfrent贸 hace veinticinco a帽os. Aquella vez venci贸 Seles, pero en esta oportunidad Gabriela demostr贸 c贸mo hab铆an rendido los cuatro meses de entrenamiento previos al encuentro. A pesar de que lleva veinte a帽os retirada del tenis y dedicada exclusivamente a los productos que llevan su marca, Sabatini jug贸 como si esos a帽os de no tocar una raqueta no implicaran el olvido de todo lo que logr贸 en esos diez a帽os de carrera que hoy parecen tan lejanos, o como si los 44 no le 鈥減esaran sobre los hombros鈥, seg煤n se帽alaron algunos medios que parec铆an sorprendidos de que apareciera una mujer sana y contenta y no una vieja al borde de la par谩lisis.
El tenis sigue intacto, y tambi茅n sigue intacto el misterio que rodea a Gabriela, su vida amorosa, su sexualidad. Cada vez que se presenta en p煤blico, la pregunta por la sexualidad de Gabriela Sabatini surge entre las familias frente al televisor, se convierte en el tema de una charla de amigos, o ahora tambi茅n, en b煤squeda de Google. Alguno se acuerda de un novio, all谩 por los ochenta; otro enumera tenistas lesbianas como Martina Navratilova o Am茅lie Mauresmo. Mientras tanto ella, herm茅tica, contesta con la misma correcci贸n y vac铆o absoluto todos los interrogatorios sobre su situaci贸n sentimental, dice que est谩 bien, que por ahora no, o echa mano de verdades prefabricadas como que 鈥渁 los hombres les asusta el compromiso鈥, como si casi todos los hombres, y m谩s todav铆a los famosos, no se comprometieran a cada rato.
Pero de ese misterio es preferible no hablar: quiz谩 se llame 鈥減rivacidad鈥, quiz谩s haya una simple estrategia de marketing detr谩s de tanta ausencia de datos o el closet parezca un lugar c贸modo adonde quedarse. De lo que s铆 se puede hablar es de la ansiedad inagotable por casar a Gabriela, por hacerla madre, definirla. Y m谩s ahora, que a los 44 a帽os se est谩 acercando peligrosamente a esa fecha de vencimiento que se impone a las mujeres para la maternidad y tantas otras cosas. Pero la preocupaci贸n por la solter铆a de Sabatini tiene casi tantos a帽os como su fama: no por nada la revista Gente titul贸 una nota de tapa donde se presentaba al alem谩n que por ese entonces estaba saliendo con Gaby con el 鈥溌iene novio!鈥 de rigor, casi un grito victorioso. El chico se llamaba Frank Unkelbach y cay贸 en el olvido unos meses despu茅s. Despu茅s vino la amistad con Carlitos Menem Jr., que los medios desearon convertir en el romance del a帽o, pero tambi茅n qued贸 en la nada. Una tapa de Caras, de 1993, la mostr贸 sentada en las rodillas del tenista Guillermo P茅rez Rold谩n, y despu茅s de eso no hubo casi noticias, aunque es cierto que el bajo perfil de Sabatini como empresaria, desde su retiro, en 1996, la puso lejos de las tapas de revistas: la rama de la familia que apareci贸 con m铆nima ropa y cont谩ndolo todo fue la otra, la de Osvaldo y Catherine Fulop con sus dos hijas.
Por eso la caza de brujas no la perdona cada vez que da una entrevista, como se lee en la seguidilla insidiosa del sitio on line de Gente: 鈥溌縀st谩 sola, Gabriela? 驴Los hombres no se le animan? 驴Cree que el hecho de ser Gabriela Sabatini los aleja? Rara vez se la fotografi贸 con un muchacho. 驴Est谩 muy sola o es prolija para los mandados? 驴Cu谩ndo tuvo su 煤ltima cita? 驴Cu谩l es el obst谩culo m谩s com煤n en sus relaciones? 驴Es consciente de que todo el pa铆s la quiere ver en pareja? Noviazgo, matrimonio y maternidad. 驴Ese orden es importante para usted? 驴Alguna vez fantase贸 con ser madre soltera?鈥. Un infierno. Lo que queda claro es que lo de Gabi no es normal, y que la fama no la salva de tener que sufrir a cada rato la misma inspecci贸n sanitaria que todas las solteras argentinas.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.