Viernes, 23 de agosto de 2002
La cambiada
–¿Gaby?
–SÃ, ¿quién es?
–Liliana. Liliana Sánchez.
–¡Liliana! ¿Cómo estás?
–Bien, ¿y vos?
–Bien, ¿y vos?
–Bien, ¿y vos?
–Ay, bueno, pará. Contame algo. ¿Te casaste?
–¿Con Roberto? ¡SÃ!
–¡Qué bueno!
–No, no, ya me separé.
–¡No me digas! ¿Y cuándo?
–¿Cuándo me casé o cuándo se separé?
–Ay, qué sé yo. ¿Metà la pata?
–No, ¿por qué? ¿Y vos? ¿SeguÃs casada?
–SÃ, sÃ. ¡Tuve otra beba!
–Ya sabÃa, qué lindo, me contó Patricia.
–SÃ, es divina. ¿Y vos? ¿SeguÃs trabajando en la empresa de tu papá?
–No, no, la empresa de mi papá quebró hace dos años.
–Uy, qué bajón. ¿Y cómo está tu papá?
–No, mi papá murió el año pasado.
–Uy, perdoname, no sabÃa.
–Me imagino, ¿si no para qué me lo vas a preguntar?
–Che, ahora que me acuerdo, hace poco lo vi a tu hermano por la calle.
–¿Cuándo?
–No sé, hará... tres o cuatro meses.
–Ah, con razón, porque mi hermano se fue el mes pasado a vivir a Oslo.
–Ufff. No tenÃa trabajo.
–No, claro, ¿quién tiene trabajo?
–¿SeguÃs viviendo en Colegiales?
–No, me mudé a Bernal.
–Ah... ¿y tus pinturas? ¿SeguÃs pintando?
–No, hago reflexologÃa.
–Ah, qué bueno.
–SÃ, me encanta.
–Te estaba por preguntar si seguÃs rubia, pero seguro que te teñiste de morocha.
–No, sigo rubia.
–¡No lo puedo creer!
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.