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La hinchada de Boca, no la barra brava que ocupa el medio de la segunda bandeja de Casa Amarilla sino la hinchada de Boca toda, populares, plateas y palcos, grit贸 como pocas veces, todo el partido. Apoy贸 en el arranque, explot贸 de entusiasmo en el raro gol de Riquelme, celebr贸 con entusiasmo los desbordes del pibe Mouche y los pasajes de toqueteo del segundo tiempo y, sobre todo, grit贸 casi con desesperaci贸n en la segunda etapa para que el equipo no bajara los brazos, no se dejara avasallar por San Lorenzo y lograra la ansiada victoria. Las disfon铆as que produjeron todo ese esfuerzo se compensan largamente con el premio obtenido: el equipo de sus amores lleg贸 a la punta de la tabla y ahora tiene como m铆nimo un tercio de posibilidades de consagrarse campe贸n.
La hinchada de Boca vivi贸 el partido con una gran excitaci贸n, al comp谩s de lo que produjeron los jugadores en un partido t茅cnicamente mediano y emocionalmente enorme, que mantuvo la incertidumbre por el marcador hasta el 煤ltimo instante.
La hinchada de Boca se dio cuenta de que la mano pod铆a venir bien cuando a los 2 minutos el pibe Mouche ya hab铆a exigido a Orion con un remate de media distancia. Fue, efectivamente, un aviso. De a poco se fueron encadenando los toques precisos de Riquelme, las gambetas endiabladas de Mouche, las apariciones de Vargas en posiciones ofensivas y la actitud ganadora de todo el equipo, que contrastaba con la endeble resistencia del rival. Diezmado (sin Aguirre, M茅ndez y Torres, con Adri谩n Gonz谩lez en el banco, con Ledesma en la cancha medio deteriorado, con Tula conmocionado por un pelotazo y con Hirsig como improvisado lateral), el equipo de Miguel Russo dio much铆simas ventajas y despej贸 el camino para que Boca dispusiera de no menos de media docena de situaciones de gol muy claras en los 45 minutos iniciales. Concret贸 una, tal vez la m谩s impensada. Riquelme pate贸 un tiro libre en posici贸n de diez, la pelota pas贸 por entre varias piernas y se meti贸 en el segundo palo, sorprendiendo a Orion.
La hinchada de Boca termin贸 ese primer tiempo con sensaciones contradictorias. Por un lado disfrut贸 del toqueteo con ole incluido en un momento en que el rival parec铆a un espectro; por otro lado lament贸 las situaciones desaprovechadas. Viatri encabez贸 la lista (perdi贸 tres goles), pero Mouche tambi茅n se anot贸 con un tiro en un palo, cuando en realidad le debi贸 dar la pelota a Riquelme, que estaba libre de marca. Lo dem谩s corri贸 por cuenta de Orion, que termin贸 erigi茅ndose en una de las figuras de su equipo.
La hinchada de Boca sospechaba que en alg煤n momento del segundo tiempo se les pod铆a venir la noche si no llegaba el segundo gol, los jugadores se cansaban y San Lorenzo sal铆a de su letargo. Ocurri贸 pasado el primer cuarto de hora que Riquelme qued贸 lesionado en un choque con Bianchi Arce y casi no jug贸 m谩s; que entr贸 Menseguez por el inexistente Barrientos; que Rivero empez贸 a recibir libre por la derecha; que San Lorenzo dignific贸 un poco su actuaci贸n; que las pelotas que rechazaban los centrales de Boca volv铆an r谩pidamente; que surgieron los fantasmas de la paternidad y entonces el olor a empate se hizo intenso. Un an谩lisis fr铆o da cuenta de que s贸lo hubo una situaci贸n de riesgo (cabezazo de Acevedo por arriba del travesa帽o), pero ah铆 adentro no hab铆a margen para el an谩lisis fr铆o y la hinchada de Boca sufr铆a, se ahogaba cuando rechazaba mal C谩ceres, cuando se dorm铆a Ibarra, y aplaud铆a con cada quite conmovedor de Battaglia, la figura de la cancha.
La hinchada de Boca explot贸 con el pitazo final de Pezzotta. No era para menos: el domingo pasado, al mediod铆a, el equipo estaba a ocho puntos de San Lorenzo y ahora comparten la punta.
Estadio: Boca.
Arbitro: Sergio Pezzotta.
Gol: 7m Riquelme (B).
Cambios: 27m Meza (5) por Tula (SL); 61m Figueroa por Viatri (B); 62m Menseguez por Barrientos (SL); 69m Adri谩n Gonz谩lez por Hirsig (SL); 70m Gait谩n por Mouche (B) 88m Fondacaro por D谩tolo (B).
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