Página/12 :: libero :: ¡Si así hubieran jugado la final!

Lejos estuvo Brasil de parecerse al equipo que aplastó a Argentina en la final de la Copa América de Venezuela. El equipo de Kaká, Ronaldinho y Robinho, desconocidos, no dio ayer señales de buena salud y fue dominado claramente por el seleccionado de Colombia, en el partido que cerró la primera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica 2010 y que terminó sin goles, sólo por las repetidas fallas del equipo de Jorge Luis Pinto en la zona de definición y por un clarísimo penal sobre Rentería que el paraguayo Amarilla dejó pasar.

No fue la lluvia ni los 2600 metros de altura de la ciudad de Bogotá, fue la baja producción de sus estrellas lo que más perjuicio le trajo a Brasil, que no encontró la forma para dominar a una selección colombiana que buscó sin descanso el arco rival, amparada en el sueño de vencer por primera vez en su historia en eliminatorias a Brasil.

Colombia jugó mejor. Trató bien la pelota y por momentos borró al rival de la cancha, y si no consiguió el triunfo fue porque no pudo concretar. Falcao y Rentería complicaban siempre arriba, pero en las más claras encontraron respuesta del arquero César, que tenía mucho más trabajo que el colombiano Julio, que apenas transpiró con un remate de Ronaldinho y otro de Robinho, que logró sacar al corner.

Ni siquiera el descanso le sirvió a Brasil para dar vuelta su imagen de la primera parte. Siguió jugando mal, ante una Colombia que subía con tranquilidad, sobre todo por el sector izquierdo, y bombardeaba el arco de César, aunque sin conseguir el ansiado gol, que le hubiera permitido hacer historia y llevarse un triunfo clave para sus aspiraciones mundialistas. El ingreso de Grisales le dio un poco más de frescura al ataque colombiano, pero no alcanzó para cambiar el trámite.

Estadio: Campín (Bogotá).

Arbitro: Carlos Amarilla (Paraguay).

Cambios: 55m A.Ramírez por Ferreira (C) y Grisales por Castrillón (C), 61m Baptista por Robinho (B), 70m Josue por Vagner Love (B), 81m Perea por Falcao (C), 85m Afonso por Kaká (B).

BRASIL FUE UNA LAGRIMA

¡Si así hubieran jugado la final!

Igualó sin goles con Colombia en Bogotá. El equipo local mereció la victoria.