Imprimir|Regresar a la nota
Viernes, 26 de agosto de 2005
logo las12
Talk show

Poner el cuerpo

Por Moira Soto
/fotos/las12/20050826/notas_12/met11.jpg
Esclavitud: La verdadera historia de Fanny Kemble, hoy a las 16.10 y ma帽ana a las 2.30 por Hallmark.

Entre otras muchas mujeres que se comprometieron con la causa de las personas negras esclavizadas en los Estados Unidos de Am茅rica, hubo una actriz inglesa (foto) llegada a Filadelfia a mediados del siglo XIX en una gira que ofrec铆a el Otelo de Shakespeare. La producci贸n de Hallmark Esclavitud: La verdadera historia de Fanny Kemble, dirigida por James Keach, rescata ese ind贸mito personaje del que anot贸 Henry James: 鈥淔ue una mujer excepcional. No hubo naturaleza m谩s orgullosa para enfrentar las numerosas humillaciones de la vida. Desde el comienzo vivi贸 con plenitud鈥. A Kemble le gustaba escribir y hab铆a publicado muy joven, en Inglaterra, un libro de poemas. Ya en Norteam茅rica, dio a conocer sus francas y nada condescendientes impresiones, no exentas de humor, sobre las ciudades que hab铆a visitado y la manera de ser de sus habitantes. Y a帽os despu茅s se edit贸 su diario 铆ntimo, desarrollado bajo la forma de cartas a su amiga Elizabeth Segdwick, en el que dio cuenta detallada de la forma despiadada en que eran explotados los esclavos y las esclavas en las plantaciones de algod贸n.

Vale recordar que entre las contadas voces que se levantaron p煤blicamente en el sur en defensa de los derechos de los negros y las negras, en ese siglo, se destaca la de

Harriet Beecher-Stowe, autora de La caba帽a del t铆o Tom (1851), que provoc贸 un esc谩ndalo en el establishment, pero tambi茅n contribuy贸 a sensibilizar corazones. En esa naci贸n, tantas veces proclamada campeona de la democracia, en la Declaraci贸n de la Independencia que Jefferson present贸 al Congreso para su redacci贸n definitiva, se elimin贸 el p谩rrafo que hablaba de 鈥渉aber violado los m谩s sagrados derechos de la vida y de la libertad en las personas de un pueblo distante (...), apres谩ndolas y conduci茅ndolas a la esclavitud en otro hemisferio, e incurriendo en muerte miserable en su transporte hasta all铆鈥. Seg煤n consigna Hebe Clementi (La abolici贸n de la esclavitud en Norteam茅rica, La Pl茅yade, 1974), la intenci贸n era no molestar a los amigos ingleses, tan involucrados en el comercio esclavista. Las cifras son apabullantes: en 1850 hab铆a casi 20 millones de personas negras en los Estados Unidos, cuyos antepasados hab铆an sido arrancados violentamente de sus tierras y llevados hacinados en las bodegas de los barcos, con lo que hac铆an rendidor negocio muchos pa铆ses europeos.

Fanny Kemble ven铆a, pues, de una potencia negrera, pero ella ten铆a una clara actitud de censura a la esclavitud y a toda forma de racismo. Por eso, al comenzar el relato, en una fiesta que le ofrecen, al pol铆tico que se burla de Desd茅mona diciendo que se merec铆a un buen castigo por haberse casado con un negro, la actriz le replica: 鈥淓l problema de Otelo est谩 en sus celos, no en el color de su piel鈥. En la misma reuni贸n conoce a Pierce Butler, un propietario de plantaciones de Georgia que la engancha citando a Shakespeare y un poema de la propia Fanny. Su amiga Elizabeth le baja el entusiasmo: 鈥溌縏e mencion贸 el tema de los 600 esclavos que trabajan para 茅l?鈥. Interrogado, Pierce la tranquiliza: 鈥淣ac铆 dentro de ese estilo de vida. Pero ellos est谩n felices, se los cuida, no desean la libertad鈥. Y Kemble, que ven铆a escap谩ndole al matrimonio, acepta casarse con ese tipo que le asegura que jam谩s restringir铆a su libertad.

La primera discusi贸n es por el Diario, cuya publicaci贸n Pierce desaprueba. Cuando Fanny consigue instalarse en la plantaci贸n, se horroriza ante el maltrato brutal que sufren esclavos y esclavas. La mujer se desespera, Pierce enojado dice que en otros lugares los modos son peores, y le proh铆be visitar a los esclavos. Fanny desobedece, empieza una campa帽a de higienizaci贸n, consulta con el m茅dico del lugar, les ense帽a a leer, y termina meti茅ndose de lleno en ayudar a escapar a esclavos y esclavas de noche, por rutas secretas, con apoyo de abolicionistas. Pierce la descubre, se separa y se queda con las dos hijitas. Fanny prosigue militando, el Diario se publica en Inglaterra con gran repercusi贸n. 鈥淧uede que hayas contribuido a cambiar el curso de la historia鈥, le dice Elizabeth a Fanny, que ya se ha vuelto a reunir con sus ni帽as y ahora hace lecturas p煤blicas de piezas de Shakespeare para juntar dinero destinados a sostener a fugitivos y fugitivas.

Es cierto que la realizaci贸n de este telefilm protagonizado por Jane Seymour y Keith Carradine 鈥搖n poco pasaditos de a帽os para sus respectivos papeles鈥, pese a la calidad de algunos di谩logos, es m谩s bien cuadrada. Sin embargo, permanece el inter茅s de la historia de una mujer que no acept贸 un estado de cosas injusto y luch贸 con todos los recursos a su alcance para cambiarlo.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.