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Viernes, 22 de julio de 2005
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CONSEJOS DE MARU BONBÓM

Sobre desmadres, despadres y otras posibilidades

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No tema, fijese en los rostros encendidos de estos/tas entregada/dos amantes y ¡zambúllase Ud. también!

A grandes males, amiguete/ta/s, grandes remedios. ¿Deprimido/a? ¿Agotada/o? ¿Arisca/o, fóbico/a, desilusionada/do de esta vida cruel? Abandone ya esa postura apática que no le dará más que insatisfacción y generará un efecto estampida en derredor suyo para luego convertirlo/a/s en fútil/es perseguidor/es/ras de las multitudes perdidas. A la fobia hay que enfrentarla a lo grande. Al sinsabor, póngale pimienta. Adorables y siempre bienvenidos/das acróbatas de las sábanas, el momento llegó (siempre está llegando) de algunas emociones fuertes o al menos suficientemente concurridas como para pasar desapercibido/a mientras lleva agua para su propio molino. Eso sí, preciosuras, sepan que la generosidad es la madre y el padre de los buenos desaguisados.

1. Aparte de sí las pretensiones: Fundamental, mis amiguete/ta/s, no pretenda hacer un casting para elegir lo que en definitiva ni siquiera va a mirar ya que la idea es estirar la mano y las partes mientras alguien más haga lo propio. Sepa que todis tenemos algo para dar, sólo hace falta saber recibirlo/a.

2. Aun así, la presentación es lo primero: Si va a entreverarse con una, dos, tres o más personas sea amable y aféitese, límese las uñas y córtese las de los pies. Los accidentes están a la orden del día y con mínimos cuidados Ud. podrá evitarlos. ¿Por qué andar pinchando a compañeros/ras con esos pelos mal envarados? ¿Por qué se mete en zonas sensibles sin cuidarse de salir sin defecto? Recuerde que el derecho/torcido de un/a/o/s empieza y termina en la integridad de los/las demás.

3. Tome lo que quiera y lo que no, disimúlelo: ¿Por qué ese mal modo? ¿Acaso piensa que sus compañeros/ras de parranda están interesados/das en sus tribulaciones cotidianas? De ninguna manera, adorable, sonría aunque le duela, que después del primer impacto llegará lo que tanto busca o al menos llegará alguien más a lo que tanto buscaba ese alguien más. Y si sus principios lo obligan a mantenerse al margen, pues dígalo con una sonrisa, una invitación distinta, cualquier cosa que arme en lugar de desbaratar.

4. Acción y poca omisión: ¿No le parece que hace mucho que está dedicándose a lo mismo? ¿No cree que otro/otra/s también pueden querer ocupar ese lugar en el centro del alud de partes pudendas entreveradas? ¿Acaso cree que hay alguna actuación que merece que Ud. se duerma en medio de ese quilombo? Nada indica que deba estar siempre brindando favores, pero bien puede retirarse humildemente a un costado para que cada participante tenga su oportunidad.

Recuerden, amiguete/ta/s, que la buena educación es fundamental para el éxito de un apreciado y multitudinario encuentro. Pregunte antes de entrar, agradezca cuando sale, y no grite tanto, que así no hay quien pueda concentrarse.

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