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Hace exactamente una rueda, Boca se iba goleado de Sarandí, apenas había sacado un punto de nueve y parecía despedirse del Apertura al quedar a tres puntos de Gimnasia, tras liderar con comodidad. Ante los mismos rivales –Banfield, Colón y Arsenal–, el equipo de Alfio Basile redondeó un pleno nueve de nueve que lo devolvió a la punta con dos puntos sobre River y se perfila como el más firme candidato en la recta final. Ayer jugó un primer tiempo espantoso, pero luego justificó la victoria, que debió ser más amplia.
Muy pobre resultó la actuación de Boca en la primera mitad. Con el empate de River en la cabeza y con mucha cautela para evitar algún sobresalto de contragolpe, el equipo de Basile pensó y repensó cada uno de sus movimientos, lo que se tradujo en una lentitud exasperante, que llevó a Arsenal terminar el primer tiempo sin sufrir ni una situación clara de gol. Apenas se podría contabilizar un zurdazo de cachetada de Insúa que se fue lejos.
Las razones de semejante (mala) producción hay que encontrarlas en algunos rendimientos individuales. A los 10 minutos, Gago había recibido cuatro reprobaciones de la Bombonera por malos pases o, directamente, por perder la pelota por demorarse en las entregas. Recién a los 20, Palacio tocó el primer balón importante, que se le escapó por el fondo cuando trató de dominarlo. Contenido en su lateral, Ibarra se limitaba a cumplir como número 4, sin tener preponderancia en el ataque. Entonces, Boca era inofensivo, previsible y sin chispa, pese a los intentos de Insúa. A esa altura, el mejor jugador de Boca era Krupoviesa, una imagen perfecta para resumir lo que fue la labor del equipo de Basile.
Con orden en el fondo y prolijidad para manejar la pelota, Arsenal sobrellevó un primer tiempo demasiado tranquilo. Tal vez le faltó animarse un poquito, teniendo en cuenta que cuando atacó a fondo pudo ponerse en ventaja con un taco de Silvio González o con un cabezazo de Yacuzzi. Claro que la responsabilidad mayor de ese flojo primer tiempo le correspondía al aspirante a puntero, que ni siquiera pateó al arco en 45 minutos...
Bien diferente resultó la historia en la segunda parte. Boca salió con otra actitud, y levantaron su nivel casi todas las individualidades. También significó clave el ingreso de Cardozo por Bilos, ya que la presencia del juvenil mediocampista les otorgó otra circulación a los avances de Boca. De esa forma llegó la lluvia de ocasiones luego de los 20 minutos:
- Insúa remató alto desde el punto del penal tras una buena jugada de Gago y Cardozo.
- Ledesma pateó desviado luego de un gran pase de Insúa.
- Nacho González mandó al corner una chilena de Palermo.
- Tras el tiro de esquina, Insúa disparó arriba.
- Palermo, luego de recibir de Palacio, sacó un derechazo altísimo.
Hasta que llegó el gol de Palermo (con complicidad de Almada), cuando Boca ya había justificado plenamente la victoria. Y tras el tanto, por más que aplacó su ímpetu y su búsqueda, el puntero siguió acumulando méritos y llegadas, hasta convertir a Nacho González en figura y dejar la sensación de que el 1-0 resultó corto.
| BOCA-1 Abbondanzieri -6 Ibarra -6 Silvestre -6 D. Díaz -7 Krupoviesa- 7 Ledesma- 5 Gago -5 Bilos -4 Insúa -8 Palacio- 5 Palermo- 5 DT: Basile | ARSENAL-0 I. González -8 Sekagya -7 V. López -5 Avendaño- 6 Almada -5 Hirsig- 6 Lux -6 P. González -5 Yacuzzi -5 Mannara -4 S. González -5 DT: López |
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